Salud

EL QUE MENOS CORRE ...

El jogging pasó de moda. Hoy lo "in" es caminar

30 de noviembre de 1987

En las principales ciudades del país la gente camina solamente cuando hay paro de buses. Pero cuando se trata de mantenerse en forma, el trote o jogging sigue mandando la parada, y de eso son testigos tanto las ciclovías como las calles en las primeras horas de la mañana. Sin embargo, todo parece indicar que el trote deberá dejar "paso" a un ejercicio más tolerable, si se confirma la tendencia que se observa en Nueva York y otras ciudades de Estados Unidos, donde la gente, en vez de trotar, camina.


Lo interesante es que el ejercicio se hace en camino al trabajo, por lo que la vestimenta de los "deportistas" resulta poco menos que estrafalaria. Un caballero de corbata y gabardina, pero con tenis blancos, resulta igualmente exótico que su compañera, finamente ataviada... excepto por sus pies, en donde de nuevo, aparecen los ubicuos zapatos tenis. Y es que Nueva York es la ciudad de los Estados Unidos donde más gente va caminando al trabajo. De hecho el 11% de los newyorquinos no sólo va al trabajo a pie sino que regresa a su casa caminando. Así que caminar no es solamente el medio de transporte de moda, sino todo un ejercicio.


Es más, caminar se ha convertido en "el" ejercicio por excelencia para las gentes comunes y corrientes y hay sólidas razones que explican la creciente atención sobre el tema. Estudios científicos han confirmado los beneficios que tiene para la salud esta actividad, que se ha convertido en el tipo de ejercicio más popular. Las encuestas revelan que cerca de 55 millones de norteamericanos caminan para estar en forma. Y caminan toda clase de personas: hombres y mujeres, niños, jóvenes y viejos. La teoría básica, sin embargo, es que caminar no sirve de nada, si el paso no es brioso, esto es, ligeramente apurado.
Ir y venir del trabajo caminando es ideal: ahorra tiempo, es menos tensionante que manejar o viajar en vehículos de transporte masivo atestados de gente, y sirve para ejercitar brazos, piernas, corazón y pulmones.

¿Qué más se puede pedir?

Los beneficios que reporta el caminar están ahora bien documentados. Un estudio realizado con 17 mil alumnos de la Universidad de Harvard, demuestra que los caminantes que queman 2 mil calorías a la semana tienden a vivir más tiempo que aquellos que no hacen ejercicio regularmente.


Otros informes recientes confirman que caminar estimula el sistema cardiovascular. Y no necesariamente como producto de largas caminatas. Basta con caminar cinco cuadras diariamente. Además de los resultados positivos para el sistema cardiovascular, también es una actividad excelente para perder peso. Aunque no se puede comparar con correr como una actividad para quemar calorías, caminar durante una hora a razón de 4.8 kilómetros por hora, quema cerca de 320 calorías, lo cual equivale más o menos a una copa de helado de vainilla con una galleta con pedacitos de chocolate. "Sin cambiar los hábitos alimenticios, pero agregando caminatas de 45 minutos cuatro veces a la semana, se pueden perder entre 8 y 9 kilos en un año", dice el doctor James Rippe, el cardiólogo que dirige el departamento de Fisiología del ejercicio del centro Médico de la Universidad de Massachusetts.


Pero lo mejor de todo es, al menos para los atletas de fin de semana, que caminar diariamente reduce las posibilidades de lesiones cuando, después de cinco días de trabajo sedentario sábados y domingos se dedican a intensa actividad deportiva. Caminar causa menos impacto en el cuerpo, que correr o realizar otro tipo de ejercicios más extenuantes. "La fuerza que pasa a través de los pies que caminan, equivale aproximadamente a 120% del peso de la persona.

Es mucho menos que cuando se corre, que es más o menos tres o cuatro veces el peso corporal, dependiendo del tamaño y del paso", dice el ortopedista Richard Schuster. De esta manera, con menos presión sobre los pies, las piernas y la parte baja de la espalda, los que caminan evitan muchas de las lesiones asociadas con correr, como la tendinitis, los dolores de los talones y los problemas de rodillas.


Sin embargo, caminar para estar en forma requiere más esfuerzo que simplemente poner un pie enfrente del otro. A medida que aumenta el interés por caminar, los pasos, se califican diferentemente. Hay carreras caminando, un deporte olímpico que fácilmente se distingue por pasos rápidos con las piernas estiradas y un peculiar movimiento de cadera. Los expertos recomiendan también otro tipo de caminatas: para la salud, para estar en forma, de potencia y hasta caminata samba, que son todas variaciones del deporte olímpico mencionado.


Para aquellos que van al trabajo caminando, algunas de estas formas son incómodas. Por eso, aumentar el paso natural en un 25%--lo que significa aumentar a dos el número de paseos y hacer las caminatas con un poco más de intensidad--es mucho más práctico para quien quiera realizar un programa de ejercicios cuando camina hacía el trabajo. Acelerar un poco el paso habitual traerá indudables beneficios para la salud, sin que signifique alterar fundamentalmente la forma natural de caminar. A medida que aumenta la velocidad con la cual se camina, los movimientos que acompañan a las caminadas rápidas ocurrirán en forma natural. Además, los pasos se van alargando y los brazos se moverán con más fuerza.


Los caminantes que quieran aumentar aún más la intensidad del ejercicio pueden intentarlo por calles empinadas. Si se agregan pesas en las muñecas también se ven forzados a caminar más duro. Sin embargo, algunos expertos recomiendan tener cuidado con las pesas, porque a medida que se camina más rápido, los brazos se mueven con más fuerza y esto puede lesionar la coyuntura del hombro. De ahí que se deba evitar usar pesas demasiado pesadas, y que se deba controlar el movimiento de los brazos.

¿Cómo caminar, entonces, de manera segura para sacar el mejor provecho? Aquí van algunas instrucciones básicas:

  • Estírese durante más o menos 15 minutos para relajar todas las partes del cuerpo, especialmente los tobillos, los brazos y la parte baja de la espalda.
  • Camine lentamente primero y vaya adquiriendo velocidad. Calentarse en forma adecuada evita inflamaciones, calambres y esguinces.
  • Si es posible, escoja una ruta descongestionada.
  • Utilice los zapatos apropiados.


Aunque caminar es un ejercicio fácil que no demanda equipo muy costoso, han salido al mercado, especialmente en los Estados Unidos, muchos accesorios para atraer la plata de los caminantes. No sólo se publican libros, sino que también se están produciendo videos y ya hay revistas mensuales sobre el tema.

Pero donde ha habido más boom es en los zapatos. Las diferentes fábricas compiten con diferentes tipos de zapatos y el mercado está invadido con toda clase de modelos. Una sola de las firmas, Rockport, vende cerca de 75 modelos que van desde el especialmente diseñado para atletas profesionales, hasta el más liviano para usar de camino al trabajo. La firma ha visto crecer sus ventas de 7.1 millones de dólares a 100 millones, que es lo proyectado para este año. Los precios de los zapatos también varían, pero el promedio de un zapato bien diseñado para caminar está entre 60 y 70 dólares.


La fiebre de caminar está ahí, en las calles de la ciudad de Nueva York. Y se extiende como la pólvora. Lo importante es que no sólo sirve para mantenerse en forma, sino que puede ayudar a la salud mental. Muchos newyorquinos afirman que las caminatas al trabajo y desde el trabajo los distensionan y no sólo contribuyen a sus salud física, sino también a su bienestar mental.