Covid-19
Tomar alcohol podría reducir la efectividad de la vacuna contra el coronavirus, advierten expertos
El alcohol afecta la composición de los microorganismos en el estómago que ayudan a detener la propagación de bacterias y virus en todo el cuerpo humano.
Expertos advirtieron que tomar alcohol podría reducir la efectividad de la vacuna contra el coronavirus, puesto que causaría un efecto adverso sobre el mecanismo que protege a las personas contra la enfermedad.
La recomendación de la profesora Sheena Cruickshank, docente de ciencias biomédicas de la Universidad de Manchester, es que quienes han recibido la vacuna eviten ingerir licor, porque afectaría la respuesta inmune del cuerpo frente el biológico.
“Es necesario que su sistema inmunológico funcione al máximo para tener una buena respuesta a la vacuna, por lo que si está bebiendo la noche anterior o poco después, eso no ayudará”, aseguró la Cruickshank, citada por The Mirror, medio británico.
Según lo reportaron medios internacionales, el alcohol altera la composición de los microorganismos del intestino que ayudan a detener la propagación de bacterias y virus por todo el cuerpo. Eso significa que los glóbulos blancos, que liberan anticuerpos para atacar virus como el covid-19 y otros “insectos”, se dañan o ven reducida su capacidad y no pueden combatir el ataque.
La doctora explicó que en adultos, los linfocitos representan aproximadamente entre el 20 % al 40 % de la cantidad total de glóbulos blancos y se concentran en los órganos y tejidos linfoides centrales, como el bazo, las amígdalas y los ganglios linfáticos, donde es probable que se produzca la respuesta inmune inicial.
Aclaró la profesora, por eso, que los linfocitos son de importancia fundamental en el sistema inmune porque determinan la respuesta inmunológica a microorganismos infecciosos y otras sustancias externas, como el SARS-CoV-2, según un equipo de científicos en Wuhan, China.
El especialista en emergencias Ronx Ikharia despertó la polémica tras aparecer en el documental de la BBC llamado La verdad sobre impulsar su sistema inmunológico, en el que se muestra un estudio conducido por él en el que usó el Prosecco en un experimento, durante el cual halló que tres vasos del trago fueron suficientes para reducir los niveles de linfocitos en la sangre, hasta un 50 %.
A propósito, en Rusia ya habían advertido sobre este tema, pues después de comenzar la vacunación masiva de la Sputnik V, desarrollada por el instituto Gamaleya, la viceprimera ministra rusa, Tatiana Golíkova, indicó que “los vacunados deben evitar los lugares públicos y reducir la ingesta de medicamentos y alcohol, que podrían inhibir el sistema inmunológico, dentro de los primeros 42 días” después de haberse aplicado la primera de las dos dosis.
No obstante, Alexander Ginzburg, director del instituto desarrollador, aseguró que no se trataba de una prohibición total, sino de una limitación razonable del consumo para que el cuerpo pueda alcanzar a formar su respuesta inmune a la infección de SARS-CoV-2. “Del mismo modo, no se recomienda tomar medicamentos que supriman el sistema inmunológico en un plazo de 42 días mientras se establece la inmunidad al coronavirus. Todas estas son recomendaciones estándar para la vacunación a fin de lograr la máxima eficacia”, destacó, según citó EFE en su momento.
Generando confusión, poco después, la jefe sanitaria rusa, Anna Popoya, aseguró que si los rusos quieren protegerse, asegurar su salud y la inmunidad “ni antes, ni después, ni durante. Simplemente, nunca y en ningún caso” se puede beber alcohol. De hecho, ella explicó que la abstención de vodka, una de las bebidas más comunes de ese país, y cualquier otro producto por el estilo, debe empezar dos semanas antes de recibir la vacuna, 21 días entre las dos inyecciones y otros 21 después de recibir la dosis.