CUIDADO DE LA PIEL
Miel: ¿cuáles son sus beneficios para la piel y cómo utilizarla para reducir arrugas?
La gran cantidad de propiedades que tiene este producto permite que solo o mezclado brinde excelentes resultados a la piel. Aquí se los contamos.
Hidratante, revitalizante, suavizante, antioxidante y nutritiva; ideal para todo tipo de piel. Estos son solo algunos de los beneficios ofrecidos por la miel para quienes quieren cuidar la piel y lucir un rostro radiante y saludable.
A la miel se le atribuyen propiedades antibióticas, siendo un excelente antiséptico para las lesiones de la piel, a la vez que aumenta la capacidad de resistencia del organismo a las infecciones, convirtiéndose en un cicatrizante y regenerador de las células de tejidos lesionados por quemaduras diversas, heridas y úlceras.
Este producto natural tan beneficioso para la piel puede utilizarse de diversas formas no solo para brindarle a la piel un aspecto saludable, sino para rejuvenecerla y ayudar a reducir las arrugas.
Es claro de que desde hace siglos este producto ha sido un gran aliado en la cosmetología, principalmente en las cremas de belleza; también en mascarillas, lociones y ungüentos post- baño. La miel es utilizada en mascarillas y asociadas al masaje, nutriendo los tejidos epiteliales y estimulando la circulación superficial a nivel de los capilares.
Dependiendo del propósito y del padecimiento de piel que una persona tenga, se pueden elaborar diversos tipos de mascarillas. Por ejemplo, miel con limón, para aclarar la piel, miel con propóleos, para problemas de acné, pues ayuda a destapar las glándulas sebáceas.
También se pueden elaborar mascarillas de miel con aceite de almendras, para suavizar y para prevenir las arrugas; con polen y propóleos, contra las manchas de la piel, ocasionadas por exposición frecuente al sol y miel, glicerina y jugo de limón, contra la irritación de la piel por insolación.
Por tratarse de un alimento natural, lleno de propiedades y beneficios, posee una versatilidad inmensa, que además le permite complementarse con otros ingredientes naturales, brindando resultados excelentes para la piel.
Por ejemplo, según Compensar, se puede elaborar una mascarilla exfoliante de miel y almendras que le hace muy bien a la piel. Esta mascarilla es especial para quienes requieren un proceso de exfoliación. Para prepararla solo será necesario una cucharada de miel, una cucharada de zumo de limón y dos almendras trituradas.
Se mezcla bien la miel con las almendras trituradas y se añade una cucharada de zumo de limón, creando una masa con grumos que se aplicará en el rostro. El paso siguiente es masajear con delicadeza para no irritar la piel y con movimientos circulares se activarán las células de la cara. Se debe dejar actuar durante unos 15 minutos y luego enjuagar con agua tibia.
Por su parte, si se trata de mejorar la condición de una piel seca, Sanitas sugiere una mascarilla que deja la piel rejuvenecida, sin signos de cansancio o resequedad, lo que termina ayudando a reducir las líneas de expresión.
Sus ingredientes son medio banano, medio aguacate, una cucharada de miel de abejas y dos cucharadas de crema hidratante. Se corta en pequeños trozos el aguacate y el banano y con un tenedor se hace puré, el cual se mezcla con el resto de ingredientes. Este producto se distribuye de forma uniforme sobre la cara y el cuello y se deja actuar durante 30 minutos. Luego se enjuaga.
De acuerdo con la información de Sanitas, esta mascarilla funciona porque el banano tiene vitaminas A y E que ayudan a combatir las arrugas. El aguacate es uno de los alimentos más utilizados para hidratar cualquier tipo de piel. Además, es excelente para proteger de los rayos UV. Y la miel no es solo un excelente limpiador, sino que también ayuda a regenerar las células muertas sin ser agresiva, pues a la vez que exfolia, hidrata la piel.
Así las cosas, nunca es tarde para consentir a la piel y por eso crear mascarillas con miel e ingredientes naturales es clave para lucir un rostro saludable y evitar los signos del envejecimiento.