Vida Moderna
La verdura que regula la glucosa, previene el envejecimiento y purifica el tránsito intestinal
Es un alimento que protege contra diversas enfermedades, ya que refuerza el sistema inmunológico.
El maíz con hongo, huitlacoche o también conocido como cuitlacoche es muy consumido en México, desde la época prehispánica.
Su aspecto se debe, según el portal Cocina Vital, a una “espora microscópica que viaja con el viento infectando el cultivo, esta germina, llega a la mazorca y afecta cada grano de ella haciendo que se inflamen y se vean como tumores”, convirtiéndolo en un alimento 50% más caro que el maíz sano.
Propiedades del huitlacoche
A este alimento se le atribuyen grandes beneficios y propiedades para la salud. De acuerdo con la fuente citada, el huitlacoche:
1. Posee un gran valor nutricional: tiene un alto contenido en aminoácidos esenciales, entre los que se destacan la lisina (de la cual el maíz es deficiente), ácidos grasos esenciales (oleico y linoleico que son fuentes de Omega 3 y Omega 6 respectivamente), azúcares de fácil digestión, sustancias con propiedades antitumorales, inmunoestimulantes, antioxidantes y bajo contenido en grasas.
2. Contiene pocas calorías: en 2, 70 gramos de huitlacoche hay tan solo 19 kilocalorías, por lo que este alimento es ideal para mantener o bajar de peso.
3. Rico en fibra soluble: su alto contenido en fibra ayuda a retrasar la absorción de glucosa en la sangre, así como mantiene nivelados los niveles del colesterol y otras grasas, e incluso mejora la digestión.
4. Contiene antioxidantes, lo cual ayuda a combatir enfermedades respiratorias. Además, sirve como regenerador en la piel de heridas y quemaduras leves, al igual que retrasa el envejecimiento de las células, ya que potencializa el colágeno natural del cuerpo.
5. Sus componentes bioactivos disminuyen el riesgo de padecer algunas enfermedades crónico-degenerativas.
Consejos comprobados por la ciencia para bajar de peso
El portal de salud, belleza y cuidado personal Tua Saúde menciona algunos consejos que pueden seguir las personas que están en medio de un proceso para bajar de peso. Lo ideal es que antes de llevarlo a cabo se cuente con asesoría personal y se valide con el profesional de la salud si es óptimo que se sigan las recordaciones que serán descritas a continuación.
Masticar bien los alimentos
Tomarse el tiempo necesario para masticar los alimentos puede ayudar a un paciente que está en proceso de reducir sus kilos de más. Este buen hábito hace que lo que se consuma dure más tiempo dentro del estómago, este órgano es el encargado de mandar una señala al cerebro para indicarle que el cuerpo está satisfecho y no necesita más comida.
Para poder llevar a cabo este consejo se recomienda ingerir los alimentos en la mesa del comedor o un lugar adaptado para esto y sin ningún tipo de distracciones. Otra estrategia para evitar comer rápido es dejar los cubiertos en el plato entres bocados para comer de manera más lenta, consciente y pausada.
Estar en déficit calórico
Uno de los consejos que se hacen con frecuencia en un proceso para bajar de peso es tener un déficit calórico, es decir, que se deben consumir menos calorías de las que se gastan de manera diaria. Esto genera que el cuerpo use las reservas de grasa como fuente de energía, favoreciendo la reducción de esos kilos indeseables.
“Para estar en déficit calórico, se debe disminuir la cantidad de calorías de la dieta y darle prioridad a alimentos naturales y saludables, como frutas, verduras, cereales integrales, proteínas con bajo contenido de grasa y legumbres”.
Ingerir abundante cantidad de agua
Los profesionales de la salud recomiendan que un paciente adulto ingiera de seis a ocho vasos de agua al día, lo que equivale a dos litros de este líquido incoloro; sin embargo, hay profesionales que indican que la cantidad variará dependiendo de la estatura, la edad y el peso de la persona. A su vez, cuando se hace actividad física, la ingesta de agua se debe elevar.
Ingerir la suficiente cantidad de agua es crucial para que el cuerpo pueda eliminar por medio de la orina las toxinas que se han podido adherir al organismo en general. Además, el agua ocupa un volumen en el estómago, lo que genera saciedad y reduce las ganas de comer.