Artritis reumatoide: ¿cómo aliviar el dolor de manera natural?

Esta es una enfermedad autoinmune que puede reducir significativamente la calidad de vida de una persona. Se trata de un trastorno inflamatorio crónico que puede afectar no solo las articulaciones, sino que la afección puede impactar distintos sistemas corporales, incluida la piel, los ojos, los pulmones, el corazón y los vasos sanguíneos.

La artritis reumatoide es el tipo más común de artritis autoinmune. Se produce cuando el sistema inmunológico no funciona de forma apropiada. La artritis reumatoide (AR) causa dolor e inflamación en la muñeca y pequeñas articulaciones de la mano y el pie, según explican especialistas del Colegio Americano de Reumatología.

A diferencia del daño por desgaste de la osteoartritis, la artritis reumatoide afecta el revestimiento de las articulaciones y causa una dolorosa hinchazón que puede finalmente causar la erosión ósea y la deformidad de las articulaciones.

Si bien los medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas y el dolor, hay algunas opciones de remedios caseros que también pueden mitigar este padecimiento.

De acuerdo con el diario Medical News Today, según las directrices clínicas publicadas en 2011, la fisioterapia dirigida puede beneficiar a las personas con esta enfermedad. Esto puede incluir estiramientos, ejercicio y alternar entre calor y frío, además de llevar una alimentación indicada.

Estiramientos

Estirar los músculos alrededor de las articulaciones afectadas puede proporcionar cierto alivio de los síntomas de la artritis. Un estudio publicado en Health Technology Assessment encontró que los estiramientos simples y los ejercicios de fortalecimiento pueden ayudar a aliviar los síntomas de esta enfermedad en las manos y las muñecas.

Sin embargo, es importante que las personas que tienen el padecimiento consulten con un médico o fisioterapeuta antes de intentar cualquier estiramiento en un área afectada porque algunos ejercicios pueden agregar tensión a las articulaciones y esto generar mayores perjuicios.

Ejercicio

Además de realizar estiramientos específicos, algunas formas de ejercicio dinámicas, que impliquen menor esfuerzo pueden beneficiar a las personas que tienen artritis. Actividades como la natación o el ciclismo pueden fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones afectadas, dicen los especialistas.

Aplicar calor y frío también puede funcionar. Poner bolsas de calor o hielo en el lugar afectado, sin ubicarlo directamente sobre la piel. En el caso puntual del hielo, debe envolverse primero en una toalla.

Por otro lado, los expertos recomiendan descanso. No obstante, este debe ser moderado, pues el sedentarismo puede generar mayor afectación en las articulaciones. La consulta con el médico o el fisioterapeuta garantizará que una persona encuentre el equilibrio correcto entre el descanso y los ejercicios de fortalecimiento.

Cambios en el estilo de vida

Reducir el estrés físico y emocional puede beneficiar a algunas personas con esta enfermedad. Según Medical News Today, los métodos moderados para aliviar el estrés pueden incluir meditación consciente, tai chi y yoga.

La inflamación es una característica principal de la artritis reumatoide, así que seguir una dieta antiinflamatoria también ayudará a reducir los síntomas.

Una investigación publicada en 2015, analizó los efectos de una dieta de base vegetal en los niveles de una proteína que se sabe que causa inflamación. Los investigadores concluyeron que una dieta vegana rica en frutas y verduras frescas, granos integrales, legumbres, nueces y semillas redujo significativamente la inflamación sistémica en los participantes.

De igual forma, el aceite de pescado de agua fría, como el salmón, el atún, el bacalao y el arenque, contienen altas cantidades de ácidos grasos omega-3. Estos ayudan a combatir la inflamación al bloquear los receptores inflamatorios.

En 2010, los investigadores publicaron un metaanálisis de estudios sobre los efectos del aceite de pescado en la enfermedad. Encontraron que una combinación de suplementos de aceite de pescado y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos redujo el dolor de las articulaciones en las personas que tenían síntomas permanentes de AR. Los investigadores concluyeron que el aceite de pescado puede ser una terapia complementaria beneficiosa.

Cúrcuma

Los suplementos de cúrcuma y curcumina han demostrado ser prometedores en el tratamiento de la artritis, según algunas investigaciones.

Los resultados de una variedad de estudios sugieren que estas pueden prevenir y combatir la inflamación. No obstante, es importante que las personas consulten al médico antes de consumir este producto, pues tiene algunas contraindicaciones específicas.

Según el sitio especializado Conartritis.org, esta enfermedad es relativamente frecuente. Según datos estadísticos globales, afecta entre el 0,3 y el 1 % de la población mundial y su frecuencia no sólo varía entre los diversos países y regiones, sino también según el sexo y la edad.

Este trastorno es tres veces más frecuente en las mujeres que en los hombres y resulta mucho más habitual en las personas mayores que en los adultos jóvenes, con una edad de inicio probable entre los 40 y 60 años de edad. En consonancia con estos datos, se estima que la AR afecta a alrededor del 5 % de las mujeres mayores de 55 años de edad, entre quienes la enfermedad resultaría unas 5 o 10 veces más frecuente que en la población general.

Se trata de un padecimiento más frecuente en quienes tienen cierta predisposición genética a padecerla, aunque ello no significa que los hijos y familiares de un enfermo tengan necesariamente, y por esta razón, un riesgo elevado de desarrollar la enfermedad.