AMENAZA FRONTAL

En Colombia, el 10% de los casos del cancer se registra en el seno

23 de enero de 1984

Una de las formas de cáncer más temidas es la del seno. La sola posibilidad de contraerlo genera angustia en millones de mujeres alrededor del mundo, por las secuelas físicas y sicológicas que no solo el hecho mismo del cáncer, sino además la mutilación del seno, producen.
Las estadísticas mundiales indican que en la actualidad existen 15 millones de mujeres atacadas por esta forma de cáncer, y anualmente mueren 800.000 como consecuencia de esta enfermedad, lo que prácticamente equivaldría cada año a la extinción de la población femenina de Medellín.
En Colombia, un 10% de los casos de cáncer registrados se produce en el seno. Ocupa el tercer lugar en frecuencia, después del cáncer de cuello uterino y del cáncer de la piel. Una de cada 14 mujeres sufre tarde o temprano esta enfermedad. En Estados Unidos, en cambio, donde hasta el año pasado el del seno era la forma de cáncer más frecuente, ahora lo es el del pulmón, debido a que durante los años 50 se registró un agudo aumento en el consumo de cigarrillos entre la población femenina norteamericana, que hasta ahora ha venido a manifestar sus secuelas, ya que este tipo de cáncer tarda normalmente entre 20 y 30 años en desarrollarse.

EL TRATAMIENTO
El tratamiento más común para combatir el cáncer del seno es la mastectomía, que ha dado muy buenos resultados en cuanto a porcentaje de curación. Esta cirugía consiste en remover todo el seno y los músculos circundantes, lo que ocasiona en algunos casos limitación en el movimiento del brazo. Esta práctica quirúrgica está muy generalizada, no solo por su efectividad en cuanto a resultados, sino porque en algunos casos es la única forma de combatir un cáncer multicéntrico, consistente en que en el mismo seno existen dos o más tumores de naturaleza cancerosa, que de ninguna manera podrían controlarse mediante una cirugía parcial.
Sin embargo, la mastectomía es más temida entre muchas mujeres que el mismo cáncer. No solo deja evidentes secuelas físicas -implícitas en el sólo hecho de la mutilación- sino también síquicas, provenientes de la sensación de que han quedado "incompletas", lo que de alguna manera terminará repercutiendo en su vida sexual y afectiva, si se produce, como en muchos casos sucede, un rechazo de su compañero.

OTRAS ALTERNATIVAS
La revista norteamericana "Time" trae en un numero reciente alentadoras noticias para las mujeres del mundo entero, en relacion con nuevas alternativas para la cura de este tipo de cáncer, que no necesariamente implican la mutilación del miembro y que han demostrado ser igualmente efectivas si se aplican a tiempo.
El doctor Humberto Veronesi, director del Instituto Nacional de Cancerología de Milán, basado en conclusiones de un estudio realizado con 700 mujeres italianas afectadas por la enfermedad, demostró recientemente, por ejemplo, que en muchos casos no es necesario realizar un cirugía tan radical. Al someter a la mitad de estas mujeres a un tratamiento denominado cuadrantectomía (ver gráfico No. 1) -consistente en extirpar solamente la parte afectada y realizar posteriormente irradiaciones sobre el sector- y a la otra mitad a la mastectomía, obtuvo iguales resultados en cuanto a la supervivencia de las pacientes en un márgen de tiempo de diez años, después del cual el 96 por ciento de las mujeres de ambos grupos continúan con vida y en apariencia saludable. Ello indica, según Veronesi, que la mastectomía no puede ser utilizada indiscriminadamente en todos los casos de cáncer del seno, pues muchas veces un tratamiento menos radical demuestra ser suficiente para extirpar el foco de la enfermedad y evitar su recurrencia.
Sobre la posibilidad de aplicar la cuadrantectomía en Colombia SEMANA consultó con los doctores Juan Manuel Zea, de la sección de Educación Médica del Instituto Nacional de Cancerologia y jefe de pediatría del mismo instituto, y con el doctor Jaime Gómez Echeverri, jefe del Departamento de Cirugia -quien es reconocida autoridad en la materia y recientemente asistió en Lima, Perú, a un congreso sobre el téma dirigido por el doctor Veronesi- y la respuesta de ambos fue enfática, en el sentido de que el novedoso tratamiento se ha venido utilizando en Colombia, pero que generalizarlo sería imposible, entre otras, por las siguientes razones: en primer lugar, porque la mayoría de las mujeres que detectan anormalidades en el seno demoran tiempo en acudir al médico, lo que dificulta el tratamiento, ya que cuando finalmente lo hacen ya tienen un tercio o más de su seno invadido. En este caso es imposible aplicar una cirugia que no sea mutilante. En segundo, porque las mujeres con las que trabajó el doctor Veronesi eran todas de Milán y, dadas las caracteristicas de los experimentos, prácticamente constituían un grupo cautivo, por lo que era previsible que una vez iniciado el tratamiento seguirían acudiendo periódicamente para el control. Las mujeres que acuden al Instituto Nacional de Cancerologia son de diferentes partes de Colombia, y una vez intervenidas, muy rara vez regresan para el tratamiento ulterior.
Los dos médicos aconsejan en todo caso que las mujeres mayores de 30 años se hagan periódicamente un auto exámen (ver gráfica 2) tendiente a detectar a tiempo un tumor canceroso que permita un tratamiento menos radical, quizás evitando la mutilación. Mientras más se demore en enfrentar la realidad, las consecuencias serán más graves, pues la mastectomía constituirá la única salida efectiva. En todo caso los progresos en este campo son extraordinarios, y se ha podido establecer que entre un 35 y un 50% de casos de cáncer del seno en estado relativamente avanzado han llegado a curarse definitivamente.
Entre las nuevas alternativas, la cuadrantectomía es más que alentadora. Gracias a ella, las mujeres que detecten alguna anormalidad en sus senos podrán acudir inmediatamente a su médico o al Instituto Nacional de Cancerología, esta vez sin el temor de que el tratamiento de su enfermedad implique necesariamente su mutilación.