¿Por qué los dientes se ponen amarillos y cómo blanquearlos?

Los dientes, a medida que pasa el tiempo, adquieren un tono más amarillento, incluso si se mantiene una buena higiene bucal. Este cambio se debe a diversos factores, como causas genéticas, traumatismos o malos hábitos.

Con el envejecimiento, el esmalte dental, la capa externa blanquecina o transparente que recubre el diente, tiende a desgastarse, revelando la dentina interna de color amarillo. Por esta razón, tener los dientes amarillentos se ha convertido en una preocupación estética común en los últimos años. Muchos pacientes acuden a consulta con el objetivo de solucionar este problema, ya que existen numerosos tratamientos que permiten restaurar el color y el brillo de los dientes.

Las principales causas de los dientes amarillos están determinadas por múltiples factores, aunque muchos de ellos están relacionados con los malos hábitos diarios. Algunas de estas causas son:

Tabaco: El alquitrán, la nicotina y otras sustancias químicas presentes en el tabaco son los principales culpables de los dientes amarillos. Estas sustancias dañinas se acumulan en los poros del esmalte dental, provocando un cambio en el color natural y volviéndolos más amarillos. Además de oscurecer los dientes, el tabaco puede causar mal aliento y problemas de salud graves que se agravan con el tiempo.

Alimentación: Hay varios alimentos y bebidas, como los frutos rojos, el curry, la salsa de soja, la cúrcuma, el té o el café, que contienen pigmentos de color. Estos pigmentos pueden filtrarse en la dentina y teñirla, haciendo que los dientes se vuelvan amarillos. El consumo de bebidas azucaradas, como los refrescos energéticos o los zumos de frutas, también puede dañar el esmalte dental y provocar cambios de color debido a sus ácidos.

Genética: La genética puede influir en el grosor del esmalte y la dentina. El grosor y la porosidad del esmalte pueden estar determinados por factores genéticos, ya que un esmalte más poroso es más propenso a mancharse. Además, las enfermedades hereditarias también desempeñan un papel importante, ya que pueden afectar el contenido de proteína, calcio o el grosor del esmalte.

Higiene: La falta de higiene bucal hace que las bacterias y los azúcares de los alimentos se depositen en los dientes, cristalicen y formen sarro, que es una acumulación de placa bacteriana. Si no se realiza una buena limpieza, no solo afectará el color de los dientes, sino que también puede tener graves consecuencias para la salud bucodental.

Edad: Con el paso del tiempo, los dientes tienden a oscurecerse. Esto se debe al desgaste del esmalte dental causado por el roce con los alimentos, lo que revela la dentina, que tiene un color más oscuro.

Para evitar tener los dientes amarillos, se pueden seguir algunas recomendaciones y buenas prácticas, como por ejemplo reducir el consumo de bebidas o alimentos ácidos, ya que pueden debilitar el esmalte dental y provocar un tono amarillento.

Se debe tener una buena higiene bucal, cepillándose los dientes después de cada comida, utilizando seda o hilo dental para eliminar los restos de comida entre los dientes y evitando el uso excesivo de colutorios con clorhexidina, ya que pueden teñir el esmalte si se utilizan con frecuencia.

Otras recomendación importante es no fumar y visitar regularmente al dentista, al menos una vez al año, para realizar revisiones y limpiezas dentales que eliminen por completo la placa bacteriana.

Para tratar los dientes amarillos, existen diversos tratamientos que ayudan a recuperar el tono blanco de los dientes, como:

Limpieza dental avanzada: Es una técnica de higiene bucal que elimina manchas superficiales causadas por agentes externos como el vino, el tabaco o el café. Además, previene enfermedades bucodentales como la periodontitis, la caries o la gingivitis.

Blanqueamiento dental: Es uno de los tratamientos estéticos más populares para reducir la tonalidad del esmalte dental. Se trata de un procedimiento rápido y sencillo que puede realizarse en una clínica dental. Existen diferentes tipos de blanqueamiento, como el blanqueamiento de luz LED o luz fría, que se realiza en una sola sesión.

Es importante tener en cuenta que la solución para los dientes amarillos puede variar según cada caso y es necesario consultar a un dentista para determinar el tratamiento más adecuado.