Francisco el profe

El papa Francisco ha tenido una gran lista de oficios y profesiones a lo largo de su vida. Ejerció como vigilante y portero en un club nocturno de su natal Buenos Aires. También limpiaba el suelo de una floristería y alcanzó a ejercer su título de ingeniero químico. Pero poco se ha dicho de cuando fue profesor de Psicología y Literatura en varias instituciones educativas de Argentina.

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No en vano, en sus discursos y oraciones, los educadores siempre han estado presentes. En 2015, desde el Vaticano, el papa dio un mensaje de entusiasmo a los maestros, invitándolos a continuar con su labor, a pesar de las dificultades: “Enseñar a jóvenes con ilusión es fácil, pero aguantar a los alumnos difíciles cuesta. Los que hacen perder la paciencia, a esos debemos amarlos más”, dijo.

Y no es para menos, él conoce la realidad de los docentes de América Latina. Antes de ordenarse sacerdote, en 1964, el papa fue profesor en el Colegio de la Inmaculada Concepción de Santa Fe y en 1966 enseñó Literatura en el Colegio Del Salvador de Buenos Aires.

Varios de sus egresados han hablado en diferentes medios sobre las experiencias que vivieron con su profesor; un amante de la Literatura que organizaba encuentros entre sus estudiantes y reconocidos escritores. Uno de ellos fue con Jorge Luis Borges. De ese emotivo encuentro existe una histórica fotografía. Según la periodista Cristina Pérez, la imagen fue tomada en agosto de 1965, y muestra al jesuita Bergoglio –a quienes sus alumnos llamaban ‘Carucha’ por su “cara de nene”– mientras recibe al ya renombrado Borges en la sala de visitas del colegio Inmaculada Concepción de la provincia argentina de Santa Fe. “Su rostro, con ademán gentil, se muestra complacido al dar la bienvenida al intelectual que aceptó dar unas clases de literatura gaucha, invitado por el religioso de 29 años, que aún no se había ordenado sacerdote”, afirma Pérez.

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Por otro lado, el diplomático y exembajador de Argentina ante el Vaticano en Roma, Rogelio Pfirter, es uno de sus alumnos que recuerdan con gratitud los días en los que el profesor Bergoglio invitaba a escribir cuentos que luego recopilaron en el libro ‘Cuentos originales’. “Este libro es un experimento que reúne relatos de 7 alumnos, en donde Jorge Luis Borges escribió el prólogo”, asegura el diario La Nación de Argentina.

Así mismo, en la biografía del papa  ‘Francisco. Vida y revolución’,  la periodista Elisabetta Piqué relata  que Bergoglio llegó a la institución  de la Inmaculada Concepción de Santa Fe, después de licenciarse en la Facultad de Filosofía del Colegio Máximo San José.

En este libro se puede leer que desde el primer día como profesor de alumnos de cuarto y quinto año de Literatura y Psicología, con su don de saber llegar al corazón de la gente, con su ironía e inteligencia fina, conquistó a todo el mundo.  “Era serio desde el punto de vista de la personalidad, pero juvenil y con sentido del humor. Tenía sentido de la autoridad, se hacía respetar y tenía mucha entrada con los alumnos. Su conocimiento de lo que enseñaba era enorme y sus clases atrapaban. Se veía que le gustaba lo que hacía y que estaba totalmente convencido de su vocación sacerdotal. No lo podías dudar. Era muy sobrio y uno lo sentía cura más allá de que aún no lo era”, destaca Germán de Carolis, exalumno de Bergoglio en el libro ‘Francisco. Vida y revolución’.

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Lo cierto es que a pocos días de la llegada del papa Francisco, su vida es una inspiración que muchos docentes podrán apreciar de cerca desde este miércoles. En la capital, Bergoglio visitará la Catedral Primada el jueves  y hará desplazamientos por las calles para que pueda encontrarse con el mayor número de personas.

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