¿Cuáles son los síntomas y causas de la falta de oxígeno en el cerebro?

Uno de los órganos fundamentales para el proceso natural y de funcionamiento del cuerpo humano es el cerebro. Para los médicos y científicos, el estudio de esta parte del organismo es un tema crucial que está relacionado con la supervivencia.

El portal Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina (NIH, por sus siglas en inglés), señala que el cerebro está compuesto por miles de neuronas las cuales necesitan de oxígeno. Este elemento desempeña un papel fundamental para su correcto funcionamiento, así que si carece su presencia no hay un buen dictamen médico.

De acuerdo con el sitio web Dacer, cuando el cerebro no recibe las cantidades apropiadas de oxígeno se trata de un caso de hipoxia cerebral. De modo que la parte superior del cuerpo carece del elemento, pero la sangre sigue fluyendo. Por otro lado, cuando el suministro de oxígeno se interrumpe por completo, se considera como una anoxia cerebral.

En cuanto a la hipoxia cerebral, el citado portal consigna que la principal fuente de energía para el cerebro es la glucosa que produce la sangre, pero esta necesita de oxígeno. A raíz de esto, el hecho de que no haya un trasporte oxigenativo hace que la conciencia se pierda cada 15 segundos y los daños pueden ser irrevocables.

Cuando las personas empiezan a experimentar este problema de forma leve, se generan dificultades en la concentración, atención, coordinación y memoria a corto plazo. Asimismo, pueden darse signos como dolor de cabeza, mareos, aumento de frecuencia respiratoria, restricción de la visión, entre otros.

Por otra parte, si se trata de una hipoxia cerebral grave en la que el suministro de oxígeno cada vez es menor, Dacer da a conocer que aumenta la agitación, confusión y somnolencia. Sumado a esto, la persona puede tener cianosis, un tinte de color azul que aparece en la piel cuando se disminuye el contenido de oxígeno en la sangre.

En concordancia, las células nerviosas que tiene el cerebro son sensibles ante la falta de oxígeno, de allí que partes como los lóbulos parietales, lóbulos occipitales, hipocampo, ganglios basales y el cerebelo sean los sitios más impactados.

Causas de la hipoxia cerebral

El oxígeno es el gran protagonista de la mayoría de las funciones del cuerpo humano, se necesita para respirar y, a partir de este proceso inconsciente, ser repartido por todo el organismo. Teniendo como base la información compartida por el citado portal especializado en el estudio el cerebro, existen causas que dan cabida a la poca presencia de oxígeno en la cabeza, como:

• Paro cardíaco o respiratorio.
• Ritmo cardíaco irregular o función deficiente del músculo cardíaco tras un paro, lo que resulta en un suministro ineficaz de sangre al cerebro.
• Presión arterial muy baja (hipotensión), resultante de la pérdida de sangre (hemorragia) o alteración de la función cardíaca.
• Asfixia.
• Estrangulación (atragantamiento).
• Ataque de asma muy severo.
• Complicación de la anestesia general (donde ha habido un suministro de oxígeno inadecuado o un paro cardiaco).
• Exposición a grandes altitudes.
• Inhalación de humo.
• Inhalación de monóxido de carbono.
• Envenenamiento.
• Descarga eléctrica.
• Traumatismo en la tráqueas o los pulmones.

En consecuencia, prevenir alguna que otra de las causas puede ser posible si se optan nuevos hábitos de vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el cerebro se puede ver afectado o dañado por algunas acciones que el ser humano suele realizar, como: consumo alto de azúcares, no desayunar, fumar, exponerse frecuentemente a ambientes contaminados, no dormir lo suficiente, comer en exceso, consumo de alcohol, estrés y violencia, no realizar actividad física y la falta de estímulos mentales.

Se recomienda visitar al doctor, hacerse un chequeo cada cuatro años antes de cumplir los 40, cada dos hasta llegar a los 60, y uno al año después de esta edad, según el organismo especializado.