Vida Moderna
La verdura que fortalece los huesos, mejora la digestión y previene la hipertensión
El tipo de fibra presente en este superalimento ayuda a reducir la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares,
A medida que pasas los años, una de las partes del cuerpo que más se debilitan son lo huesos, un tejido vivo que conforma el esqueleto del cuerpo y que se divide en tres: tejido compacto, que es el más rígido y externo de los huesos; tejido poroso que es el que se encuentra dentro de los huesos; y tejido subcondral que se encuentra al final de los huesos y que está cubierto de otro tipo de tejido denominado cartílago.
De acuerdo con Stanford Medicine, el esqueleto humano se compone de 206 huesos, sin incluir los dientes y los huesos sesamoideos (pequeños huesos que se encuentran dentro de los cartílagos):
- 80 huesos axiales: estos son los huesos de la cabeza, los huesos faciales, el hueso hioide, los huesos auditivos, los huesos del tronco, las costillas y el esternón.
- 126 huesos perpendiculares: estos incluyen los brazos, hombros, muñecas, manos, piernas, caderas, tobillos y pies.
“Los huesos proporcionan forma y soporte al cuerpo y protección para algunos órganos. Además, los huesos sirven como un sitio de almacenamiento para minerales y proporcionan un medio (médula espinal) para el desarrollo y almacenamiento de células madre”, indica Stanford Medicine,
Para proteger los huesos y aumentar su salud, es fundamental consumir una dieta rica en vitaminas y minerales. Por ello, el portal web Cocina Vital de México aconseja el consumo de la cebolla, un ingrediente que es una fuente de fibra, lo que contribuye a la ingesta de fibras solubles. Respeto a la salud ósea, la cebolla es rica en fósforo y calcio, dos sustancias sumamente importantes para el mantenimiento de los huesos.
Por otra parte, la cebolla se caracteriza por la presencia de los siguientes nutrientes:
- Fibra.
- Vitamina C.
- Vitaminas del grupo B, en especial folatos.
- Potasio.
- Fósforo.
- Flavonoides.
Otro de sus beneficios a destacar es que la cebolla tiene una acción diurética debido a su alto contenido en potasio y bajo en sodio, los cual lo convierte en una alimento ideal para la eliminación de líquidos. En cuanto a su cantidad de fibra, la cebolla contiene fruto-oligosacáridos, un componente que no se puede digerir en el estómago y llega intacto al colon, donde es degradado por las bacterias intestinales.
Por otra parte cabe mencionar que el tipo de fibra presente en las cebollas ayuda a reducir la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como presión arterial alta, accidentes cerebrovasculares, insuficiencias cardíacas e infartos, según la Federación española del corazón.
¿Cómo consumir este superalimento?
De acuerdo con la revista Mejor con Salud, este es un ingrediente muy versátil, por lo que se puede consumir tanto crudo como cocinado. Estas son algunas de sus utilidades gastronómicas:
- “Cortada fina y pochada, se emplea de fondo de múltiples sofritos, guisos, salteados y sopas.
- Sola o combinada con otros vegetales, sirve de relleno de pimientos, berenjenas, empanadas y todo tipo de masas saladas. Gracias a su humedad y textura aporta una gran untuosidad a estas preparaciones.
- Rebanada en aros finos se puede añadir cruda en ensaladas.
- Entera o en rodajas, acompaña a la perfección los platos de carne y pescado al horno”.
Otros beneficios de la cebolla
- Ayuda a proteger la salud del corazón: un estudio publicado en la revista ACS Omega, ayuda a disminuir la presión arterial, mejora la función de los vasos sanguíneos y reduce el estado inflamatorio.
- Previene el envejecimiento prematuro: los antioxidantes de este superalimento ayudan a proteger las células frente a la acción de los radicales libres. “El daño que ejercen estos últimos se asocia al envejecimiento prematuro y al desarrollo de algunas enfermedades como el cáncer o las patologías cardiovasculares”.
- Regula la glucosa en sangre: incluir este alimento de forma regular puede contribuir en la regulación de la glucosa en sangre. De esta manera, la cebolla cruda puede ser una perfecta aliada de las personas con azúcar elevado o con diabetes no insulinodependiente, así como lo muestran los datos publicados en Environmental Health Insights.