Vida Moderna

¿Qué pasa si se consumen tres frutas al día?

Una dieta balanceada debe incluir al menos cinco porciones de fruta por día, aconseja la OMS.

9 de junio de 2023
Las frutas son alimentos ricos en vitaminas y minerales.
Las frutas son alimentos ricos en vitaminas y minerales. Es importante incorporarlas en las 5 comidas diarias. | Foto: Getty Images/iStockphoto

El consumo de frutas es una de las maneras más efectivas de mantener un cuerpo sano. A través de estos alimentos es posible reducir el riesgo de diferentes enfermedades gracias a su alto contenido en nutrientes y vitaminas.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una dieta saludable debería estar acompañada de al menos 400 gramos de frutas por día. Es decir, al menos 5 raciones cada 24 horas.

Entre los nutrientes que aportan las diferentes frutas están la vitamina C, vitamina E, carotenos, folatos, magnesio, zinc, fósforo y otros más. Además, aporta fibra insoluble y tiene un alto contenido de agua, por lo que no cuenta con muchas calorías.

Frutas
La guayaba tiene diversidad de propiedades que favorecen la salud. | Foto: Getty Images

Beneficios de consumir frutas durante el día

Los expertos nutricionistas aseguran que en las cinco comidas que una persona debería tener al día, la fruta debe estar incluida, sí o sí. Por ello, aunque consumir tres frutas al día es un buen aliciente para mejorar su salud, lo recomendable es aumentar ese consumo a cinco frutas.

De acuerdo con el portal movidasana.com, puede aumentar su consumo de frutas si las incluye en diferentes preparaciones. Esto volverá más dinámica su alimentación y le dará un toque divertido.

Puede optar por hacer batidos frutales para tomar en la mañana y en las horas de la tarde, pero debe tener en cuenta que al comerlas directamente de la cáscara puede tener más saciedad. Las bebidas pueden no dejarlo tan lleno como esperaría. También puede incluirlas en postres saludables, pero evitando añadir azúcares artificiales.

Optando por este cambio de alimentación podrá evidenciar un mejor comportamiento de su organismo, pues puede mantener el cuerpo más hidratado, prevenir enfermedades cardiovasculares y hasta prevenir el desarrollo de diferentes tipos de cáncer.

Semillas y alimentos ricos en fibra
Las semillas son muy saludables para el organismo y la de linaza aporta una larga lista de propiedades. | Foto: Getty Images

Evite consumir estos alimentos que no son compatibles con la gaseosa

A pesar de sus atractivos y las supuestas propiedades energéticas que las bebidas gaseosas nos aportan, son más los efectos negativos que estas pueden tener sobre la salud del cuerpo humano. Según estudios científicos, es claro su efecto perjudicial para la salud. Sin embargo, muchas personas hacen caso omiso a las recomendaciones de evitar consumirlas.

Es una tradición ingerir este tipo de refresco con cualquier alimento o confitería, pero no todas las mezclas son buenas, algunas de ellas pueden provocar indigestión, inflamación en el abdomen o desequilibrios digestivos peligrosos.

Alimentos que no debe mezclar con gaseosa

  • Comidas altas en picante: las bebidas con gas incrementan los ácidos estomacales, alterando el pH de la zona.
  • Leche: la leche tradicional y las recetas que la contengan, pueden generar acidez, reflujo o indigestión.
  • Dulces de menta: esta combinación ocasiona una explosión en el organismo, debido a las burbujas y el dulce de la bebida.
  • Café: ambas bebidas contienen altas dosis de cafeína, su mezcla puede generar insomnio, euforia o acidez.
Creativo
Bebidas gaseosas de azúcar | Foto: Getty Images

Daños en el cuerpo

Una vez la bebida ingresa en el cuerpo, los daños no se reflejan de inmediato, sino, a los pocos minutos o en muchos casos, a largo plazo. Estas son altas en azúcar, afectan los riñones, la dentadura y el corazón. Un vaso contiene 10 cucharadas de azúcar, generando un descontrol en la glucosa.

Una vez pasados 20 minutos de su consumo, los niveles de insulina se ‘disparan’, convirtiendo esta azúcar en grasa. Pasados 40 minutos, la cafeína empieza hacer de la suyas, de modo que, las pupilas se dilatan y la presión arterial aumenta.