Vida Moderna
Estos son los cinco alimentos que ayudan a prevenir el desarrollo de Alzheimer
Una dieta saludable y un programa de ejercicios pueden ayudar a mantener el buen estado de salud de una persona.
La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia, que es un deterioro gradual en la memoria, el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señaló que el Alzheimer suele comenzar después de los 60 años y el riesgo aumenta a medida que la persona envejece, pero el riesgo es mayor si hay personas en la familia que tuvieron la enfermedad.
Ahora bien, es importante señalar que la enfermedad de Alzheimer es una afección que no se puede prevenir, pero la entidad sin ánimo de lucro reveló que se pueden modificar varios factores de riesgo en el estilo de vida, como, por ejemplo, tener una buena alimentación.
De hecho, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, reveló que los cinco alimentos que ayudan a prevenir el desarrollo de Alzheimer son:
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1. Salmón: “es una excelente fuente de omega 3, que es esencial para construir células cerebrales y nerviosas, esencial para acelerar las respuestas cerebrales, facilitar el aprendizaje y mejorar la memoria”.
Además, explicó que “algunos estudios también muestran que el omega 3 de salmón parece ayudar a reducir la depresión, ya que mejora la producción y función de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina”.
2. Chocolate negro: “es rico en flavonoides, catequinas y epicatequinas que tienen una acción antioxidante que reduce el daño de las células cerebrales y estimula la oxigenación del cerebro, lo que puede ayudar a mejorar el aprendizaje y retrasar el declive mental natural del envejecimiento, especialmente la memoria. Por lo tanto, el chocolate negro puede ayudar a prevenir el Alzheimer o el Parkinson”.
3. Tomate: “el tomate tiene en su composición licopeno y fisetina que tienen acción antiinflamatoria y antioxidante ayudando a reducir la inflamación de las neuronas y el estrés oxidativo causado por los radicales libres y por lo tanto ayuda a prevenir enfermedades que afectan al cerebro como el Alzheimer, la isquemia cerebral y las convulsiones”.
4. Huevos: “son una buena fuente de nutrientes relacionados con la salud del cerebro, incluidas las vitaminas B6 y B12, ácido fólico y colina. Las vitaminas del complejo B y el ácido fólico son esenciales para el desarrollo del cerebro y para la formación de componentes neuronales, mejorando su funcionamiento”.
5. Naranja: “es rica en vitamina C, un potente antioxidante que trabaja para combatir los radicales libres que pueden dañar las neuronas, por lo que esta fruta puede ayudar a mejorar la memoria y reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer”.
Entre tanto, otras opciones que pueden reducir el riesgo de enfermedad de Alzheimer incluyen las siguientes:
- Hacer ejercicio en forma regular. Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Seguir las pautas de tratamiento para controlar la presión arterial alta, la diabetes y el colesterol alto.
- Dejar de fumar.
“Los estudios demostraron que participar en eventos sociales, leer, bailar, jugar juegos de mesa, crear arte, tocar instrumentos musicales y otras actividades que requieren un compromiso mental y social ayudan a conservar las capacidades intelectuales en la edad adulta y reducen el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer”, señaló la entidad sin ánimo de lucro en su portal web.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.