Pegados al teléfono

¿Busca un buen negocio en donde invertir su dinero? Aquí hay una sugerencia: compre una empresa de telefonía móvil. El año pasado los tres operadores celulares se embolsillaron 2,7 billones de pesos, gracias a sus 10.400.000 usuarios. Y habrá 20 millones en tres años, según proyecciones confiables. Comcel y Ola no están en venta, y BellSouth fue comprado por la española Telefónica Móviles, pero es casi seguro que habrá licencia para un cuarto operador en algún momento, así que no pierda las esperanzas.

El negocio de las telecomunicaciones sigue siendo -lo es desde hace tres años- uno de los más dinámicos del país. Su crecimiento en 2004 fue del 5 por ciento, el doble de lo que creció la economía colombiana en términos generales el año pasado. Pero los ingresos de ese sector cambiaron radicalmente. Ya no se obtiene dinero importante con la larga distancia ni con la telefonía fija tradicional. De hecho, la telefonía fija está estancada -se quedó en el 17 por ciento del total del sector con 7,4 millones de líneas instaladas- y la larga distancia decreció del 14 al 12 por ciento, en tanto que la telefonía móvil se expande y con ella, los servicios de valor agregado, especialmente el negocio de los mensajes de texto. También crece de manera exponencial el negocio de la telefonía IP (llamadas a través de Internet), que en la actualidad representa el 15 por ciento del tráfico telefónico nacional y se estima que será el 75 por ciento en tres años. En término sencillos, los colombianos utilizan cada vez menos el viejo teléfono enchufado a la pared y cada vez más el celular y el computador conectado a Internet para realizar llamadas locales y de larga distancia. La razón es muy simple: una abismal diferencia de precios, a pesar de la pobre calidad y cobertura.

La Comisión de Regulación de las Telecomunicaciones encargó un estudio sobre la coyuntura del sector, y al lado de algunos reportes internacionales recientes sobre presencia de las tecnologías de información y comunicación (TIC), se cuenta hoy con el mapa más actualizado sobre las telecomunicaciones en Colombia, cuyas conclusiones vale la pena dar a conocer.

La larga distancia nacional disminuyó 23 por ciento en el último año -obviamente, el móvil resulta más económico para este tipo de llamadas-, y la larga distancia internacional apenas se incrementó 4 por ciento. Se habla bastante por teléfono en Colombia. La CRT descubrió que los colombianos gastan el 9,4 por ciento de sus ingresos en llamadas telefónicas, y casi la mitad de ese gasto corresponde a llamadas locales.

Las mediciones sobre la adopción de las tecnologías de la información y la comunicación dejan al país en posiciones de media tabla para abajo. El Índice de Acceso Digital pone a Colombia en el nivel 0,45, lo que en la clasificación lo coloca como un país de acceso medio bajo. Otra medición, el Global Information Technology Report, lo ubica en el puesto 60 entre 102 naciones en relación con el grado de preparación del país para aprovechar las TIC.

El país está rezagado en otros aspectos clave, como la penetración de Internet, que es del 7,9 por ciento mientras que en Latinoamérica la media es del 10 por ciento. El acceso a Internet a través de la banda ancha (fibra óptica, líneas Adsl o satelital) es del 1 por ciento, mientras que la media internacional es del 5 por ciento.

En materia de e-government, la situación es excepcionalmente buena. El informe Global E-Government Readiness Report 2004 de Naciones Unidas, ubica a Colombia en la posición número 10 a nivel mundial y como el país más avanzado en Latinoamérica en cuanto a políticas públicas para la participación ciudadana a través de Internet. La agenda de Conectividad y la inversión de más de 1,5 billones de pesos en los últimos cinco años son los responsables de tales logros.