Los seis trucos psicológicos para dejar de fumar cigarrillo: así puede engañar a su cerebro y cortar este vicio de raíz

Sin duda alguna, el cigarrillo es una de las drogas legales más consumidas en todo el mundo, después del alcohol. Este se ha convertido en la razón de muchas muertes por enfermedades pulmonares y del sistema digestivo.

Según la OMS, el tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que enfrentar el mundo, pues causa 8 millones de muertes al año. Sin embargo, de esa cifra, 1,2 millones corresponden a fumadores pasivos.

Aunque muchos consumidores son conscientes de los peligros del tabaquismo, para estos es muy difícil dejarlo, debido a la nicotina, componente del cigarrillo que tiende a volverlo muy adictivo. En algunos casos es necesario un acompañamiento profesional y hasta medicación.

Pese a ello, hay unos trucos psicológicos para lograr desprenderse mucho más fácil de este vicio. Aquí le contamos algunos.

Trucos psicológicos para dejar de fumar

1. De acuerdo con el portal mejorconsalud.as, es bueno hacer un listado de las situaciones y los momentos en el día que le hacen sentir más necesidad de un cigarrillo. Puede ser al despertar, después de comer o cuando se encuentra nervioso o estresado.
2. Reducir de a poco la cantidad de tabaco puede ayudarle a su cerebro. Sin embargo, es importante que reemplace esta necesidad con un chicle, parche de nicotina o algún medicamento recetado para este fin. Consúltelo siempre con un profesional de la salud.
3. Hay lugares y momentos que automáticamente despiertan la necesidad de un cigarrillo, como la cafetería de siempre cerca al trabajo o la universidad, la casa de un amigo o el bar en el que se va de fiesta todos los viernes. Es importante empezar a cambiar de ambientes que le recuerden este vicio o que le producen ansiedad por fumar.
4. Reducir la cantidad es una de las claves para dejar de fumar. Sin embargo, debe hacerse de forma controlada. Puede hacerlo reduciendo la cantidad de cigarrillos que se fuma al día. Haga un registro de la cantidad que fuma a diario y luego registre la cantidad que ha reducido cada día. Ver los resultados de seguro lo motivará.
5. Antes de empezar haga un balance decisional para saber qué tan convencido está de que quiere dejar de fumar. Obligarse a hacerlo no servirá si no existe la voluntad. Puede consultar los daños que le hacen a su cuerpo y esto lo podrá alertar y también será un motivante.
6. Compartir con otras personas que están pasando por lo mismo pueden ayudarle a hacer más fácil dejarlo. También es importante que informe a su círculo sobre su proceso, para que este pueda ser más amigable al fumar y no incitarlo.

Guía para limpiar sus pulmones después de fumar

Según el portal Medical News Today existen diferentes métodos para limpiar los pulmones. Estos son algunos:

Drenar la mucosidad:

Este tipo de drenaje implica recostarse en diferentes posiciones, con el propósito de eliminar la mucosidad de los pulmones, mejorando así la respiración y prevenir infecciones pulmonares.

Espalda

• Acostarse en el piso.
• Colocar una almohada debajo de las caderas.
• Inhalar lentamente por la nariz.
• Continuar el ejercicio durante varios minutos.

Estómago

• Colocar almohadas sobre el piso.
• Acostarse con el estómago sobre las almohadas.
• Doblar los brazos debajo de la cabeza.
• Inhalar lentamente por la nariz.
• Realizar el ejercicio durante varios minutos.

Realizar ejercicio:

Realizar una actividad física constante obliga a todos los músculos a trabajar más, es decir, que aumenta la frecuencia respiratoria, dando como resultado mayor oxigenación a los músculos. Asimismo, realizar ejercicio pueden evitar derrames cerebrales y enfermedades cardiacas.

Té verde:

Esta bebida contiene una cantidad considerable de antioxidantes, las cuales pueden ayudar a reducir la inflamación en los pulmones. También protegen el tejido pulmonar de los efectos nocivos de la inhalación del humo.