WALID JUMBLATT HACE EL SHOW
La semana pasada, Robert McFarlane, enviado especial norteamericano para el Medio Oriente, se vió en apuros a causa de una cuestión relacionada lateralmente con el anuncio israelí de retirar parcialmente sus tropas del Líbano: las milicias drusas capitaneadas por el líder socialista Walid Jumblatt, temiendo que sus rivales cristianos pudieran tomar por asalto las montañas de El Chouf tras la eventual retirada israelí, bombardearon el aeropuerto de Beirut, forzando su clausura, además de atacar al ejército libanés y secuestrar por varias horas a tres ministros, amenazando de esta forma con la reanudación a vasta escala de las hostilidades civiles en el país. La crisis fue evitada gracias a la mediación de los reyes Fahd de Arabia Saudita, y Hussein de Jordania, así como a la intervención de MacFarlane. El acuerdo según versiones periodísticas, urge al presidente Gemayel abrir diálogo con los drusos, apoyados por Siria.