SALUD

Tuberculosis no es igual a sentencia de muerte

Este miércoles se celebró el Día Mundial de la Tuberculosis, una fecha propicia para hablar de las verdades y los mitos que se comentan sobre esta enfermedad.

24 de marzo de 2010
La tuberculosis puede darle a cualquier persona. En Colombia, los que más la padecen son jóvenes entre los 25 y 34 años. De su oportuna detección depende el éxito en su alivio. | Foto: Guillermo Torres

Mucha gente cree que la tuberculosis ya no existe. Muchos de quienes han oído hablar de ella, creen que provoca la muerte sin poderse evitar y que se contagia por compartir alimentos, besar o saludar de mano al enfermo.

Pero la verdad es que la tuberculosis todavía existe. Pero no sólo está presente, sino que también tiene su día: el 24 de marzo, porque en esa fecha de 1882, el doctor Robert Koch presentó a varios médicos en Berlín su descubrimiento de la partícula que ocasiona esta enfermedad.

De acuerdo la Organización Mundial de la Salud (OMS) la tuberculosis es una enfermedad en los pulmones que se contagia por el aire. O sea, cuando una persona está contagiada y tose, estornuda, habla o escupe, lanza al aire las partículas que pueden hacer que los demás se impregnen de ésta. Pero no todas las personas se enferman porque las defensas del cuerpo pueden matar los bacilos de la tuberculosis o aislarlos sin que la enfermedad se desarrolle durante muchos años.

En Colombia, esta enfermedad sigue presentándose. En 2009, se registraron 11.441 casos que provocaron 1.208 muertes. De acuerdo con las estadísticas que maneja el Ministerio de la Protección Social, la mayoría de casos se presenta en personas de edades entre los 25 y 34 años. Sin embargo, la mayor tasa se presenta en personas que tienen más de 65 años.

El médico Ernesto Moreno, director Nacional del Programa contra la Lepra y la Tuberculosis del Ministerio de la Protección Social, explica esta situación. “La mayoría de los enfermos están en edades económicamente activas, pero como hay menos adultos mayores, al contar el número de enfermos en relación con la cantidad de esta población, nos arroja que éstos presentan una tasa mayor que la de los jóvenes”.

De cada cien enfermos de tuberculosis en Colombia, 10 son personas que tienen VIH, 9 son personas negras y 6, indígenas.

Normalmente, los pacientes se quejan porque los diagnostican muy tarde, no los tratan bien y el desconocimiento de la ruta que se debe seguir en el caso de encontrar al paciente positivo. “Lo ponen a uno de aquí para allá, de tumbo en tumbo porque no tienen ni idea de qué hacer o quién es el responsable”, dice un paciente.

Suele ocurrir que se piense que la enfermedad no tiene cura, pero sí la hay. Desde la década de los 40 se desarrollaron remedios para la tuberculosis. Recientemente, Colombia adoptó las estrategias promovidas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y desarrolló el plan ‘Colombia libre de tuberculosis 2006 – 2015’. Los programas que se han hecho han permitido curar 71 de cada 100 casos, según los reportes del Ministerio de la Protección Social.

Hay que tener claro que la tuberculosis no se alivia tomando remedios caseros, sino remedios ordenados por un médico en un tratamiento que dura seis meses.

A diferencia de lo que muchos creen, quien tiene tuberculosis no tiene que estar aislado del resto de la familia, sino que necesita el apoyo de sus pariente y amigos. Eso le permite mantener en alto su estado de ánimo y sentirse incentivado para terminar el tratamiento que, en Colombia, es gratuito. Está cubierto por el sistema de salud. El paciente debe estar en una casa con ventilación, iluminada y limpia para que la bacteria pueda morir y debe asistir a donde el médico para que él le suministre los medicamentos. Los espacios cerrados hacen aumentar el riesgo de contagio de otras personas.

Es mentira que la enfermedad se contagie si se comparten utensilios de cocina como platos y vasos. La tuberculosis se transmite solamente por las gotitas de saliva que expulsa la persona enferma, sin tratamiento, al toser, y que entran por vía respiratoria, es decir, por la nariz.

A propósito de esta efeméride, este miércoles, el Instituto Nacional de Salud, el Ministerio de la Protección Social y la Organización Panamericana de la Salud lanzan la campaña ‘Vivamos sin Tuberculosis. Todos somos parte de la solución’, que busca difundir las verdades sobre esta enfermedad.