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Estos son los efectos del ajo en la presión arterial
Este alimento tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
El ajo es uno de los ingredientes más usados en las cocinas del mundo. Su sabor y versatilidad lo han posicionado como un alimento que le brinda no solo un toque diferente a las diferentes preparaciones gastronómicas, sino que también se ha consolidado como un remedio casero para tratar y prevenir diversas afecciones, esto debido a su importante densidad nutricional.
Por ejemplo, es muy usado para aliviar patologías relacionadas con el corazón y el sistema sanguíneo, como presión alta, colesterol elevado, enfermedades de las arterias coronarias, ataques al corazón y para evitar la arteriosclerosis.
Es un producto que aporta minerales como manganeso, selenio, calcio, cobre y potasio, además de vitaminas B6 y C; tiene pocas calorías, y la recomendación es incluirlo en el marco de una dieta equilibrada y saludable para potenciar sus beneficios.
El portal Healthline asegura que la mayoría de sus bondades para la salud está relacionada con los compuestos de azufre que se forman cuando se cortan, trituran o mastican los dientes de ajo crudo y uno de los más importantes es la alicina. Para consumirlo, lo ideal no es tragarlo entero, sino machacarlo o cortarlo en finas láminas y, si se quiere suavizar un poco el sabor, mezclarlo con aceite de oliva, nuez o coco. También puede agregarse a la preparación de diferentes platos.
Tendencias
Contra la presión arterial elevada
Como ya se mencionó, el ajo es un aliado del corazón y uno de los beneficios que brinda en torno a este órgano es que ayuda a regular la presión arterial. Diversas investigaciones en seres humanos han demostrado que los suplementos de ajo tienen un impacto significativo cuando se trata de reducir la presión sanguínea en personas con hipertensión.
Un artículo publicado en El Nuevo Herald indica que en un estudio, el extracto de ajo envejecido en dosis de 600-1.500 miligramos fue tan eficaz como el medicamento Atenolol a la hora de reducir la presión sanguínea durante un periodo de 24 semanas.
En esta línea, el portal de salud Tua Saúde asegura que este producto disminuye la presión alta debido a que ejerce un efecto hipotensor y favorece la circulación de la sangre por causar un efecto vasodilatador. También evita la formación de trombos gracias a que inhibe la agregación plaquetaria, lo que facilita y mejora el flujo de la sangre. Además, el ajo contiene quercetina, que optimiza las funciones de los vasos sanguíneos, evitando una presión elevada de la sangre contra las paredes de las arterias.
Gracias a la alicina y a sus antioxidantes, el ajo disminuye la respuesta inflamatoria en el organismo, que es causada por diversas enfermedades y evita el estrés oxidativo en los conductos sanguíneos, preservándolos en buena condición.
Una bondad más en relación con el corazón es que el ajo ayuda a reducir los niveles de colesterol “malo” LDL y los triglicéridos en la sangre debido a que inhiben su oxidación, reduciendo así el riesgo de sufrir aterosclerosis, que es la formación de placas en las paredes de las arterias.
Otras bondades
Debido a que es fuente de antioxidantes, el ajo ayuda a prevenir el envejecimiento, ya que contribuye a evitar la oxidación y los efectos causados por los radicales libres en el organismo.
De igual forma, se dice que estimula las funciones respiratorias por sus propiedades expectorantes y antisépticas, facilitando la respiración. Su uso es recomendado para tratar la gripa, tos, resfriados, ronquera, asma, bronquitis y afecciones pulmonares.
Un estudio del National Center for Biotechnology Information publicado en PubMed determinó que un suplemento diario de ajo redujo la cantidad de resfriados en un 63 % en comparación con un placebo, refiere una publicación del medio digital Business Insider.
Por último, es un antiinflamatorio natural. Gracias a la alicina y a sus antioxidantes, este alimento disminuye la respuesta inflamatoria en el cuerpo que es causada por diversas enfermedades. Asimismo, sus compuestos sulfurados le proporcionan propiedades analgésicas y modulan la respuesta del sistema inmune.