SALUD

Los riesgos de los batidos de proteínas en polvo, según la Universidad de Harvard

Se desconocen sus efectos a largo plazo en el organismo, además de que pueden aportar más de las calorías que requiere el cuerpo.

21 de septiembre de 2021
Batido de proteínas en polvo
Los batidos de proteínas pueden resultar perjudiciales para el organismo. | Foto: Getty Images

Las proteínas son uno de los macronutrientes más importantes para el organismo, pues cumplen diversas funciones como la formación de tejidos, el transporte de vitaminas y el desarrollo de músculos, piel, uñas y cabello.

Estas pueden adquirirse por medio de alimentos tanto de origen animal, como la carne, pollo, cerdo, pescado y pescado; como en productos vegetales como frutos secos, lentejas, soya, maíz y avena, entre muchos otros.

Las proteínas en polvo se componen en su mayoría por suero, soya y proteínas que contienen los 9 aminoácidos esenciales, aquellos que el cuerpo no es capaz de producir por sí mismo. Las necesidades de proteína dependen de cada persona, por lo que al consumirlas se deben tener en cuenta factores como la edad, el tipo de actividad física y las posibles alteraciones hormonales, de acuerdo con un blog de la EPS Famisanar.

Sin embargo, la Universidad de Harvard advierte que hay que tener cuidado al consumir este tipo de productos. Un artículo publicado por la Escuela de Medicina y Salud Pública de esta prestigiosa institución, , advierte que este tipo de suplementos pueden componentes que pueden resultar dañinos para la salud como saborizantes artificiales, vitaminas, azúcares añadidos y minerales, además de otros ingredientes.

Según los científicos de Harvard, tomar batidos de proteína puede acarrear los siguientes riesgos: El primero de ellos está relacionado con el hecho de que no se conoce que efectos pueden tener a largo plazo en el organismo. Además, algunos de estos productos podrían generar en algunas personas problemas digestivos. Esto puede evidenciarse en quienes son alérgicos a los lácteos, por ejemplo.

Por su parte, el contenido calórico de los batidos también podría ser un problema y podría generar dificultades de salud por incremento en los niveles de glucosa. Algunos de estos batidos, que consumen principalmente los deportistas, pueden terminar convirtiéndose en bebidas que superan las 1.200 calorías.

Adicionalmente, los expertos advierten sobre las toxinas que están presentes en diferentes marcas de proteínas en polvo.

Según Famisanar, debido al furor que genera el consumo de este producto, hoy las personas pueden encontrar en el mercado muchas marcas diferentes que ofrecen este tipo de suplementos; sin embargo, no todas son de la mejor calidad ni contienen los mejores ingredientes. Por esta razón, si la persona ha decidido empezar a consumir proteína en polvo, es importante que adquiera marcas confiables.

Lo ideal es obtener las proteínas de una alimentación saludable.

De igual forma, señala que consumir demasiada proteína también puede provocar problemas de salud, sus efectos pueden ser nauseas, calambres, dolores de cabeza y fatiga, entre otros.

Hay otras investigaciones relacionadas con el tema. Una de ellas es este estudio de la Universidad de Purdue publicado en Nutrition Reviews, que concluyó que las personas que toman suplementos de proteínas entre comidas no ajustan las calorías diarias, por lo que acaban teniendo una dieta hipercalórica y aumentando de peso, informa un artículo publicado en Business Insider.

Nada es bueno en exceso, y la proteína tampoco. Si la persona consume más de lo que necesita su cuerpo, dichas calorías protéicas se almacenan en forma de grasa, tal y como demuestra una investigación publicada en Clinical Nutrition, apuntando que la proteína no debe reemplazar a los carbohidratos.

Adecuado aporte de proteínas

Las diferentes entidades de salud y los expertos recomiendan a las personas tratar de consumir la mayor cantidad de proteínas a través de los alimentos naturales. Hay muchos de ellos que son ricos en proteínas saludables. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona debe consumir entre 0,8-1 gramos de proteínas por kilo de peso al día. Para la organización multilateral, lo ideal es que la mitad de estas proteínas sean de origen vegetal, a través de legumbres cereales y frutos secos.