Bienestar
Lavanda: estos son los beneficios medicinales de esta planta para las heridas y el cuidado de la piel
Las propiedades regeneradoras y antisépticas de esta planta ayudan a desinfectar y generar procesos de cicatrización.
La lavanda es una planta medicinal muy versátil, ya que puede ser usada para tratar padecimientos de ansiedad, depresión, mala digestión o incluso la picadura de insectos en la piel, debido a sus propiedades relajantes, calmantes, antiespasmódicas, analgésicas y antidepresivas.
Su nombre científico es lavandulae, proviene del verbo latino lavare, porque la flor de esta planta ayuda a lavar las heridas tanto físicas como emocionales.
Su aroma inconfundible la ha convertido en una joya de la aromaterapia. En países como Francia, por ejemplo, es muy utilizada para elaborar perfumes y aguas de colonia. También se utiliza como ambientador y para ahuyentar los insectos.
Sus flores son la materia prima para la producción del aceite esencial, que es utilizado para tratar diversas afecciones como las quemaduras o las heridas en la piel. Este producto tiene propiedades regeneradoras que ayudan a la cicatrización de la piel, de acuerdo con información del portal Hogarmanía.com.
Es un antiséptico natural y también posee propiedades antiinflamatorias, de ahí que su aplicación en zonas lesionadas e incluso en las quemaduras solares, ayude a regenerar los tejidos, evitando la aparición de ampollas en el caso de quemaduras graves.
El aceite esencial de lavanda se puede mezclar con otros como el de almendras, de oliva o de caléndula para tratar las quemaduras y las enfermedades cutáneas. Sin embargo, se debe tener en cuenta que, pese a ser un aceite natural, se debe utilizar con precaución y rebajarlo siempre en un 10 % con cremas o aceites base de tipo vegetal para evitar posibles efectos adversos. También se puede mezclar con una crema corporal.
Bondades para la piel
Especialistas de la marca Garnier indican que hay otras afecciones, además de las quemaduras y heridas en las que la lavanda es beneficiosa para la piel.
De igual forma, esta planta actúa como revitalizador de la piel, ayuda a regenerar las células y mantiene el tejido firme. El aceite de la lavanda también es un antinflamatorio que reduce la picazón, el enrojecimiento y la inflamación generada por la picadura de insectos.
Sus propiedades tonificantes, equilibrantes y relajantes la hacen ideal para limpiar las pieles grasas. Además, ayuda a matar las bacterias de la piel, la limpia y cura sin obstruir los poros. Se puede preparar una infusión y aplicarla como tónico en las noches antes de dormir. Actúa como hidratante y antinflamatorio.
Otros padecimientos
Los aceites esenciales también pueden ser utilizados como tratamiento contra ciertos dolores como aquellos ocasionados en la zona lumbar o en los pies, por ejemplo. También para los dolores de cabeza, pues basta con frotar un poco de aceite esencial sobre la zona de las sienes y la nuca y esto ayudará a que la persona se sienta un poco mejor.
Este tipo de infusión también está aconsejada para aquellas personas que sufren de hipertensión o problemas de digestión gracias a sus beneficios antioxidantes.
La flor de lavanda, fuertemente aromática, también se puede utilizar como ambientador natural y como repelente para ahuyentar mosquitos.
Aunque sus beneficios son muchos, es importante indicar que se trata de una planta que está contraindicada en pacientes con úlceras gástricas y para las mujeres embarazas. Tampoco es recomendable que la usen personas con alergia al aceite esencial.
De cualquier forma, su uso puede ser consultado con un médico y en caso de quemaduras o heridas graves, lo mejor es acudir al especialista, pues si bien estos productos brindan beneficios, no curan.