Uñas amarillas: ¿cómo tratarlas con bicarbonato de sodio?

La bondades que tiene el bicarbonato de sodio son innumerables. Es ampliamente utilizado para limpiar pisos, brillar ollas y diferentes utensilios, lavar baños y ni qué hablar sobre las diferentes recetas que circulan para el cuidado de la piel e incluso de los dientes. Además, en muchos hogares es imprescindible a la hora de cocinar.

La doctora en química de la University College of Dublin Laura González Islas, explicó en Vogue que el bicarbonato puede ser utilizado como un exfoliante facial y corporal. Se deben combinar de dos a siete cucharadas de bicarbonato con agua y frotar la mezcla en el rostro, codos, rodillas o pies, realizando movimientos circulares, haciendo un masaje profundo en la piel y luego se retira la mezcla con abundante agua fría, esto ayuda a eliminar las células muertas de la piel, según afirmó González.

La publicación en mención también destaca que si se mezclan dos cucharas de bicarbonato de sodio con dos limones y una cucharada de miel se logra una mixtura ideal para minimizar las manchas del rostro, ya que los ingredientes contienen propiedades exfoliantes, antibacterianas y restauradoras.

La mascarilla se debe aplicar en las noches y dejar actuar durante 15 minutos, luego de ello es importante lavar el rostro con suficiente agua, pues hay que tener precaución: el limón podría causar más manchas en la piel si entra en contacto con la luz.

La piel es el órgano más grande que tiene el cuerpo humano, he ahí la importancia de su cuidado, hay múltiples productos para lograrlo. Y en ese sentido, hay una parte del cuerpo que suele sufrir mucho: las uñas. Algunos consideran que las uñas son la carta de presentación de las personas, si es cierto o no es algo subjetivo. Lo cierto es que es una parte del cuerpo que también merece estar bien cuidada.

Entre los problemas más comunes que surgen con las uñas es cuando estas se tornan débiles y quebradizas, sin embargo, poco cuidado se le presta cuando las uñas empiezan a tomar un tono amarillento.

Muchos motivos inciden en este cambio en la coloración de las uñas: ocurre en las personas que fuman de manera excesiva a diario, cuando se abusa en la aplicación de uñas acrílicas o se pintan en repetidas ocasiones o por mala limpieza en la zona, entre otros.

El bicarbonato de sodio es especial para eliminar ese color amarillo en las uñas gracias a sus propiedades antioxidantes, las cuales ayudan a prevenir el envejecimiento celular, reseñó Tododisca. Sumado a lo anterior, este ingrediente también ayuda a aclarar cualquier tejido, dejando un aspecto más limpio.

La receta para llevar a cabo la preparación y eliminar de manera progresiva el color amarillo de las uñas, solo se necesita mezclar una cucharadita de de bicarbonato de sodio con dos cucharadas de agua en un recipiente. Surtido este proceso y luego de tener una mezcla homogénea, debe ayudarse con un algodón, el cual debe sumergir en el líquido y posteriormente pasarlo uña por uña sin dejar ni un solo espacio sin la mezcla.

Procure hacer movimientos circulares –al igual que cuando se aplica el removedor de esmalte– para hacerle un masaje intensivo a cada una de las uñas, luego de haberlo hecho con todas las uñas, debe dejar actuar la mezcla por 15 minutos. Transcurrido este tiempo es importante que lave las manos –y sobre todo las uñas– con agua abundante, asegurándose de que no quede rastro alguno de la mezcla.

Para obtener resultados eficaces, es recomendable repetir este proceso entre una y dos veces por semana para lograr quitar ese molesto color amarillo de las uñas.