Vida moderna
Cuidado: estas son las personas que deberían moderar el consumo de la canela
Apesar de sus aportes para la salud, existen muchas personas en el mundo a las que no se les recomienda consumir esta especia.
La canela suele ser un ingrediente común dentro de los hogares. Su olor y sabor dulce con un toque ligeramente ácido resulta perfecto para acompañar postres, pasabocas, bebidas calientes o infusiones, así como numerosos platillos.
Es un aromático condimento de sabor dulce que es extraído del árbol de canelo o Cinnamomum, específicamente de su corteza, y se emplea en rama o en polvo como ingrediente en diferentes preparaciones gastronómicas.
Esta especia ha sido utilizada en la medicina ayurvédica para tratar problemas respiratorios y digestivos durante siglos. Por ejemplo, los antiguos egipcios la usaban como perfume durante el proceso de embalsamamiento, mientras que los romanos la utilizaban en las piras funerarias para cubrir el olor de la carne quemada.
Actualmente, es perfecta no solo para darles un toque dulce a las comidas y beberla en forma de té, también para llevar una dieta saludable. En consecuencia, la canela tiene varias propiedades, como ser antiinflamatoria, ya que es rica en antioxidantes, según un estudio de la Universidad del Oeste de Sídney (Australia).
También, aporta nutrientes y se destaca por su contenido de minerales como calcio, hierro, zinc, selenio y potasio, además de vitaminas A, B6 y C; fibra, y carbohidratos.
A pesar de sus aportes para la salud, existen muchas personas en el mundo a las que no se les recomienda consumir esta especia; entre ellas están:
- Individuos con alergia a la canela: son varios los pacientes que no pueden verla porque sufren de alergia alimenticia y esto lleva a que este tipo de afección presente síntomas, como molestias en la boca, la garganta y el sistema respiratorio. Por lo tanto, si se nota algún cambio en la salud al probar la canela, lo más aconsejable es acudir a un centro asistencial para saber el diagnóstico.
- Pacientes con enfermedades hepáticas: esta especia puede producir daños en el hígado, ya que tiene un compuesto llamado cumarina que podría llevar a causar un sobreesfuerzo en dicho órgano y alterar su funcionamiento. Así que si presenta enfermedades relacionadas con daños hepáticos, lo mejor es evitar su consumo.
- Personas bajo tratamiento por diabetes: ya sea con insulina o cualquier otro tipo de medicamento para controlar los niveles de glucosa en la sangre, deben tratar de no probar la canela.
Existen varios estudios que pretenden demostrar los beneficios que tiene la especia a los pacientes que sufren de esta afección, pero la canela puede llegar a tener interacciones adversas con los tratamientos antes mencionados.
¿Qué tipos de canela existen?
La ceilán o Cinnamomum verum, que se cultiva en Sri Lanka y la C. cassia, C. loureiroi y C burmannii, son los dos tipos de canela producidos en China e Indonesia. La canela cassia tiene el sabor y el olor más fuertes de las dos y, debido a su costo mucho más bajo, es la que las personas compran en la tienda para usarla en la comida.
La cassia puede contener concentraciones relativamente altas de cumarina, un compuesto que puede dañar el hígado.
Un estudio de 91 muestras de canela de varias tiendas en Alemania encontró 63 veces más cumarina en el polvo de canela cassia que en el polvo de canela ceilán. Los palitos de cassia, que parecen una gruesa capa de corteza enrollada, también contienen 18 veces más cumarina que los palitos de ceilán, que tienen capas delgadas.
Según informó la dietista certificada Melinda Maryniuk, “un desafío de algunas de estas soluciones a base de hierbas, debido a que no son un medicamento regulado, es que las personas no saben exactamente lo que están comprando. Muchas cosas afectan la composición del producto: dónde se cultiva, el suelo, las condiciones de crecimiento, incluso cómo se almacenó y secó la especia”.