Vida Moderna
Qué podría estar indicando el color y la consistencia de las flemas
No todas las flemas indican una señal leve para el sistema respiratorio ¿Cuándo se debe consultar con un médico especialista?
Las flemas son sustancias mucosas que se alojan en varias partes del sistema respiratorio, como los pulmones, es un síntoma común para las personas que suelen sufrir algún resfriado o alergia respiratoria. Para los expertos, es necesario abordar este tipo de complicaciones. Aunque se pueden tratar, existen casos en donde la presencia de altas cantidades mucosas resultan ser muy graves.
Por lo general, las flemas tienen un tono trasparente y un poco blanco, pero no todas son iguales. De acuerdo con información recopilada por el portal web Taúsaude el color puede variar, en especial cuando existe algún tipo de infección presente. En ese sentido, es necesario conocer lo que denota la apariencia de las flemas que el organismo puede producir.
El citado portal explica que cada signo implica una causa, por lo que lo más recomendable es consultar con médicos y especialistas acerca de las posibles afectaciones que genera la presencia de sustancias mucosas en el cuerpo.
Tipos de flemas
- Flema blanca o grisácea:
Usualmente, el dictamen médico determina que este tipo de flema denota una señal de inflamación de las vías respiratorias superiores, pero también puede surgir durante una gripe o sinusitis, cuando los senos nasales quedan muy llenos y comienzan a drenar para la garganta, según Taúsaude.
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En adición, la coloración puede influir por los hábitos alimenticios; es decir, si la persona ingiere una alta cantidad de lácteos y sus derivados, producen una flema espesa y de color blanca.
Qué hacer: el citado portal aconseja tomar al menos dos litros de agua por día, pero si no mejora la situación se debe consultar con un profesional en salud.
- Flema roja o con sangre :
Se puede tratar de un caso de bronquitis si la flema contiene muy poca cantidad de sangre. Sin embargo, si la cantidad del líquido rojo es mayor puede ser un signo de afectaciones graves como tuberculosis, neumonía o cáncer de pulmón.
Qué hacer: lo más recomendable es dirigirse dirigirse a un centro de salud y consultar con un neumólogo (especialista en tratar enfermedades del aparato respiratorio).
- Flema marrón o negra:
Este característico color se puede dar en las personas que fuman y para los trabajadores que se exponen a un gran porcentaje de contaminación, por ejemplo, sujetos que laboran en minas. De acuerdo con Taúsaude, la flema marrón también puede surgir debido a la ingestión de algunas comidas como chocolate, café o vino tino.
Qué hacer: adoptar nuevos hábitos para evitar o eliminar del todo el consumo de cigarrillo. Por otro lado, no exponerse a sitios contaminantes que impactan y generan enfermedades respiratorias como fábricas de químicos y vertientes.
- Flema amarilla, naranja o verde:
Se puede tratar de una infección en los senos nasales o en las vías respiratorias que para los médicos indica faringitis o neumonía. Las tonalidades de este tipo pueden darse por la presencia de neutrófilos; células de defensa del organismo que producen una proteína verde que es disuelta en la flema.
Qué hacer: empezar a llevar a cabo un tratamiento con antibiótico recomendado por un médico y especialista en salud respiratoria.
- Flema rosada:
Taúsaude consigna que toser flema rosada es un indicador de líquido en los pulmones y es muy común en problemas que involucran al corazón, como insuficiencia cardíaca. Los casos más comunes señalan que la sangre se acumula en diferentes sitios de los pulmones por lo que esta se incorpora en los órganos y produce una sustancia mucosa de con tonalidades más claras que el color rojo.
Qué hacer: para esta situación no solo se debe realizar una consulta con neumología, también se considera pertinente averiguar las complicaciones con un cardiólogo.
Las flemas pueden espesarse por variables como:
- Estar en un ambiente muy seco.
- No beber suficiente agua durante el día.
- Tener una alergia respiratoria.
- Tomar medicamentos que pueden secar las secreciones.