SALUD
¿Cuáles son los niveles normales de glucosa en la sangre?
Mantener una dieta balanceada, hacer ejercicio y bajar de peso ayudan a tener el azúcar en la sangre nivelado.
Los azúcares que se ingieren con los alimentos son transformados por el metabolismo del organismo en glucosa. Esta se desplaza a través del torrente sanguíneo hasta alcanzar las células de diferentes tipos de tejido proporcionando la energía que necesitan para funcionar.
Junto con la grasa, la glucosa es una de las fuentes de combustible preferidas del cuerpo en forma de carbohidratos. Las personas obtienen la glucosa del pan, frutas, vegetales y productos lácteos. Las personas necesitan los alimentos para crear la energía que les ayuda a mantenerse vivas, indica Healthline.
Aunque la glucosa es importante, es mejor consumirla de manera moderada. Los niveles de glucosa que no son saludables o están fuera de control pueden tener efectos permanentes y graves en la salud de las personas.
Al producirse con la digestión de los alimentos, los niveles de glucosa en la sangre, a los que clínicamente se denomina glucemia, varían a lo largo del día, oscilando entre concentraciones de 70 y 145 miligramos por decilitro de sangre. Por la mañana, en ayunas son más bajos y se elevan después de cada comida (glucemia postpandrial) y vuelven a descender dos horas después, explican especialistas de Sanitas.
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Lo recomendable es que la glucemia se mida al levantarse por la mañana y antes del desayuno y se considera normal si los niveles de glucosa que se sitúan entre los 70 y 100 mg/dl en ayunas y en menos a 140 mg/dl dos horas después de cada comida.
Según los expertos, cuando el metabolismo de la insulina no funciona correctamente, las células de los tejidos dejan de asimilar de manera adecuada la glucosa y ésta se acumula en la sangre. La voz de alarma debe saltar cuando los niveles de glucosa en la sangre estando en ayunas se sitúan entre 100 y 125 mg/dl y después de comer entre los 140 y los 199 mg/dl.
Estado prediabético
Para los especialistas, estas cifras determinan lo que se conoce como un estado prediabético, en el que la diabetes mellitus o de tipo 2 todavía no se ha instaurado pero que supone la antesala de la enfermedad. En estos casos, los cambios de hábitos de vida son clave.
Bajar de peso, mantener una alimentación balanceada y practicar ejercicio diario pueden ayudar a controlar la situación y retrasar e incluso impedir el desarrollo de la diabetes. Se habla de diabetes cuando la glucemia se sitúa por encima de 126 mg/dl en ayunas y de 200 mg/dl dos horas después de las comidas. Por encima de estas cifras, si se no se recibe el tratamiento adecuado, puede producirse en cualquier momento lo que se denomina un coma diabético.
La Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA) recomienda exámenes de detección de esta enfermedad para la mayoría de los adultos a partir de los 45 años. Los rangos de los niveles de glucosa sanguínea considerados normales, prediabéticos y diabéticos son los mismos para los niños y los adultos.
Los niños que tienen prediabetes deben hacerse pruebas anuales para detectar la diabetes tipo 2, o más frecuentes si el niño experimenta un cambio en el peso o desarrolla signos o síntomas de diabetes, como aumento de la sed, aumento de la micción, fatiga o visión borrosa.
¿Qué hacer si los niveles están muy altos o muy bajos?
De acuerdo con información de Helathline, si glucosa es demasiado alta, la insulina ayudará a bajarla. Para personas con diabetes, el azúcar demasiado alto en la sangre es una señal de que es posible que se necesite administrar insulina sintética. En situaciones menos graves, la actividad física puede ayudar a reducir esos niveles.
Por otra parte, un nivel de glucosa se considera demasiado bajo cuando está en menos de 70 mg/dL. Esta condición también se conoce como hipoglucemia y tiene el potencial de ser grave. Puede ocurrir cuando las personas con diabetes no toman sus medicamentos.
También cuando los pacientes comen menos de lo normal y se ejercitan excesivamente. Consumir una comida o beber un jugo puede ayudar a incrementar los niveles de glucosa. Es posible que el azúcar bajo en la sangre ocasione la pérdida del conocimiento.
Para prevenir y evitar que las personas se vuelvan diabéticas es importante:
- Comer alimentos saludables. Elegir comidas con bajo contenido de grasa y calorías y con alto contenido de fibra. Las frutas, los vegetales y los cereales integrales son una buena opción.
- Ser más activo. Realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica vigorosa por semana.
- Dejar de fumar Fumar puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
- Tomar los medicamentos que sean necesarios. Si la persona tiene un alto riesgo de diabetes, el médico le recomendará el tratamiento a seguir. Es posible que también le recete medicamentos para controlar el colesterol y la presión arterial alta.