Vida Moderna

Las frutas que no debe consumir si sufre del ácido úrico elevado

Los productos que contienen alto contenido de purina son, el hígado, las anchoas, la caballa, los frijoles y las arvejas secas.

Redacción Semana
20 de julio de 2023
La OMS recomienda consumir cinco porciones de fruta diaria.
La OMS recomienda consumir cinco porciones de fruta diaria. | Foto: Getty Images

El ácido úrico es un compuesto que se genera en el organismo como consecuencia de la descomposición de unas sustancias conocidas como purinas, que normalmente se encuentran en el cuerpo, pero también en algunos alimentos y bebidas, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

“La mayor parte del ácido úrico se disuelve en la sangre y viaja a los riñones. Desde ahí sale a través de la orina. Si su cuerpo produce demasiado ácido úrico o no lo elimina en cantidades suficientes, usted se puede enfermar. Los niveles altos de ácido úrico en la sangre se denominan hiperuricemia”, así lo explica la Biblioteca.

Por medio de un análisis bioquímico de sangre podrá saber el estado del nivel de ácido úrico.
Por medio de un análisis bioquímico de sangre podrá saber el estado del nivel de ácido úrico. | Foto: Getty Images

Normalmente, este químico se disuelve en la sangre y luego se traslada a los riñones, órganos que lo expulsan del cuerpo a través de la orina. Sin embargo, cuando el organismo produce demasiado o no lo elimina, se generan afecciones como la gota, la cual se da por la formación de cristales en las articulaciones.

Ante dicha situación, es importante regular los niveles de ácido úrico y para ello es necesario cuidarse de los alimentos que se ingieren. Por ejemplo, los productos que contienen cantidades purina son, el hígado, las anchoas, la caballa, los frijoles y las arvejas secas.

También, algunas proteínas como el marisco, el pescado azul, los embutidos o la carne roja. Sin embargo, no son los únicos alimentos que se deben moderar, pues hay fructosas que pueden estimular la producción de esta afección en la sangre.

Tenga en cuenta que las fructosas son aquellas que contienen el azúcar natural de las frutas y los vegetales, esta es la encargada de darle el sabor a dulce.

Frutas
Frutas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Las frutas contribuyen a la hidratación y son excelente fuente de vitamina C, pues ambos son asociados a una menor incidencia de ácido úrico alto en la sangre. También, contienen minerales, fibra y otras sustancias beneficiosas para la salud.

Por tal razón, no se trata de eliminarlas de la dieta, sino que se debe reducir su consumo. Por ejemplo, las frutas que tienen fructosa entre 1,5 y 4,5 gramos por 100g, son las que debe comer a diario, pero si está más elevada es mejor que las ingiera de vez en cuando, como lo son:

  • Las Pasas 35g de fructosa por 100g.
  • Los dátiles 25g de fructosa por 100g.
  • Las uvas 8,5g de fructosa por 100g.
  • El caqui 8g de fructosa por 100 g.
  • La Pera 7,5g de fructosa por 100g.

Frutas para reducir el ácido úrico alto

Manzana

  • Esta fruta se caracteriza por tener altos niveles de antioxidantes, por lo que contribuye a disminuir todas las sustancias dañinas, incluidas las toxinas provocadas por el ácido úrico.
  • Se recomienda comer una manzana al día para mantener una buena salud.
Creativo
Cortar manzanas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Fresas

  • Esta fruta contiene vitamina C y ayuda a deshacer las purinas que se encuentran en la sangre, por lo que es ideal para que no se obstruyan los canales sanguíneos.
  • Se recomienda consumir las fresas cuando no estén muy maduras, ya que tienen mayores niveles de glucosa.

Arándanos

  • Al igual que las fresas, los arándanos contienen vitamina C, además de antocianinas, muy buenas para reducir las toxinas que elevan el ácido úrico.
  • Estos frutos rojos también ayudan a prevenir la diabetes y el colesterol, por lo cual son una gran opción para complementar las comidas.

De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer, es consultar al médico tratante o a un nutricionista, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, ya que las anteriores recomendaciones de ninguna manera sustituye la asesoría médica.