La semilla que mejora la tiroides, combate la anemia y los parásitos intestinales

Las semillas han ganado espacio en las dietas saludables, entre otras cosas, gracias a que contienen una gran cantidad de grasas saludables, aportan proteínas, generan saciedad, contienen antioxidantes y son ricas en fibra, además de minerales como el calcio, zinc y magnesio, solo por mencionar algunos.

Una de las múltiples opciones para incluir en diversas preparaciones por sus propiedades y beneficios son las semillas de calabaza. Se trata de un alimento rico en minerales como zinc, potasio, hierro y magnesio, además de vitaminas A, C, E y B3. Gracias a estos componentes ofrece ciertas propiedades que ayudan a combatir algunas patologías como la osteoporosis, el estrés y la ansiedad, enfermedades del sistema digestivo, mejora el funcionamiento tanto del cerebro como del corazón, benefician la salud intestinal y disminuyen la inflamación en el organismo que puede ser ocasionada por distintas enfermedades.

Dentro de los beneficios para la salud se encuentra el que ayuda a controlar el colesterol en la sangre. Su riqueza en grasas monoinsaturadas (buenas) es la que ayuda a que este pequeño alimento ejerza un beneficio en torno al colesterol, pues evita que esta sustancia se acumule en las paredes de las arterias, previniendo el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

“Asimismo, el alto nivel de micronutrientes, vitaminas antioxidantes, ácido fólico y fibras potencian este efecto protector cardiovascular por cuidar las células, disminuir la presión arterial y regular el azúcar en sangre”, precisa el portal portugués de salud y bienestar, Tua Saúde.

Las semillas de calabaza son portadoras de zinc y vitamina E, estas cuidan el cabello, la salud visual y la piel de las personas. Sin embargo, a pesar de los grandes beneficios de estas semillas, es necesario balancear su consumo, ya que son altas en calorías, además, se sugiere consumir preferiblemente sin sal.

Durante mucho tiempo, las semillas de calabaza han sido utilizadas como un remedio casero que permite combatir los parásitos intestinales, dado que poseen una acción antiparasitaria y antihelmintica. Este remedio puede ser usado en adultos y niños.

Sumado a lo anterior, estas semillas ejercen una acción antiinflamatoria ante las crisis de estrés o de enfermedades que pueden llegar a ocasionar alguna inflación en el organismo. Al ser una fuente de omega-3, también protege al organismo de enfermedades cardiovasculares y cerebrales. Cucurbita máxima es el nombre científico de las semillas de calabaza.

De acuerdo con el portal portugués de salud y bienestar, Tua Saúde, “las semillas de calabaza son ricas en fibras, lo que hace con que haya una mayor sensación de saciedad y la persona disminuya las porciones de los alimentos, ingiriendo menos calorías y favoreciendo la pérdida de peso”.

Gracias a su alto contenido de triptófano, esta semilla puede ayudar a dormir: “De acuerdo con los expertos, para adquirir la cantidad necesaria de triptófano, es necesario consumir 200 gramos de semillas de calabaza”.

El consumo de estas semillas es ideal para cuidar la salud de la piel, gracias a que contiene antioxidantes como los carotenoides y la vitamina E; estos compuestos protegen a las células de los radicales libres, previniendo el envejecimiento prematuro y otras enfermedades.

¿Cómo consumir las semillas de calabaza?

Este producto natural se puede consumir de varias maneras, como han recomendado algunos expertos:

— Semillas secas: se pueden utilizar enteras en la ensalada o en la sopa. La porción recomendada es de 10 gramos al día. Consumir alrededor de 10 a 15 gramos de semillas todos los días por una semana es excelente para eliminar los parásitos intestinales.

— Semillas trituradas: en este caso, se puede añadir una cucharada (10 g) a los cereales, yogures o jugos de frutas. Basta colocar las semillas en una licuadora o en un procesador de alimentos para triturarlas.

— Aceite de semillas de calabaza: se puede conseguir en supermercados o pedirlas en tiendas online. Se usa para aderezar la ensalada o para añadirlo a la sopa una vez que esté lista. Debido a que este aceite pierde sus propiedades al calentarse, debe utilizarse crudo.

Signos de alerta para identificar la anemia

El sitio web Business Insider menciona algunos signos que también pueden alertar sobre esta enfermedad:

Tener antojo de hielo o tierra: respecto a estos síntomas, el portal Business Insider explica que algunas personas pueden tener cambios en su apetito, incluyendo la necesidad repentina de querer comer hielo o tierra.

Uñas quebradizas o frágiles: tener las uñas en forma de cuchara, débiles y quebradizas puede ser una señal de falta de hierro.

Llagas en la boca: las grietas o llagas alrededor de la boca pueden ser una advertencia de anemia por déficit de vitaminas como la B12 y por falta de hierro. “Depende del tipo de anemia. Por lo general, estos síntomas son propios de etapas avanzadas de anemia”, le explicó a Business Insider el Doctor Aaron Goodman, hematólogo y profesor de UC San Diego Health.

Lengua anémica: según apuntó el experto a Business Insider, esta característica es poco común y consiste en que, cuando hay un déficit alto de nutrientes, las personas con anemia pueden llegar a tener una lengua con textura hinchada, enrojecimiento y dolor.

A su vez, Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, también señala algunos de los síntomas que pueden presentar quienes padecen de anemia:

• Tener debilidad, sentirse cansado con frecuencia.
• Dolores de cabeza.
• Dificultad para pensar o concentrarse.
• Pérdida del apetito.

• Entumecimiento y hormigueo en las manos y en los pies.
• Irritabilidad.

Cuando la anemia empeora y es muy grave, las personas pueden tener los siguientes síntomas:

• Color azul en la esclerótica de los ojos.
• Uñas quebradizas.
• Deseo de comer hielo u otras cosas no comestibles (síndrome de pica).

• Mareo al ponerse de pie.
• Color de piel pálido.
• Dificultad para respirar tras actividad leve, incluso en reposo.
• Lengua adolorida o inflamada.
• Úlceras bucales.
• Sangrado menstrual anormal o más abundante en las mujeres.
• Pérdida del deseo sexual en los hombres.