Vida Moderna
Crema casera para acabar con las arrugas al dormir
Con esta mezcla de ingredientes naturales, podrá combatir esas imperfecciones del rostro que no la dejan en paz.
La aparición de las primeras arrugas en la piel, para muchos, es una situación poco agradable pues es uno de los indicadores de envejecimiento más visibles. Esto debido a que son más prominentes en zonas expuestas al sol, como la cara, el cuello, las manos y los brazos.
De acuerdo con la Clínica Mayo, los contaminantes y el tabaquismo también contribuyen a la aparición de arrugas. Aunque parece un problema sin solución, existen tratamientos para hacerlas menos visibles, como las técnicas de exfoliación, pomadas, cremas, rellenos y hasta cirugías.
Aquí le contamos uno de estos remedios caseros y naturales para que su cara se vea mucho más tersa y tonificada.
Receta de crema con aloe vera y colágeno
De acuerdo con el portal La Verdad, esta crema tiene antioxidantes y colágeno natural, dos componentes que rejuvenecen la piel. La puede usar mientras descansa.
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- Ingredientes:
1 taza de agua
3 cucharadas de maicena
10 hojas de laurel
1 cucharada de aloe vera
- Procedimiento:
Primero deberá agregar agua en una olla y hervir las hojas de laurel hasta que el líquido cambie de color. Luego agregue la maicena y revuelva bien hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Retire la olla del fuego y añada una cucharada de aloe vera. Luego revuelva una vez más para mezclar todo. Finalmente deje enfriar y viertela en un recipiente vacío y esterilizado.
- Forma de uso:
Es importante que aplique la crema en su rostro todas las noches y al siguiente día, al despertar, se enjuague la cara con abundante agua y eliminando todo el exceso de la crema con una toalla. Para secar, mejor darse golpes pequeños con la toalla, en vez de frotarla sobre la cara.
El aceite ‘milagroso’ que combate arrugas y líneas de expresión en el rostro
El portal web Druni, detalla que el aceite esencial de romero es rico en ácidos grasos esenciales, por lo que ayuda a hidratar y nutrir la piel del rostro, lo cual esa ideal para las pieles deshidratadas y secas. Otro beneficio de este aceite es que ayuda a controlar el acné, una de las enfermedades dermatológicas más comunes. Como tal, sus propiedades astringentes, antibacterianas y antiinflamatorias lo convierten en un ingrediente fundamental para controlar los granos, las espinillas y el exceso de grasa.
Ahora bien, para utilizar este producto, es importante elegir siempre un aceite esencial de romero 100 % natural y de presión en frío. Para combatir el acné, tan solo se debe aplicar una gota en el grano y en caso de buscar efectos antiedad, mezcla un par de gotas con la crema habitual, o usarlo en las noches como tratamiento único.
Romero para disminuir las patas de gallo
El romero es rico en minerales como calcio, magnesio, zinc, potasio, taninos ácido rosmarínico, rosmaricina, folatos, tiamina, riboflavina, vitaminas A, C y B6.
“Esta planta tiene propiedades antioxidantes que eliminan manchas y mejoran la piel. Además, contiene ácido rosmarínico que es un excelente antiinflamatorio que lo hace idóneo para rostros sensibles”, según informó el portal Mejor con Salud.
Asimismo, entre sus múltiples beneficios también tiene propiedades tonificantes y energéticas que mantienen la piel tensa y libre de arrugas.
Ingredientes
- 20 gotas de aceite de romero
- 2 cucharadas de crema hidratante
- Una cápsula de vitamina E
Procedimiento
1. En un recipiente, verter la crema hidratante, aceite de romero y finalmente las cápsulas de vitamina E.
2. Mezclar todos los ingredientes hasta que se forme una mezcla homogénea.
3. Aplicar por la noche y masajear suavemente en las zonas de aparición de arrugas y líneas de expresión: contorno de ojos, frente, boca, nariz.
Clara de huevo también ayuda a combatir las arrugas
La clara de huevo reafirma la piel por lo que reduce, de manera casi inmediata, las arrugas. Para aplicarla debe batir una clara de huevo hasta que adquiera una textura espumosa y después, colocarla alrededor de los ojos y dejarla actuar durante 15 minutos; limpiar el rostro con abundante agua fría.