SALUD
Útero agrandado: estos son los síntomas y causas
Fibromas, menopausia y quistes en los ovarios pueden generar que este órgano incremente su tamaño.
El útero de una mujer es del tamaño de un puño, pero puede alcanzar la dimensión de un balón de fútbol durante el embarazo, aunque luego de unas semanas del parto, regresa a su estado natural.
Es posible que una mujer no sepa que tiene un útero agrandado. Con mucha frecuencia, se descubre cuando se realiza un examen pélvico. Este padecimiento puede ser más común en mujeres menopáusicas; sin embargo, en las que están en etapa reproductiva también puede darse.
Los fibromas son una de las causas más comunes de un agrandamiento del útero. Se trata de pequeñas protuberancias que pueden alcanzar un peso importante y están ubicadas en las paredes del útero.
Tendencias
Según la Oficina de la Salud de la Mujer, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, entre 20 % y 80 % de las mujeres desarrollan fibromas antes de los 50 años. Son más comunes en mujeres entre los 40 y el comienzo de los 50 años, según cita un artículo de Medical News Today.
Los fibromas pueden ser asintomáticos o causar dolor y fuertes ciclos menstruales, a la vez que producen presión sobre la vejiga y el recto, lo que provoca micción frecuente y presión rectal. Si son demasiado grandes, pueden hacer que el útero incremente su tamaño.
Adenomiosis
Esta es una afección no cancerosa cuyos síntomas se parecen a los de los fibromas. Causa que el recubrimiento del útero se adhiera directamente a la pared del músculo del mismo. Durante el ciclo menstrual, las células del músculo sangran, causan dolor e inflamación.
El adenomioma es la parte inflamada de la pared uterina. Un estudio realizado con 985 mujeres, reportado en la revista médica Human Reproduction, determinó que esta afección estaba presente en aproximadamente 20 % de las participantes, lo que indica que puede ser un alto porcentaje de la población general la que enfrente este padecimiento.
Síndrome de ovario poliquístico
Este síndrome también puede causar que el útero se agrande. Se presenta como resultado de los desequilibrios hormonales en la menstruación y el desprendimiento del recubrimiento endometrial del útero. Afecta a una de cada 10 mujeres en edad reproductiva.
Usualmente, el cuerpo desprende el recubrimiento endometrial durante el ciclo menstrual, pero en algunas mujeres, el recubrimiento no se descarta totalmente e interfiere con su ciclo menstrual. La acumulación del recubrimiento endometrial causa inflamación y agrandamiento del útero, según Medical News Today.
Cáncer endometrial
Según la Sociedad Americana Contra el Cáncer, este tipo de cáncer es diagnosticado con más frecuencia en mujeres entre 55 y 64 años. La misma fuente estima que habrá 66.570 nuevos casos para finales de este año en Estados Unidos.
Uno de los síntomas del cáncer endometrial es un útero agrandado, aunque también puede ser indicador de un cáncer en etapa avanzada.
Menopausia
La perimenopausia, que es la etapa anterior a que una mujer empiece la menopausia, es otra causa del agrandamiento uterino y se debe a cambios en los niveles hormonales, los cuales si son inconsistentes durante este período pueden causar que el útero se agrande. La mayoría de las veces, el útero regresa a su tamaño normal una vez la mujer ha llegado a la menopausia.
Quistes en los ovarios
Los quistes en los ovarios son sacos llenos de líquido que crecen en la superficie o dentro de estos órganos. En la mayoría de los casos, son inofensivos. No obstante, si son demasiado grandes pueden causar que el útero crezca y también que se puedan presentar complicaciones mayores.
Los síntomas están asociados con debilidad, cólicos, estreñimiento, dolor durante las relaciones sexuales y anormalidades menstruales.
Además de su tamaño físico, un útero agrandado puede causar anormalidades en el ciclo menstrual, como fuerte sangrado y cólicos, una masa sobre el abdomen bajo, anemia debido al sangrado excesivo menstrual, debilidad y palidez generales, aumento de peso en la cintura debido al exceso de crecimiento uterino, cólicos en el área pélvica, estreñimiento, dolores de espalda, necesidad urgente de orinar, y con frecuencia flujo acuoso y sangrado después de la menopausia, entre otros.
Los especialistas indican que cuando se presentan cualquiera de estos síntomas es recomendable acudir al médico, pues si bien en la mayoría de los casos se trata de situaciones benignas, es probable que muchas de ellas requieran tratamiento para evitar complicaciones.