VIDA MODERNA
Cambios hormonales femeninos: ¿cómo equilibrarlos de forma natural?
Es importante reducir el nivel de estrés, dormir bien, alimentarse de forma saludable y hacer ejercicio.
Una inadecuada alimentación, malos hábitos y altos niveles de estrés son las causas más comunes del desequilibrio hormonal femenino, una situación que puede tener incidencia especial en la salud, el peso e incluso el estado de ánimo.
Es normal que los niveles de hormonas presenten cambios a lo largo de las diferentes etapas de la vida. Puede suceder antes o después de la menstruación, durante el embarazo o cuando llega la etapa de la menopausia.
Son responsables de regular muchos procesos que ocurren en el cuerpo. Las hormonas regulan el apetito, los ciclos del sueño, la frecuencia cardíaca, la función sexual, el estado de ánimo en general, el grado de estrés y la temperatura corporal. Las mujeres pueden presentar desequilibrios en los niveles de insulina, cortisol, tiroxina, andrógenos, estrógeno y progesterona, entre otros.
Un desequilibrio hormonal indica que la persona tiene exceso o deficiencia de una hormona específica. Cada pequeño cambio que sucede puede tener efectos significativos en el organismo.
Dentro de los síntomas que evidencian que se puede estar presentando un desequilibrio hormonal está el aumento de peso y tener dificultades para perderlo. Los altos niveles de estrógeno, cortisol e insulina y los bajos niveles de tiroxina pueden provocar que se acumule más grasa en el abdomen.
La piel sudorosa también está relacionada con un desequilibrio hormonal. El desequilibrio de algunas hormonas puede causar sudoración excesiva, esto como consecuencia de que una de sus funciones principales es la de controlar la temperatura corporal.
De acuerdo con información del portal Sanitas.es, la alimentación puede desempeñar un papel importante, al incluir en la dieta habitual una serie de alimentos que ayudan a regular el equilibrio hormonal:
1. Soya: tiene un alto contenido de isoflavonas, hormonas vegetales muy similares a los estrógenos y que se utilizan durante la menopausia para eliminar síntomas como los sofocos, el cansancio o los sudores nocturnos.
2. Ácidos grasos esenciales Omega-3: este nutriente no es sintetizado por el organismo y, sin embargo, es muy importante en diferentes ámbitos del metabolismo, pues mejora la circulación sanguínea, reduce la concentración de colesterol en sangre y participa en el metabolismo de las hormonas femeninas facilitando su transporte a través del torrente sanguíneo hasta los lugares del organismo que las necesitan. Este ácido graso esencial se puede encontrar en diferentes alimentos: nueces, huevos, pescado azul y semillas de linaza, entre otros.
3. Levadura de cerveza. es importante por su elevado contenido de zinc, un mineral que actúa como regulador hormonal. También es rica en proteínas, hierro, ácidos grasos esenciales, cromo, vitaminas del grupo B, ácido fólico y otros minerales. Es muy útil en la prevención y tratamiento del acné, que tiene un componente hormonal significativo en su origen; y también tiene una acción depurativa y tonificante, lo que hace que sea muy útil durante el embarazo, el postparto y la lactancia, según los expertos de Sanitas.
5. Salvia: es una planta aromática con un alto contenido en isoflavonas. Se recomienda su uso para reducir la disminorrea y aliviar los síntomas de la menopausia.
Un artículo publicado en el portal b-wom.com, también indica otras hierbas que ayudan a manejar estos desequilibrios. En este listado están: La albahaca, que estabiliza y reduce los niveles de cortisol (la hormona del estrés) que tiene efectos en la tiroides, ovarios y páncreas; cúrcuma, que beneficia a las hormonas sexuales masculinas y femeninas y el perejil que regula el ciclo menstrual y es rico en hierro y vitamina C.
Además de esto es necesario, reducir el nivel de estrés, evitar productos que puedan ser tóxicos para el organismo, hacer ejercicio, dormir bien, reducir la cafeína y evitar anticonceptivos hormonales.