Vida Moderna
Fruta barata que cuida la vista y mejora la digestión
Los nutricionistas a menudo recomiendan el consumo de frutas en general para fomentar un estilo de vida saludable en todos los aspectos.
En este período en el que el calor se ha instalado nuevamente en nuestras vidas, aunque de manera menos intensa que en primavera, muchas personas encuentran refugio en el consumo de frutas para refrescarse y proporcionarle una dosis de fibra a sus cuerpos. Sin embargo, la temporada del melón está a punto de concluir, la cual comenzó alrededor de agosto. Antes de que esta temporada termine, es esencial resaltar algunos de los beneficios que esta fruta ofrece.
El melón, en su temporada, se convierte en una opción económica, que inicia en abril y se extiende hasta julio. No obstante, en la actualidad, gracias a la disponibilidad de invernaderos, es posible encontrarlo durante todo el año, aunque a un costo más elevado cuando no está en su ciclo natural. Por esta razón, si uno decide consumirlo, es importante estar al tanto de los diversos beneficios que puede aportar a la salud.
Los nutricionistas a menudo recomiendan el consumo de frutas en general para fomentar un estilo de vida saludable en todos los aspectos, ya que estas fortalecen nuestros sistemas y órganos debido a los nutrientes que contienen. El melón, por supuesto, no es una excepción, y a continuación se detallarán las formas en que puede contribuir como un aliado para la salud.
¿Por qué comer melón?
Mejorar la salud ocular
En el melón, el betacaroteno se transforma en vitamina A una vez ingerido, lo cual resulta beneficioso para la salud visual al respaldar la agudeza visual y prevenir afecciones como la degeneración macular.
Mejorar la digestión
La presencia de fibra en el melón tiene la capacidad de favorecer la regulación del sistema digestivo, prevenir la constipación y promover el bienestar del intestino.
Otros beneficios de esta fruta
Hidratación en tiempos de calor
El melón contiene alrededor del 90% de su contenido en forma de agua. Su temporada comienza a mediados de la primavera y se extiende durante los primeros dos meses del verano, lo que lo convierte en un valioso compañero para mantener niveles adecuados de hidratación. Esto es particularmente beneficioso en regiones de clima cálido o después de realizar actividad física.
Fortalecer el sistema inmunológico
De acuerdo con el portal gastrolabweb.com, “se menciona que el melón sobresale como una fuente destacada de nutrientes, entre ellos la vitamina C, que cumple un rol esencial en el refuerzo del sistema inmunológico”.
Ayudar a prevenir enfermedades crónicas
En el melón, se hallan compuestos antioxidantes como el betacaroteno y la vitamina C, los cuales tienen la capacidad de contrarrestar la acción de los radicales libres y reducir los niveles de estrés oxidativo en el cuerpo. Esta acción puede desempeñar un papel relevante en la prevención de afecciones crónicas.
Ayuda a perder peso
Gracias a su reducido aporte calórico y su elevado contenido de agua, el melón se erige como una alternativa valiosa para aquellas personas que tienen como objetivo reducir su peso corporal.
Mejora la salud cardiovascular
La presencia de potasio en el melón puede ser beneficiosa para mantener niveles adecuados de presión arterial, lo que a su vez respalda la salud cardíaca y disminuye la posibilidad de desarrollar problemas cardiovasculares.
Ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre
Ciertas variantes de melón presentan un índice glucémico moderado, lo cual podría tener efectos positivos al mantener los niveles de glucosa en la sangre en equilibrio.
Rehidrata después del ejercicio
“La presencia de electrolitos naturales y la alta cantidad de agua en el melón hacen que sea una alternativa efectiva para restablecer los nutrientes agotados durante la actividad física”, así lo dio a conocer cuerpomente.com.
Mejorar la salud de la piel
Los compuestos antioxidantes y las vitaminas contenidos en el melón tienen el potencial de fomentar una piel saludable y luminosa, apoyando la generación de colágeno y contrarrestando el proceso de envejecimiento prematuro.