SALUD
Calambres: ¿Cómo aliviarlos con remedios naturales?
No dormir lo suficiente, consumir mucha cafeína y tener deficiencia de calcio así como de vitamina D, pueden ser causales de estas molestias.
Los calambres musculares son una dolencia muy común en la población. Por lo general duran unos minutos o segundos y luego desaparecen. Consisten en una contracción involuntaria de uno o varios músculos, casi siempre de las piernas, los pies o de otras partes del cuerpo.
Suelen manifestarse principalmente en la noche, interrumpiendo el sueño y disminuyendo la calidad del descanso por las incomodidades que generan. Se trata de una contracción involuntaria de las fibras que forman un músculo.
Adicional a esto, también hay otras causas que motivan los calambres, según Medical News Today. Por ejemplo, no dormir lo suficiente, consumir mucha cafeína, que el cuerpo tenga deficiencia de calcio y de magnesio, así como de vitamina D.
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También se puede presentar este padecimiento cuando las personas enfrentan deshidratación, estrés, ansiedad y el consumo de algunos medicamentos.
Los calambres, según el portal especializado Healthline, también pueden producirse cuando los niveles de potasio en la sangre son bajos. Los expertos indican que el potasio dentro de las células musculares ayuda a transmitir señales del cerebro que estimulan las contracciones. También ayuda a poner fin a estas contracciones saliendo de las células musculares.
Cuando los niveles de potasio en la sangre son bajos, el cerebro no puede transmitir estas señales de manera tan efectiva. El resultado son contracciones más prolongadas.
Para prevenir o aliviar la aparición de estos calambres, el portal Mejorconsalud.com recomienda algunos remedios naturales que pueden minimizar estas molestias.
1. Remolacha y manzana: Esta bebida contiene una alta cantidad de minerales esenciales que benefician la salud muscular. De hecho, está recomendado para deportistas o personas que, por una u otra razón, tienen que hacer actividad física de alto impacto.
Además, es un remedio diurético y antiinflamatorio, según afirma este estudio realizado por la Universidad Northumbria (Reino Unido). Para prepararla se deben incluir tres ramas de apio, una manzana, una remolacha y medio vaso de agua. Se pasan todos los ingredientes por un extractor de jugo, posteriormente se licúa y se consume unas dos horas antes de dormir.
2. Infusión de ginkgo biloba: Las propiedades diuréticas y antiinflamatorias de esta bebida, hacen de ella un relajante natural para prevenir y combatir los calambres nocturnos. Se mezclan tres cucharadas de ginkgo biloba y una taza de agua. Se pone a hervir el agua y cuando llegue al punto de ebullición se agrega el otro ingrediente. Se deja hervir durante unos tres minutos, se reposa y luego se cuela para consumir una o dos tazas al día.
3. Miel y vinagre de manzana: Los descontroles en el pH de la sangre son un fuerte detonador de los espasmos musculares nocturnos. Esta bebida tiene sustancias alcalinas que ayudan a lograr un equilibrio en estos procesos. Un estudio realizado por la Neyshabur University of Medical Sciences certifica el poder antiinflamatorio de la miel. Para prepararla se mezcla una cucharada de miel de abejas, con una de vinagre de manzana y una taza de agua. Se diluye la miel y el vinagre de manzana en una taza de agua caliente y se consume una taza en ayunas y otra antes de ir a dormir.
4. Remedio con leche, miel y limón: Las propiedades de esta combinación ayudan a disminuir la tensión muscular y, a su vez, inducen a un sueño profundo. Así lo afirma un estudio realizado por la Universidade Federal do Rio de Janeiro (Brasil) y una investigación de la Universidad Tsukuba, de Japón.
Se mezcla un vaso de leche, una cucharada de miel de abejas y una cucharadita de jugo de limón. Se pone a calentar la leche y luego se añade la miel y el limón, se deja reposar y se toma antes de dormir.
5. Té de ortiga: Esta es una bebida diurética que favorece la eliminación de los líquidos retenidos en los tejidos del cuerpo. Así mismo, su ingesta regular relaja los músculos, disminuye la inflamación y previene los espasmos. Se utilizan dos cucharadas de ortiga seca y un litro de agua, se hierve durante cinco minutos, se cuela y se consume tres veces al día.
Los expertos indican que como complemento de posibles remedios caseros, se debe procurar un estilo de vida saludable, con una dieta sana y una rutina de ejercicios.