SALUD
¿Qué puede causar el consumo excesivo de vino tinto?
Así como esta bebida controlada tiene muchos beneficios para la salud, consumirla de más también puede generar graves afectaciones al hígado, el corazón e incluso riesgo de padecer diversos tipos de cáncer.
El vino tinto ha sido parte de eventos sociales, religiosos y culturales durante cientos de años. Los monasterios medievales creyeron que sus monjes vivían más tiempo, en parte, por tomar regularmente vino tinto.
En los últimos años, la ciencia ha indicado que esto podría ser cierto. De acuerdo con un artículo publicado en Medical News Today, aunque concretamente no existen recomendaciones oficiales con relación a estos beneficios, tomar vino tinto con moderación tiene relación positiva con enfermedad cardiovascular, hipertensión, diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer, trastornos neurológicos y síndrome metabólico.
Esta bebida puede obtener los beneficios médicos de sus efectos antioxidantes, antiinflamatorios y reguladores de lípidos. Los antioxidantes reducen el estrés oxidativo del cuerpo, el cual tiene una clara relación con muchas enfermedades, incluyendo el cáncer y padecimientos cardiacos.
Según la publicación, muchos estudios a través de los años han demostrado una relación positiva entre beber vino tinto moderadamente y una buena salud cardiaca.
Tendencias
No obstante, la Asociación Americana del Corazón (AHA, en inglés) indica que dichos estudios no muestran la relación de causa y efecto y que el exceso de alcohol puede dañar directamente el corazón. De acuerdo con este organismo, también se pueden generar afectaciones en el hígado, obesidad, presión arterial alta, arritmias o un mayor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer y accidente cerebrovascular, lo cual es corroborado también por el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, de Estados Unidos.
Para evitar complicaciones de salud, las personas que consumen vino tinto deben ajustarse a los lineamientos oficiales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que definen beber moderadamente: una copa de vino al día las mujeres y dos los hombres.
Por esta razón, es importante tener en cuenta cuáles pueden ser esos factores adversos en materia de salud, de acuerdo con lo indicado por los especialistas.
Riesgo de cáncer
De acuerdo con los CDC de EE. UU., todas las bebidas alcohólicas, ya sea vino tinto o blanco, cocteles, cervezas y licores tienen cierta relación con un mayor riesgo de padecer cáncer.
Esto se debe a que el alcohol de dichas bebidas puede interferir negativamente en el comportamiento de las células, generando un aumento de tamaño descontrolado, lo que permite que se formen tumores.
Por otro lado, están las posibilidades de desarrollar cirrosis hepática, que es una enfermedad que se presenta por la presencia de cicatrices en el hígado, las cuales suelen ser permanentes e irreversibles.
Según Medical News Today, el impacto del vino tinto en la salud hepática es complicado. Aunque proporciona antioxidantes y reduce el estrés oxidativo, tomar también puede incrementar el ácido úrico y los triglicéridos, que causan daños al hígado. Por esta razón, los investigadores necesitan completar más estudios para determinar los efectos reales en este tema. Por lo tanto, de acuerdo con los especialistas, las personas que tienen padecimientos hepáticos deberían evitar el alcohol por completo.
Beber vino tinto en exceso también eleva el riesgo de padecer hígado graso alcohólico, generando una acumulación de grasa en este órgano, padecimiento que puede revertirse con tratamiento, pero eliminando el consumo de bebidas alcohólicas.
Otro de los grandes afectados por el consumo de alcohol es el sistema inmunológico y, como consecuencia, todo el organismo, ya que queda muy desprotegido.
Instituciones relacionadas con enfermedades como el alcoholismo, advierten que las personas que beben excesivamente y con regularidad bebidas alcohólicas tienen más probabilidades de padecer enfermedades infecciosas como las tuberculosis y la neumonía.
Según el sitio especializado MedlinePlus, existe una delgada línea entre el consumo saludable de alcohol y el consumo riesgoso del mismo. Por eso la recomendación es que las personas no comiencen a beber ni beban con más frecuencia simplemente para bajar el riesgo de contraer una enfermedad cardiaca, por ejemplo, pues los efectos pueden resultar adversos.