VIDA MODERNA
La vitamina antiinflamatoria que previene el Parkinson y el Alzheimer
Este nutriente es muy útil también para potencializar la salud capilar, debido a que contiene propiedades antioxidantes.
Dos enfermedades cognitivas son el Parkinson y el Alzheimer, las cuales suelen aparecer en adultos mayores. Por una parte, la primera es un tipo de trastorno del movimiento que ocurre cuando las células nerviosas (neuronas) no producen suficiente cantidad de una sustancia química importante en el cerebro conocida como dopamina, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Respecto al Alzheimer, es una enfermedad degenerativa que ataca directamente al sistema nervioso central, que es el que comprende el cerebro y la médula espinal, debido a que ataca a las células del cerebro, o sea, a las neuronas. Este tipo de demencia suele aparecer especialmente en la edad adulta, es decir, en adultos de la tercera edad. Esta enfermedad “causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento”, tal como reporta la web de la Asociación del Alzheimer de los Estados Unidos.
Las causas de estas dos patologías son múltiples, pero en muchos casos se debe a un déficit de vitaminas, que son un grupo de sustancias que son necesarias para el funcionamiento celular, el crecimiento y el desarrollo normales. Específicamente, un déficit de vitamina E puede ocasionar varios problemas cognitivos, de modo que esta vitamina liposoluble es esencial para el funcionamiento del organismo, debido a su acción antioxidante y a sus propiedades antiinflamatorias que ayudan a mejorar el sistema inmune, la piel y el cabello, así como a prevenir algunas enfermedades como la aterosclerosis y el Alzheimer.
Según Tua Saúde, “este tipo de vitamina es absorbida en el organismo como si fuera una grasa, siendo almacenada en el hígado y en el tejido adiposo para ser utilizada por el organismo cuando sea requerida”.
Tendencias
En el caso del Alzheimer, se han encontrado que la ingesta de vitamina E podría influenciar los procesos neurodegenerativos que están asociados con esta condición. Sin embargo, es necesario la realización de más estudios científicos al respecto, debido a que los resultados son inconsistentes.
¿Qué alimentos contiene vitamina E?
Los alimentos ricos en vitamina E son principalmente los aceites vegetales, como el de girasol y el de oliva; frutos secos como las avellanas, almendras, cacahuates y pistachos y; frutas como el aguacate y la papaya.
Adicional a ello, este importante nutriente también se puede consumir en forma de suplemento, que según el portal en mención puede ser indicado por el médico o nutricionista en las siguientes situaciones:
- “Individuos con malabsorción de grasas, como puede ocurrir en las cirugías bariátricas, síndrome de intestino irritable, pancreatitis crónica, enfermedad de Crohn u otras enfermedades que puedan causar deficiencia de esta vitamina.
- Anormalidad genética en las enzimas alfa-TTP o en la apolipoproteína B que causan una deficiencia severa de esta vitamina.
- En los recién nacidos prematuros, ya que la deficiencia de vitamina E puede causar retinopatía del prematuro y anemia hemolítica.
- En casos de colesterol alto y para mejorar la circulación sanguínea.
- En personas con hipertensión arterial, debido a que ayuda a regular la presión sanguínea, posiblemente por un aumento en el óxido nítrico.
- Parejas con problemas de fertilidad.
- En personas mayores para combatir los radicales libres y mejorar su sistema inmune”.
Cabe mencionar que la suplementación de vitamina E suele ser segura, pero cuando se excede la dosis recomendada durante un gran período de tiempo, puede aumentar el riesgo de sangrado y de generar un ACV hemorrágico. De esta manera, la dosis máxima en adultos debe ser de 1.100 mg/día para los suplementos de vitamina E natural o sintética, en los niños este límite superior es menor. “Tampoco debe ser usada en personas con hemorragias activas, antes de una cirugía o durante el postoperatorio”.