SALUD
Obesidad: ¿cuáles son los síntomas y causas?
El tipo de alimentos que consumen las personas, el sedentarismo o factores hereditarios, son algunas de las razones más comunes.
Durante muchos años la obesidad ha sido relacionada únicamente con la estética, mientras que a quienes buscan bajar de peso los tildan de vanidosos.
Pese a que sí tiene que ver con la apariencia física de las personas, la obesidad no solo llega hasta ahí, es una enfermedad compleja que consiste en tener una cantidad excesiva de grasa corporal, la cual puede acarrear otra serie de complicaciones para la salud.
Se trata de un problema médico que aumenta el riesgo de padecer enfermedades tales como la diabetes, la presión arterial alta, la enfermedad cardiaca y algunos tipos de cáncer.
La obesidad suele ser causada por un número de razones que pueden estar relacionadas entre sí como puede que no. El tipo de alimentos que consumen las personas, el sedentarismo o factores hereditarios, son algunas de las razones más comunes.
De acuerdo con Mayo Clinic, bajar unos cuantos kilos, hacer cambios en la dieta o tener un mayor nivel de actividad física pueden ayudar a mejorar e incluso prevenir los problemas de salud que se relacionan con la obesidad.
La entidad sin ánimo de lucro destaca un síntoma que se relaciona con esta enfermedad. Explica que la obesidad se diagnostica cuando el índice de masa corporal (IMC) es igual o mayor que 30. Para poder determinar el índice de masa corporal, debe dividir su peso en kilogramos por su altura en metros cuadradas y multiplicarlo por 703.
Agrega que para la mayoría de las personas, el IMC brinda un cálculo aproximado de la grasa corporal. Sin embargo, “el IMC no mide directamente la grasa corporal, por lo que algunas personas, como los atletas musculosos, pueden tener un IMC en la categoría de obesidad aunque no tengan exceso de grasa corporal”, asegura la entidad.
Mayo Clinic enumera varios factores que causan obesidad. El primero de ellos tiene que ver con la herencia familiar y la genética. Explica que los genes que heredan las personas de sus padres pueden llegar a afectar la cantidad de grasa corporal que almacena el organismo y dónde puede distribuirse la grasa. Sumado a lo anterior, señala que la genética puede jugar también un papel importante en la eficiencia con la que el cuerpo sea capaz de procesar los alimentos y convertirlos en energía, cómo regula el organismo el apetito y la forma como el cuerpo quema calorías durante los ejercicios físicos.
Una dieta con muchas calorías, porciones grandes, exceso de consumo de la comida rápida y cantidades mínimas de frutas y vegetales ayuda a que el peso aumente. El exceso en el consumo de alcohol y los refrescos azucarados tienen grandes porciones de calorías líquidas, que pueden hacer que el peso suba. Lo anterior sin olvidar que el sedentarismo también contribuye en la obesidad.
La entidad sin ánimo de lucro hace énfasis en que el entorno también influye en el aumento de peso, señala que hay una probabilidad mayor a sufrir de obesidad si se tienen amigos o familiares obesos.
Mayo Clinic destaca que “en algunas personas, la obesidad puede tener una causa médica, como el síntoma de Prader-Willi, el síndrome de Cushing u otros trastornos. Los problemas médicos, como la artritis, también pueden hacer disminuir la actividad física, lo que puede provocar el aumento de peso. Algunos medicamentos pueden provocar aumento de peso si no los compensas con dieta o con actividad física. Entre estos medicamentos, encontramos a algunos antidepresivos, medicamentos anticonvulsivos, medicinas para la diabetes, medicaciones antipsicóticos, esteroides y betabloqueantes”.
La entidad destaca que la edad también se relaciona con la obesidad, una enfermedad que puede aparecer a cualquier edad: niños pequeños o adultos mayores. El sedentarismo juega un papel clave, toda vez que en la edad adulta este tiende a incrementar, provocando un aumento de peso en las personas.
En ese mismo sentido señala que el aumento de peso puede estar relacionado con la pérdida de masa muscular que ocurre en los “años de plata” –como se le conoce a la etapa de edad adulta–, pues al perder masa, se produce una disminución del metabolismo.