¿Cómo saber si está embarazada antes de realizarse una prueba de sangre o un test casero?

La noticia de un embarazo suele partir la vida de la mujer en dos; ella, junto a su pareja, se prepararán para una aventura llena de emociones cuya primera etapa es la gestación.

Una vez confirmada la noticia, todo comenzará a cambiar, desde el cuerpo de la madre hasta sus emociones y sensaciones; sin embargo, hay muchas mujeres que experimentan diferentes síntomas antes de comprobar, con una prueba de sangre o un test casero, la llegada de un bebé.

Pese a esto, también hay mujeres que suelen confundir estas señales con los síntomas premestruales, por lo que los expertos recomiendan salir de las dudas con una visita al médico. A continuación, algunas recomendaciones hechas por el portal especializado Etapainfantil.com:

10 señales que le indican que puede estar embarazada antes de cualquier prueba

Atención al sangrado vaginal: no lo confunda con la menstruación

la ausencia de la menstruación es la señal más clara de todas sobre un posible embarazo, pero la presencia de un sangrado vaginal muy leve también puede indicar que se está formando una nueva vida. Esto se da gracias a que el óvulo ha llegado a las paredes del útero y se le llama ‘sangrado por implantación’. Tiende a tener un color marrón o rosado y se da entre los 7 y 10 días de fecundación.

Así mismo, el aumento de flujo blancuzco y sin olor, producto de la creación del tapón mucoso que protege la matriz, también es una señal evidente de un embarazo.

Los molestos cólicos serán diferentes: su abdomen también intentará hablar

Los molestos cólicos, por lo general, anuncian la llegada de la menstruación, pero si se está embarazada se presentarán durante la segunda y tercera semana de gestación, producto de los cambios hormonales que está teniendo el organismo para acoger al feto. También aparecerá el estreñimiento, la sensación de saciedad y la inflamación abdominal.

Olores habituales comenzarán a ser molestos; el gusto también se altera

La sensibilidad en su olfato y su gusto se agudizará, por lo que olores y sabores que antes toleraba, ahora podrán parecer molestos.

Jornadas de antojo y de comida molesta

El apetito puede jugar malas pasadas y dar una señal de que se está embarazada. Una comida que antes era deseada, ahora la nueva madre no la tolera. Su olfato le indica que ese platillo puede ser peligroso para el feto, por lo que le genera repulsión, náuseas y rechazo.

Los senos cambiarán de forma y tamaño

Esta parte del cuerpo es crucial para los recién nacidos, pues es por allí por donde se alimentarán por un buen tiempo. Gracias a esto, el cuerpo comienza a acomodarse. Aunque también es un síntoma típico de la menstruación, en este momento la sensibilidad aparecerá acompañada de un cambio de color en la aureola y el crecimiento de las mamas.

Sueño extremo y necesidad de hacer siestas

En los primeros días, la mamá podrá experimentar un mayor cansancio que el habitual y tendrá muchas ganas de dormir, sin importar la hora del día, por lo que deberá tomar siestas en diferentes momentos para recargar energía.

Aumentan las ganas de ir al baño

Las visitas al baño para orinar serán mucho más frecuentes. Los cambios hormonales contribuirán a esto, además, los cambios en el organismo por cuenta del crecimiento del útero, harán que la vejiga se sienta presionada, obligando a ir al baño un mayor número de veces.

Las molestas náuseas y el vómito aparecerán

Es uno de los síntomas más notorios antes de confirmar que se está en embarazo. La relajación de los músculos del tracto digestivo producen este malestar, el cual, puede extenderse hasta el primer trimestre de gestación. En casos particulares, pueden durar durante los 9 meses del embarazo.

De la alegría al llanto en un segundo

Las emociones estarán al máximo gracias a la carga hormonal que se está dando en el organismo, por lo que el llanto y otras emociones aparecerán de manera esporádica y por tiempos cortos.

Parecería tener gripa

Son síntomas muy parecidos a los de una gripa, pero que no son tan agresivos. El cansancio, agotamiento y algo de congestión nasal la acompañarán durante los primeros días de la gestación.