Mala circulación
La mala circulación en las piernas deriva de diversas causas. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Superalimento para mejorar la fluidez en la sangre y prevenir ataques del corazón

Algunas plataformas sanitarias sugieren aprovechar su ingesta, pero no excederse en su consumo porque, en ese caso, podría ser perjudicial.

Redacción Semana
2 de agosto de 2023

Las patologías cardíacas son unas de las más comunes que no necesariamente están ligadas a un grupo poblacional, pues hasta los más jóvenes podrían enfrentarlas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas forman parte de las principales causas de muerte en el ámbito global, por lo cual su interés es menor.

“La enfermedad cardíaca se ha mantenido como la principal causa de muerte a nivel mundial durante los últimos 20 años. Sin embargo, ahora está matando a más personas que nunca aumentando de dos millones al comienzo de este siglo, a casi nueve millones en 2019″. Estas “ahora representan el 16 % del total de muertes por todas las causas”, señala ese organismo internacional en su sitio web.

Circulación sanguínea
Circulación sanguínea. | Foto: Getty Images/iStockphoto

A esta le siguen los infartos cerebrales y la lista también está comprendida por enfermedades respiratorias y pulmonares. Por otro lado, el alzhéimer y otros tipos de demencia engrosan el ranking entre las diez razones más frecuentes de fallecimiento, siendo las mujeres en un 65 % las más afectadas por este padecimiento cognitivo.

Regresando a la mala circulación, esta puede ser causada por varias razones, como la ingesta de algunos medicamentos, antecedentes familiares, hipertensión, colesterol elevado e infecciones, según indica MedlinePlus. El portal aclara que los motivos detrás podrían ser también desconocidos.

Superalimento para la circulación sanguínea

Según Cocina Vital, las sardinas tienen varios beneficios para el organismo, como los ácidos de omega-3, conocidos por sus múltiples beneficios para el cuerpo. MedlinePlus destaca que reducen los triglicéridos y la posibilidad de desarrollar irregularidades en los latidos, así como bajar la acumulación de placa que bloquea las arterias.

Cocina Vital agrega que las sardinas tienen propiedades antiinflamatorias y anticoagulantes, e incrementan la fluidez sanguínea. Adicionalmente, este tipo de alimento es rico en hierro, potasio, magnesio, fósforo y vitamina B-6.

Las sardinas son ricas en omega-3.
Las sardinas son ricas en omega-3. | Foto: Getty Images / miguelangelortega

Respecto a esta última, National Institutes of Health hace una aclaración y es que, pese a bajar el nivel de homocisteína (aminoácido) en la sangre, no hay evidencia suficiente de un potencial para prevenir enfermedades cardíacas. Tampoco en lo alusivo a los derrames cerebrales.

Otras ventajas de incluir las sardinas en la dieta son recogidas por el sitio de nutrición y bienestar Vidae. Por ejemplo, su contenido de vitaminas E y D que ayudan a los tejidos, la absorción de calcio, además del crecimiento de la piel.

Otros alimentos buenos para la sangre

Para mejorar la circulación sanguínea y, por ende, prevenir ataques cardíacos, El Español menciona otra serie de alimentos con ese potencial. Así, destaca las nueces y almendras, gracias a su contenido en vitaminas A, B, C y E. Sin embargo, su consumo no debería exceder preferiblemente los 30 gramos diarios.

Circulación sanguínea
Una buena circulación sanguínea es vital. | Foto: Getty Images/iStockphoto

A la lista se añade la remolacha porque contribuye a relajar los vasos sanguíneos y fortalecer el rendimiento de los músculos. Otro a tener en cuenta es la granada, con sus nitratos y antioxidantes como algunas de sus características.

Por otro lado, incluir en la alimentación balanceada la cebolla y el ajo también es aconsejable cuando el objetivo es liberar los vasos sanguíneos. Además, en el caso de la cebolla, se asocia como antiinflamatorio (este podría beneficiar a quienes sufren de hinchazón en los pies).

Factores de riesgo cardiovascular

MedlinePlus hace hincapié en los factores de riesgo más comunes, los cuales no deberían ser pasados por alto.

1. Permanecer mucho tiempo de pie o sentado (caso recurrente entre quienes trabajan desde casa).

2. La edad y los antecedentes familiares. En lo primero, es más recurrente que las personas mayores sean diagnosticadas con problemas del corazón.

3. Baja actividad física.

4. El estado de embarazo.