VIDA MODERNA

Los riesgos para el medio ambiente de consumir alimentos ultraprocesados

Se descubrió que el consumo de alimentos ultraprocesados está asociado con un mayor impacto medioambiental en términos de emisiones de gases de efecto invernadero.

Redacción Semana
18 de julio de 2023
Hamburguesa.
La producción de alimentos ultraprocesados y su posterior transporte desde su lugar de origen hasta las fábricas de procesamiento y, finalmente, hasta el consumidor final, tienen un impacto significativo en el medio ambiente. | Foto: Getty Images

Un estudio realizado por varios grupos del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) confirmó que reducir el consumo de alimentos ultraprocesados puede tener un impacto positivo en la sostenibilidad medioambiental.

En este sentido, cuanto menor sea el contenido de alimentos ultraprocesados en la dieta, menor será la huella medioambiental asociada a la alimentación, según los hallazgos de esta investigación, publicada en la revista científica Science of The Total Environment.

Los alimentos ultraprocesados, como se desprende de su nombre, son productos alimenticios altamente procesados que contienen aditivos y conservantes, suelen ser bajos en nutrientes y altos en grasas, azúcares y sodio. Estos alimentos incluyen productos envasados, bebidas azucaradas, snacks y comidas rápidas.

Los alimentos ultraprocesados afectan o aumentan el consumo de varios recursos, como son el uso de tierra, de agua y de energía, y aumentan las emisiones de gas invernadero”, explicó la investigadora de la Fundación Instituto de Investigación Sanitaria Islas Baleares (IdISBa) y del área de fisiopatología de la obesidad y nutrición del CIBER (CIBEROBN), Cristina Bouzas, quien ha liderado la investigación.

De este modo, la producción de alimentos ultraprocesados y su posterior transporte desde su lugar de origen hasta las fábricas de procesamiento y, finalmente, hasta el consumidor final, tiene un impacto significativo en el medio ambiente.

Obesidad
La obesidad y el sobrepeso son detonantes de diversos problemas de salud. Para reducir el colesterol, es necesario comenzar a cambiar hábitos de vida. | Foto: Getty Images

El estudio, en el que han colaborado también las áreas CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM) y Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), se llevó a cabo durante dos años en una población del sur de Europa y ha contado con la participación de 5.879 personas de entre 55 y 75 años con síndrome metabólico.

Para la categorización de los alimentos según su grado de procesamiento, se utilizó el sistema de clasificación NOVA, que estructura los alimentos en cuatro categorías: alimentos no procesados o mínimamente procesados, ingredientes culinarios procesados, alimentos procesados y alimentos ultraprocesados.

En primera instancia, se detectó que aquellas personas que redujeron significativamente su consumo de alimentos ultraprocesados también disminuyeron su consumo de carne roja y procesada y, en menor medida, de carne blanca o pescado.

De manera complementaria, se descubrió que el consumo de alimentos ultraprocesados también está asociado con un mayor impacto medioambiental en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, uso de agua y uso de energía. Por lo tanto, la reducción de estos alimentos en la dieta no solo es beneficiosa para la salud, sino que también puede contribuir a la protección del medio ambiente.

La reforma tributaria propone crear un impuesto nacional al consumo de comestibles ultraprocesados y con alto contenido de azúcares añadidos. Su tarifa sería de 10 por ciento.
Son productos alimenticios altamente procesados que contienen aditivos y conservantes, suelen ser bajos en nutrientes y altos en grasas, azúcares y sodio. | Foto: getty images

Para obtener estos resultados, el equipo empleó un enfoque integral. No solo evaluaron aspectos como la ingesta de alimentos, la adherencia a la dieta mediterránea o la actividad física, sino que también se recopilaron los datos sociodemográficos de las personas participantes para comprender mejor las características de la población estudiada y se evaluaron diferentes indicadores de impacto ambiental para calcular las emisiones de gases de efecto invernadero, el uso de agua, la energía y el uso del suelo asociados con los alimentos consumidos por los participantes.

En definitiva, los resultados del trabajo indican que la adhesión a la dieta mediterránea está asociada a menores emisiones de gases de efecto invernadero y un mayor uso sostenible de los recursos naturales. Por tanto, evidencian la importancia de seguir una dieta mediterránea como una estrategia para reducir el consumo de alimentos ultraprocesados.

La dieta mediterránea se compone de alimentos sin procesar (frutas, verduras, carne, pescado, etc.) y alimentos mínimamente procesados (pan, pasta, arroz, aceite, etc.). “Por tanto, si se sigue una dieta mediterránea, apenas se consumirán alimentos ultraprocesados, lo que disminuirá el impacto ambiental”, recalcó la doctora Bouzas.

*Con información de Europa Press.

Hamburguesa - Imagen de referencia
Cuanto menor sea el contenido de alimentos ultraprocesados en la dieta, menor será la huella medioambiental asociada a la alimentación. | Foto: Getty Images