Salud y Bienestar
Educación a pacientes con obesidad y sobrepeso, pieza clave
Las asociaciones de pacientes con obesidad y sobrepeso insisten en que la educación es fundamental para prevenir y enfrentar estas condiciones, que cada día, va en aumento, y que requiere de un manejo integral a cargo de especialistas.
La obesidad y el sobrepeso preocupan a quienes la padecen, a la comunidad médica y a los gobiernos que no están preparados para enfrentar lo que se avecina. La educación sobre los riesgos de padecer de esta enfermedad es clave para prevenir que se siga incrementando y saber qué hacer cuando llega.
Aunque en Colombia, aun no existen muchas asociaciones de pacientes de sobrepeso y obesidad, tal vez, porque hasta ahora se está comenzando a considerar como una enfermedad, las pocas que hay, trabajan en educar y acompañar a quienes las padecen.
Educar sobre el tema pareciera fácil porque hasta hace poco se consideraba a la obesidad como un tema netamente estético, pero al reconocerse como enfermedad crónica que va de la mano con la diabetes, la hipertensión, accidentes cerebrovasculares, problemas coronarios, cánceres y un paquete de más de 150 patologías, el tema se volvió bastante serio.
Y quién más interesado en saber cómo enfrentar la enfermedad y velar por sus derechos que las mismas personas que deben convivir con sobrepeso y obesidad. Semana.com habló con los voceros de dos asociaciones que dan la mano a estos pacientes y trabajan para prevenir que otras personas sean afectadas por los kilos de más..
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Escuelas de obesidad
La Fundación Voces Diabetes Colombia acaba de abrir las ‘Escuelas de Obesidad’ ante el incremento de casos de sobrepeso y obesidad, durante la pandemia por covid-19. Así lo señaló Erika Montañez, directora y fundadora de la Fundación Voces Diabetes Colombia, creada hace ocho años y que reúne a una base de afiliados de 1.500 personas con diabetes.
“Por el covid-19 muchas personas aumentaron de peso, y llegaron bastantes casos de obesidad a nuestras escuelas, con registro de depresión, ansiedad, adicciones e intento de suicidios y por eso creamos las Escuelas de obesidad”, cuenta esta comunicadora social y periodista.
La primera fase de las Escuelas de Obesidad contempla ‘escucha abierta’, en donde “los pacientes e invitados podrán acceder a un programa completo con psicólogo, entrenador deportivo, nutricionista y médico que los acompañan y les brindan toda la información necesaria para poder entender cuál es esa causa de la obesidad y ayudarlos a cumplir sus metas”, anunció Erika, quien explicó que estos espacios son gratuitos.
Esta nueva línea de atención de la Fundación complementa los programas que ya viene liderando la organización, como la Escuela Familiar de Diabetes, programa Los Conectados y Blue en la Escuela, en donde enseñan a los pacientes sobre la enfermedad y cómo cuidarse. Así mismo, velan por los intereses de quienes padecen de diabetes, son precursores de la Mesa de enfermedades no transmisibles, en donde han abogado por mejorar las rutas de atención a pacientes.
Con esta experiencia en diabetes, una de las principales enfermedades que desencadena la obesidad y el sobrepeso, la Fundación pone la lupa en cómo prevenir y evitar que se sigan incrementado los casos de personas con peso de más.
Para la directora de la Fundación Voces Diabetes Colombia, la falta de conocimiento sobre la enfermedad y las complicaciones que acarrea hace que los pacientes tengan un mayor deterioro de su vida.
Dentro de los retos que enfrentan estos pacientes también se encuentra la falta de apoyo familiar: “Cuando tu familia no ayuda con el cambio de hábitos, no te acompañan en caminatas, te traen postres o comen más carbohidratos, en vez de apoyarte para llevar una dieta saludable, eso es absolutamente tortuoso para cualquier paciente”, señala Montañez.
También es retador el acompañamiento médico. “Deben saber que tienen acceso y que las EPS se los deben garantizar y además brindarle el acompañamiento necesario”. Y por parte del paciente, la aceptación también es fundamental. “Ese duelo por el que uno pasa para aceptar la condición y saber qué es lo que se tiene que hacer de ahora en adelante”, precisó esta vocera.
