¿Cómo dejar de roncar? Estas son las recomendaciones que hacen expertos

Los ronquidos son el sonido ronco o fuerte que se produce cuando el aire pasa por los tejidos relajados de la garganta y hace que estos vibren mientras respira. Los expertos estiman que casi todas las personas roncan de vez en cuando. No obstante, para algunos el ronquido puede ser un problema crónico, e incluso pueden llegar a indicar una enfermedad grave. Lo anterior sin olvidar que los ronquidos pueden ser una molestia para su pareja, reseña Mayo Clinic.

“Para diagnosticar el trastorno, el médico revisará los signos y síntomas que presentas, y tu historia clínica. Es posible que el médico también haga un examen físico. El médico puede preguntar a tu pareja cuándo y cómo roncas para poder evaluar la gravedad del problema. Si tu hijo ronca, te preguntarán sobre la gravedad de sus ronquidos”, explica Mayo Clinic sobre cómo se pueden diagnosticar los ronquidos. el diagnóstico por imágenes y el estudio del sueño son las herramientas más comunes para diagnosticarlo.

De acuerdo con la entidad sin ánimo de lucro, algunos cambios en el estilo de vida, tales como bajar de peso, dormir de costado y evitar dormir boca arriba, tratar la congestión nasal, evitar la falta de sueño o evitar el consumo de bebidas alcohólicas antes de ir a dormir pueden ayudar a las personas a dejar de roncar. No está de más mencionar que hay diferentes dispositivos médicos que también ayudan con este propósito, pero es necesario consultar a su médico de cabecera previo a su uso, pues no son adecuados o necesarios para todas las personas que roncan.

En los casos en los que los ronquidos vienen acompañados de apnea obstructiva del sueño (AOS), el médico puede recomendarle el uso de artefactos bucales, la presión positiva continua de la vía aérea (CPAP) y la cirugía de las vías aéreas superiores.

Sin embargo, como ya se mencionó, hay otros consejos que puede poner en práctica para evitar o si es el caso, silenciar los ronquidos, recomendados por Mayo Clinic:

• Baja de peso, si tiene sobrepeso: Las personas con sobrepeso pueden tener tejidos adicionales en la garganta que contribuyen a los ronquidos. Bajar de peso puede ayudar a reducir los ronquidos.

• Duerma de lado: Cuando se acuesta boca arriba, la lengua cae hacia atrás en la garganta, lo que estrecha las vías respiratorias y obstruye parcialmente el flujo de aire. Intente dormir de lado. Si encuentra que siempre termina boca arriba en medio de la noche, intente coser una pelota de tenis en la parte de atrás de la blusa de su pijama.
• Levante la cabecera de su cama: Levantar la cabecera de la cama unos 10 centímetros puede ayudar.
• Tiras nasales o un dilatador nasal externo: Las tiras adhesivas aplicadas al puente de la nariz ayudan a muchas personas a aumentar el área de pasaje nasal y mejorar su respiración. Un dilatador nasal es una tira adhesiva rígida que se aplica externamente a través de las fosas nasales que puede ayudar a disminuir la resistencia al flujo de aire para que pueda respirar mejor. Sin embargo, las tiras nasales y los dilatadores nasales externos no son efectivos para las personas con apnea obstructiva del sueño.

• Tratar la congestión u obstrucción nasal: Tener alergias o un tabique desviado puede limitar el flujo de aire por la nariz. Esto lo obliga a respirar por la boca, lo que aumenta la probabilidad de ronquido. Pregúntele a su médico acerca de un aerosol de esteroides recetado si tiene congestión crónica. Para corregir un defecto estructural en las vías respiratorias, como un tabique desviado, es posible que necesite de una cirugía.
• Limitar o evita el alcohol y los sedantes: Evite beber bebidas alcohólicas al menos dos horas antes de acostarse e informe a su médico sobre sus ronquidos antes de tomar sedantes. Los sedantes y el alcohol deprimen el sistema nervioso central, lo que provoca una relajación excesiva de los músculos, incluidos los tejidos de la garganta.

• Deja de fumar: Dejar de fumar puede reducir los ronquidos, además de tener muchos otros beneficios para la salud.
• Duerma lo suficiente: Los adultos deben aspirar a dormir al menos siete horas por noche. Las horas de sueño recomendadas para los niños varían según la edad. Los niños en edad preescolar deben dormir de 10 a 13 horas al día. Los niños en edad escolar necesitan de nueve a 12 horas al día y los adolescentes, de ocho a 10 horas al día.