SALUD
Cálculos o piedras en los riñones: ¿cómo aliviar el dolor?
Los cálculos renales pueden formarse debido a diferentes causas como la alimentación, algunas afecciones médicas, el exceso de peso corporal y ciertos suplementos y medicamentos, entre otras.
Los cálculos renales son depósitos duros hechos de minerales y sales que se forman dentro de los riñones, se les conoce también como piedras en los riñones, nefrolitiasis o urolitiasis. “Pueden afectar cualquier parte de las vías urinarias, desde los riñones hasta la vejiga. En general, los cálculos se forman cuando la orina se concentra, lo que permite que los minerales se cristalicen y se unan”, reseña Mayo Clinic.
Las piedras en los riñones pueden formarse debido a diferentes causas como la alimentación, algunas afecciones médicas, el exceso de peso corporal y ciertos suplementos y medicamentos, entre otras.
La expulsión de los cálculos renales del organismo puede ser muy dolorosa, pero varía según el caso, hay pacientes que tomando analgésicos y mucha agua logran expulsar un cálculo renal. “En otros casos (por ejemplo, si los cálculos se alojan en las vías urinarias, están asociados con una infección de las vías urinarias y causan complicaciones), es posible que necesites una cirugía”, dice la entidad sin ánimo de lucro. Agrega que, por lo general, los cálculos no producen daños permanentes si se detectan a tiempo.
Los expertos dejan en claro que las comúnmente llamadas piedras en los riñones no suelen causar síntomas hasta que el cálculo renal empieza a desplazarse por el riñón o pasa a los uréteres, los conductos que conectan los riñones y la vejiga. Si un cálculo se queda alojado en los uréteres, puede bloquear el flujo de orina y hacer que el riñón se hinche y el uréter tenga espasmos, lo que puede ser muy doloroso, señala la entidad.
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Explica que cuando ocurre esta situación, las personas pueden experimentar algunos de los siguientes signos y síntomas: Dolor punzante e intenso en los costados y la espalda, debajo de las costillas; dolor que se propaga hacia la parte baja del abdomen y la ingle; dolor que viene en oleadas y cuya intensidad fluctúa; y dolor o sensación de ardor al orinar. Es de anotar que el dolor puede desplazarse acorde a la ubicación del cálculo renal en las vías urinarias.
Si bien esta es la sintomatología común, también puede presentarse: Orina de color rosado, rojo o marrón; orina turbia o con olor desagradable; necesidad constante de orinar, necesidad de orinar con mayor frecuencia u orinar en pequeñas cantidades; náuseas y vómitos; fiebre y escalofríos si se presenta una infección.
La entidad sin ánimo de lucro advierte que las personas deben buscar atención inmediata si presentan dolor tan intenso que no puede sentarse en posición derecha o encontrar una posición cómoda; dolor acompañado por náuseas y vómitos; dolor acompañado por fiebre y escalofríos; sangre en la orina y dificultad para orinar.
Como con toda patología, hay remedios caseros que puede adoptar bien sea para prevenir la afección o para tratarla. Al hablar de productos naturales los riesgos tienden a ser mínimos, sin embargo, es prudente consultar a su médico de cabecera previo a su consumo.
El agua es una de las formas más naturales y, si se quiere, fáciles de prevenir y tratar los cálculos renales. Los expertos suelen recomendar ingerir ocho vasos de agua al día, sin embargo, 12 vasos de este líquido precioso pueden facilitar la eliminación o retardar el crecimiento de estas piedras en los riñones.
Gracias a su contenido de ácido cítrico, que puede ayudar a disolver los depósitos de calcio, el vinagre de sidra de manzana también es una opción para tratar los cálculos renales. Los expertos recomiendan disolver dos cucharadas de vinagre de manzana en un vaso con agua (240 ml), reseña MedicalNewsToday.
Una cucharadita de extracto de albahaca al día puede ayudar a prevenir y tratar las piedras en los riñones, gracias a su contenido de ácido acético, un compuesto que ayuda a disolver los cálculos. Además, su ingesta ayuda a estabilizar los niveles de ácido úrico, dificultando la formación de los cálculos renales.
El apio es una verdura que puede encontrar en cualquier supermercado y que lo ayuda a tratar los síntomas de los cálculos renales. Es rico en vitaminas A y C, flavonoides, y glucósidos con un potente efecto antioxidante y compuestos que ayudan a aumentar la producción de orina, por lo que es conveniente consumirlo de forma regular en la preparación del almuerzo o la cena. También puede verter uno o dos tallos de apio en agua para preparar jugo de este vegetal. Las habichuelas también son una buena opción para reducir los cálculos renales, debido a sus altos contenidos de magnesio.