Esta Fundación adelanta una campaña dirigida a todas las personas con sobrepeso, con síndrome de ovario poliquístico, sedentarismo y obesidad, llamada “Pre diabetes Yo reconozco las señales”, en donde las personas que presenten los síntomas pueden ingresar al sitio web https://diabetescolombia.com/prediabetes y medir el riesgo. Allí, encontrarán un test con señales para que reconozcan en qué nivel están. También se encuentran cartillas de transformación de hábitos saludables y cartillas de recomendaciones médicas.
“Alimentación saludable, aumento de la actividad física, hidratación, empoderarse y conocer mucho más de este tipo de condiciones son factores determinantes en este camino. Es importante que reconozcamos cuantos miembros de nuestras familias tienen obesidad para apoyarlos en el proceso”, advierten desde esta fundación.
Un trabajo desde el ser
La obesidad mórbida es una enfermedad para la cual Colombia no está preparada. No existe la infraestructura para darle calidad de vida y una atención adecuada a este tipo de pacientes. Por ejemplo, para que una persona con más de 200 kilos pueda viajar, no existen vehículos acondicionados. El Ejército Nacional ha colaborado con el transporte de algunos de ellos que se encuentran en zonas apartadas y que requieren de una atención médica especializada.
‘Operación Rescate’ se llama el programa que lidera la Fundación Gorditos de Corazón, y que ha permitido la atención de personas con obesidad mórbida, es decir aquella en donde el Índice de Masa corporal -IMC- es superior a 40, y que en muchos casos no cuentan con los recursos necesarios para someterse a un proceso de pérdida de peso liderado por profesionales en la materia.
Por ejemplo, el caso de Didier Silva, un chico de 22 años, con 400 kilos de peso, quien con la ayuda de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) fue llevado para una valoración médica, desde Nariño hasta Cali. Desde esta fundación han logrado alianzas estratégicas con diversas entidades para salvar la vida de los pacientes. Esta comunidad Gorditos de Corazón, en 16 años de creación, ha impactado a más de 40 mil personas, entre personas con sobrepeso y obesidad.
Nació por la necesidad que vio Salvador Palacios, su fundador, de acompañar integralmente a pacientes con sobrepeso y obesidad, como él, que llegó a pesar hasta 200 kilos, y logró bajar a 70 kilos. Esta experiencia que casi lo lleva a la muerte y que superó con un manejo de “cuerpo, mente y alma”, es la que transmite a otras personas que como él trabajan en el proceso de pérdida de peso.
Hoy, Salvador Palacios además de dirigir la fundación es motivador y acompaña a los pacientes en el proceso de pérdida de peso, el cual involucra un manejo integral, con médicos, nutricionistas, psicólogo, actividad física y el manejo terapéutico y motivacional. “Esta es una enfermedad categorizada con adicción. El trabajo tiene que ser muy desde el ser, de la persona, la comida tiene componentes adictivos, aunque no emborracha”, dice este paisa.
Esta es una comunidad abierta, explica Salvador. El propósito es brindar apoyo a quienes conviven con sobrepeso y obesidad. Muchos de los casos son atendidos en forma gratuita, y más cuando se trata de adolescentes y menores de edad, para quienes consiguen recursos a través de sus aliados.
“Muchos de los que nos buscan ya han intentado muchas alternativas. La obesidad debe tomarse como una enfermedad del ser…y es responsabilidad con uno mismo”, dice Salvador quien menciona además que el acompañamiento incluye el área médica y la terapia motivacional, en donde se hace énfasis en “aprender a quererse y a comer”.
Esta fundación trabaja en la creación de un centro especializado en atención para personas con obesidad, con la infraestructura necesaria para dar el manejo adecuado, especialmente a personas con obesidad mórbida, y según su director sería el primero en Latinoamericana de ese tipo, porque no existen estos ‘hogares de paso’. Este proyecto va de la mano con la formación de ‘Salvadores de vida’, ante la escasez en Colombia de cuidadores para estos pacientes.