Salud
La bebida natural que ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre
Es rica en antioxidantes y libre de gluten.
La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por los niveles elevados de azúcar en la sangre (glucosa), afección que con el tiempo puede ocasionar daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), asegura que este padecimiento es una de las principales causas de afecciones como la ceguera, insuficiencia renal, ataques cardíacos, derrames cerebrales y amputación de miembros inferiores.
“La diabetes mal controlada aumenta las posibilidades de estas complicaciones y la mortalidad prematura. Además, las personas con diabetes tienen mayor riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares y tuberculosis, especialmente aquellas con mal control glucémico”, precisa la mencionada fuente.
Una de las mejores formas de controlar los niveles de azúcar en la sangre es llevando una dieta saludable, que debe alternarse con la práctica de actividad física regular. También se debe evitar el consumo de tabaco y alcohol. De acuerdo con la OPS, el sobrepeso y la obesidad, así como la falta de ejercicio son los principales factores de riesgo para que una persona padezca de diabetes tipo 2.
Además de la alimentación y la práctica de ejercicio, algunos productos naturales pueden ayudar a controlar la glucosa. Uno de ellos es la kombucha, una bebida 100 % natural, con propiedades probióticas y sin gluten, precisa el portal Nutrición y Farmacia.
Una publicación del portal Alimente, del diario El Confidencial de España, asegura que este producto es rico en vitaminas: B1, B2, B3, B6, B12, ácido fólico, C, D, E y K, además de poseer ácidos orgánicos esenciales: ácido glucorónico, láctico, acético, glucónico, carbónico y ácido cítrico, entre otros. También es fuente de levaduras y cafeína.
La kombucha puede elaborarse agregando té negro o verde y otros ingredientes como levaduras, agua, azúcar y scoby, conocido también como madre u hongo de la kombucha, que es el que permite realizar un proceso de fermentación una y otra vez.
Contra la diabetes
Una de las bondades que se le atribuyen a esta bebida es que ayudaría a regular los niveles elevados de azúcar en la sangre, especialmente en personas con diabetes tipo 2. Esto concluyó un ensayo clínico realizado por investigadores de las universidades de Georgetown y Nebraska-Lincoln, además de MedStar Health, una organización médica.
La investigación se realizó con dos grupos de personas. Durante cuatro semanas, uno de los grupos bebió diariamente kombucha y el otro un placebo de sabor similar al té fermentado. Después de dos meses, se volvió a realizar a la inversa en el mismo intervalo de tiempo desarrollando un diseño cruzado. A ninguno de los grupos se le dijo qué bebida estaba recibiendo. Los científicos pudieron establecer que las personas con diabetes tipo 2 que ingirieron kombucha mostraron niveles más bajos de glucosa en la sangre que cuando consumieron el placebo.
Otro análisis, esta vez en ratas, también evidenció mejoras en los niveles de glucosa. El sitio web Alimente refiere un estudio realizado en ratones diabéticos, el cual encontró que la kombucha ralentizó la digestión de los carbohidratos, lo que redujo la glucosa. También mejoró la función hepática y renal.
Si la kombucha se elabora con té verde puede resultar más beneficiosa, ya que se ha demostrado que la infusión en sí misma reduce los niveles de azúcar en la sangre. De hecho, un estudio de revisión de casi 300.000 personas encontró que los bebedores de este tipo de té, tenían un 18 % menos de riesgo de convertirse en personas diabéticas.
No obstante, siempre es importante tener claro que este tipo de productos no son tratamiento y no reemplazan los medicamentos especiales para controlar estas enfermedades, por ello siempre lo mejor es consultar con un especialista antes de realizar una ingesta regular.
Contraindicaciones
Aunque el consumo de este producto se ha venido generalizando, es clave tener presente que es una bebida ligeramente alcohólica, pues al fermentar el azúcar se convierte en sustancia etílica.
Está contraindicado en personas inmunodeprimidas o que presenten deficiencias en el funcionamiento del sistema inmunitario. Las mujeres embarazadas, en periodo de lactancia, los niños, pacientes con VIH o afectados por cualquier infección tampoco deberían ingerir este producto, precisa Nutrición y Farmacia.