SALUD
Sudoración excesiva: enfermedades que advertiría esta afección
Hay científicos que le apuestan a la medición precisa de la sudoración para detectar nuevas enfermedades.
La sudoración es común cuando las personas practican algún ejercicio o hace demasiado calor, así como también puede aparecer cuando están nerviosas, ansiosas o estresadas. No obstante, los cambios inusuales en la sudoración, ya sea la transpiración excesiva (hiperhidrosis) o poca o ninguna transpiración (anhidrosis), pueden ser motivo de preocupación, explica Mayo Clinic.
Es difícil encontrar a alguien que le guste sudar. De hecho, es una reacción del organismo contra la que muchos luchan. La sudoración es un mecanismo fisiológico vital para el ser humano porque mantiene la temperatura del cuerpo, responde al estrés emocional y forma parte de la actividad metabólica del organismo y es causada por las glándulas sudoríparas del cuerpo. De hecho, la ciencia cada vez se interesa más en el estudio de la sudoración, pues pasó de ser “solo un fluido corporal con funciones muy limitadas a la termorregulación en una robusta fuente de datos sobre el organismo humano”, reseña CuídatePlus.
Ahora bien, hay que mencionar que hay tipos de sudor y sobre todo las cantidades del mismo pueden ser una alerta del organismo informando que algo no anda del todo bien. “Puede ser espejo de trastornos de salud, como la diabetes, problemas con las glándulas tiroideas, hipoglucemias, algunos cánceres, infecciones, alteraciones del sistema nervioso, ataque cardiaco o sofocos durante la menopausia, que al igual que la fiebre alta nos pueden hacer sudar más de lo habitual”, explica el portal especializado en salud.
Hay dos tipos principales de glándulas sudoríparas: ecrinas y apocrinas. Las glándulas ecrinas se encuentran en la mayor parte del cuerpo –en un 90 %– y se abren directamente sobre la superficie de la piel. Cuando la temperatura corporal aumenta, estas glándulas liberan líquidos que refrescan el cuerpo a medida que se evaporan, pueden excretar hasta tres litros de fluido inodoro. La apocrinas se encuentran en áreas donde hay vello corporal, como las axilas y la ingle, liberan un líquido lechoso cuando las personas están estradas estresado. Es un líquido inodoro hasta que se combina con las bacterias de la piel.
En ese sentido, hay muchos científicos que hoy por hoy le apuestan a la medición precisa de la sudoración para detectar nuevas enfermedades, siendo una alternativa a la acostumbrada muestra de sangre. “Los biomarcadores son sustancias o moléculas que pueden encontrarse en fluidos o tejidos corporales y que señalan un estado biológico concreto. Pueden medirse y evaluarse para obtener información sobre el estado de la enfermedad y su pronóstico”, explica CuídatePlus. El portal precisa que la genómica y la proteómica han sido de gran ayuda para detectar los marcadores biológicos en el sudor.
María Dolores Luque de Castro, profesora emérita del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica (Córdoba), fue una de las pioneras en vislumbrar que “la metabolómica es el campo que ofrece más posibilidades para un estudio fructífero del valor clínico de las muestras de sudor”, reseña CuídatePlus.
La investigadora cita como ejemplo la búsqueda de biomarcadores en el sudor que son claves para detectar el cáncer de pulmón. De hecho, un estudio publicado por ese Instituto, publicado en Metabolism, identificó 41 componentes entre aminoácidos, ácidos dicarboxílicos y otros metabolitos que pueden ser biomarcadores de trastornos específicos de salud, dando un panorama sobre el metaboloma del sudor. Pese a estos avances, aún queda camino por recorrer para perfilar el mapa completo en este campo.
Es conveniente consultar a su médico de cabecera si de repente comienza a sudar mucho más o menos de lo habitual, si la sudoración perturba su rutina diaria, si tiene sudoraciones nocturnas sin alguna razón aparente o si nota algún cambio en su olor corporal.