SALUD
Parálisis del sueño: ¿qué es y cuáles son las causas?
Los altos niveles de estrés, la ansiedad y no dormir lo suficiente pueden ser causales de este trastorno.
La parálisis del sueño es una alteración funcional en la que la persona pierde el control de los movimientos y del habla minutos después de conciliar el sueño o al despertar. Mientras esto ocurre, el individuo está consciente de lo que está pasando.
En algunas ocasiones este padecimiento puede estar asociado a otras patologías como la narcolepsia (trastorno crónico del sueño que se caracteriza por una somnolencia extrema durante el día y ataques repentinos de sueño) ó al uso de medicamentos. Sin embargo, también puede aparecer como un hecho aislado, indica el Instituto Neurológico Colombiano.
Factores como el estrés, la irregularidad en el horario para dormir o las pocas horas de sueño, pueden aumentar la posibilidad de que aparezca este padecimiento en el cual los sentidos y la conciencia de la persona están intactos, pero el cuerpo no responde.
Según los especialistas, la parálisis del sueño no es algo que pueda poner en riesgo la vida, pero puede causar ansiedad, por ejemplo. Con frecuencia empieza durante la adolescencia y puede hacerse frecuente durante los 20 y 30 años de edad.
Por ejemplo, una persona puede escuchar sonidos de perillas de puertas abriéndose, pisadas lentas, ver la sombra de un hombre o tener la sensación de una presencia amenazadora en la habitación.
También puede sentir presión en el pecho, dificultad para respirar y una sensación de estar siendo asfixiada, estrangulada o abusada sexualmente por un ser malévolo.
Otra de las sensaciones es que gira, cae, flota, vuela y se desplaza sobre su propio cuerpo. Las tres experiencias resultan estresantes y angustiantes y por ello si se presentan de manera recurrente, lo aconsejable es visitar al especialista para validar un posible tratamiento.
¿Cuáles son las causas?
No se sabe con exactitud cuáles son las causas de la parálisis de sueño. Lo que sí se sabe es que este trastorno se presenta más frecuentemente en los siguientes casos de acuerdo con información de la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos.
1. Cuando la persona no duerme suficiente: por temas de salud se recomienda dormir como mínimo seis horas y media, ya que por debajo de esta cifra existen repercusiones negativas sobre la salud. Sin embargo, cuando el número de horas desciende hasta las cuatro o incluso menos, los estudios han demostrado que si se prolonga durante varios días, las células del cerebro se pueden ver seriamente perjudicadas.
2. No seguir un horario fijo para irse a dormir: del mismo modo en que la falta de sueño repercute negativamente en el cerebro y puede causar la parálisis de sueño, los horarios que varían continuamente pueden tener un efecto similar.
La exposición a la luz, las relaciones sociales o la actividad física contribuyen a que el cerebro establezca una rutina diaria y pueda diferenciar entre la vigilia y el sueño. Pero si se ven alterados de manera continua, tendrá dificultades para identificar cuándo es el momento del descanso. Estas alteraciones también pueden provocar la parálisis del sueño.
3. Tensión o estrés: El estrés es la causa de muchos problemas de salud. Cuando una persona está sometida a grandes situaciones de estrés, esto provoca diferentes alteraciones en el organismo. Si además se lleva las preocupaciones a la cama, esto también puede ocasionar el mencionado trastorno.
4. Dormir boca arriba. Acostarse en esta posición puede dificultar la respiración en algunas personas, de ahí que se recomienda dormir de lado para evitar, por ejemplo, la apnea del sueño. Algunas personas pueden presentar determinados problemas respiratorios, y por esta razón o porque se combina con las anteriores, al dormir en esta posición se facilita que puedan darse las parálisis durante el sueño.
Este trastorno al dormir puede ser un síntoma de problemas médicos como depresión clínica, migrañas, apnea obstructiva del sueño, hipertensión y ansiedad.
Según el Instituto Neurológico Colombiano, llevar un estilo de vida poco saludable, sufrir de ansiedad y desarrollar actividades justo antes de ir a la cama como ejercicio físico o permanecer en el celular, podrían ser factores determinantes para que este trastorno se presente.
Esto se puede complementar con un colchón ergonómico diseñado para adaptarse a los diferentes tipos de cuerpos, de manera que brinde un soporte corporal.