VIDA MODERNA

Alergia alimentaria: estos son los síntomas y causas

Inflamación de los labios y párpados, conjuntivitis y dermatitis atópica, así como vómitos e inflamación de la nariz son algunos de los signos que pueden alertar sobre este padecimiento.

24 de septiembre de 2021
Pescados y mariscos
Los mariscos son uno de los alimentos que más pueden generar alergias en algunas personas. | Foto: Getty Images

La alergia alimentaria es una reacción del sistema inmunológico que ocurre poco después de haber ingerido un determinado alimento.

El cuerpo reacciona frente a un alérgeno que entra en contacto con el organismo. En este caso, el alérgeno es una proteína presente en el alimento que desencadena una respuesta desproporcionada en algunas personas cuando lo ingieren.

Los síntomas más habituales de una alergia alimentaria pueden ser cutáneos, como la urticaria, prurito, inflamación de los labios y párpados, conjuntivitis y dermatitis atópica. También pueden ser gastrointestinales como los vómitos, náuseas, dolor abdominal, diarrea, picazón en la boca y la garganta.

De igual forma, pueden ser respiratorios y se manifiestan en afecciones como la rinitis, inflamación de la nariz y la garganta, dificultades para respirar y tos.

En pocos casos, los aditivos alimentarios, como colorantes, espesantes y conservantes, pueden causar una alergia alimentaria o reacción de intolerancia.

Algunas personas tienen una alergia oral. Este es un síndrome tipo alergia que afecta la boca y la lengua después de comer ciertas frutas y verduras frescas. Los melones, las manzanas, la piña y otros alimentos que contienen sustancias similares a ciertos pólenes pueden causarla.

La reacción ocurre con mayor frecuencia cuando los alimentos se comen crudos. La gravedad de la reacción depende de la cantidad de alimento que se consuma, indica el portal MedlinePlus.

Puede ser grave

En el peor de los casos, estas alergias pueden producirse un cuadro de anafilaxia, una reacción alérgica generalizada que afecta a dos o más órganos del organismo. Suele presentarse de manera súbita y en su manifestación más grave, llamada shock anafiláctico, puede llegar a causar la muerte. Esto sucede cuando también se ve afectado el sistema cardiovascular y se produce una bajada importante de la tensión arterial.

Según el instituto Mayo Clinic, se calcula que la alergia alimentaria afecta entre el 6 y 8 % de los niños menores de tres años y hasta al 3 % de los adultos. A pesar de que no existe cura, algunos niños superan su alergia alimentaria cuando crecen.

De acuerdo con los especialistas, para algunas personas, una reacción alérgica a un alimento específico puede resultar molesta pero no grave. Para otras personas, puede ser grave e incluso poner en riesgo su vida. Los síntomas de una alergia alimentaria normalmente se manifiestan de unos minutos a un par de horas después de ingerir el alimento.

Aunque los síntomas más leves pueden aliviarse con antihistamínicos o corticoides, no existen tratamientos específicos y por ello lo más conveniente es que las personas la prevengan eliminando de la dieta los alimentos que desencadenan la reacción inmune.

Leche
La leche está en la lista de alimentos que más generan alergias. | Foto: Getty Images

¿Alergia o intolerancia?

En muchas oportunidades la alergia alimentaria se confunde con la intolerancia alimentaria, que tal como la alergia es una reacción adversa a un alimento, pero en este caso no se ha podido demostrar que intervenga el sistema inmune como lo hace en las alergias, sino que son otro tipo de mecanismos metabólicos, farmacológicos o en algunos casos, indeterminados los que desencadenan esa reacción.

La mayoría de las intolerancias alimentarias son metabólicas y están provocadas por el déficit de una enzima necesaria para digerir un alimento por completo. Este es el caso, por ejemplo, de la intolerancia a la lactosa, que se origina cuando el cuerpo no produce la suficiente cantidad de lactasa; a la fructosa o a la galactosa.

Las intolerancias farmacológicas se deben, por el contrario, a la presencia de unas sustancias llamadas aminas vasoactivas que se encuentran presentes de forma natural en algunos alimentos.