¿Cómo evitar la pérdida de masa muscular después de los 50 años?

Con el paso de los años, la masa muscular comienza a reducirse en el cuerpo humano, y esto se hace más notorio después de los 30; según la Organización Mundial de la Salud, cada década se pierde entre un 3 % y 5 % luego de esta edad, razón por la que las personas deben ser mucho más juiciosas con sus rutinas si quieren notar los resultados.

Lo clave para poder seguir teniendo un buen índice de masa muscular es realizar ejercicios y repeticiones que produzcan la estimulación y el crecimiento de los músculos. Lo indicado para ello es el levantamiento de pesas, enfocado en la hipertrofia es fundamental, pues esta serie de rutinas ayudan a liberar sustancias químicas que son absorbidas por el cuerpo y que entregan resultados satisfactorios.

Para las personas mayores la disciplina debe ser primordial, pues deberán realizar esas secuencias de dos a tres veces por semana, esto con el fin de lograr el objetivo. Recuerde que no solo basta con hacer estos ejercicios, debe asegurarse que la técnica empleada es la correcta, ya que no hacerlo bien podría desencadenar lesionas graves.

Si es constante y se alimenta de forma correcta con una dieta rica en proteínas, podrá notar los resultados, además de sentir como su flexibilidad y la tensión en la espalda mejorar con el correr de los días, tesis sustentada por la Universidad de Tufts, que asegura que las personas mayores reducen en un 20 % el riesgo de sufrir alguna discapacidad si practican ejercicio.

Pero no todo es ejercicio. El descanso también es fundamental para lograr un mejor estado físico, pues el cuerpo debe recuperarse y los músculos deben reconstruir las fibras afectadas durante el levantamiento de pesas.

¿La actividad física puede evitar el cáncer? Esto dicen los expertos

La actividad física es un factor importante para mantener un cuerpo sano. La Organización Mundial de la Salud insiste en la relevancia del ejercicio para una buena salud.

“Se ha demostrado que la actividad física regular ayuda a prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y varios tipos de cáncer. También ayuda a prevenir la hipertensión, a mantener un peso corporal saludable y puede mejorar la salud mental, la calidad de vida y el bienestar”.

Sobre el cáncer, la principal causa de muerte en el mundo, los investigadores continúan indagando sobre esta enfermedad. Aunque algunas personas consideran que el ejercicio solo es para cambiar la apariencia física, ejercitarse es un elemento que puede ayudar a disminuir el riesgo de padecer cáncer.

Un estudio de 2016 publicado en Jama Internal Medicine, liderado por el doctor Steven C. Moore, del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, encontró que “la relación entre la actividad física y cáncer ha mostrado que grados mayores de actividad física en tiempo libre estaban asociados con un riesgo menor de padecer 13 tipos diferentes de cáncer. El riesgo de padecer siete tipos de cáncer era 20 % (o más) menor entre los participantes más activos (90o percentil de actividad) en comparación con los participantes menos activos (10o percentil de actividad)”, explica el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos.

La Sociedad Americana de Oncología Clínica agrega que “las investigaciones muestran que las personas que hacen actividad física de manera regular parecen tener un riesgo menor de cáncer”. Los tipos a los que se refiere incluyen los siguientes:

• Cáncer de colon
• Cáncer de mama
• Cáncer de útero
• Cáncer de pulmón

Otros beneficios del ejercicio físico en la salud

• Reduce los síntomas de depresión y ansiedad.
• Mejora el bienestar general del organismo.
• Ayuda a prevenir enfermedades no transmisibles.
• Garantiza el buen crecimiento y desarrollo de los jóvenes.
• Reduce el riesgo de caídas, fracturas y lesiones.
• Ayuda a mantener un peso saludable.