Puerto Carreño, Vichada

ESPECIAL | Detrás de las expediciones Colombia BIO: capítulo Vichada

A través del lente del fotógrafo Andrés Romero, SEMANA RURAL presenta una serie con el ‘detrás de escena’ de las investigaciones que buscan descubrir nuevas especies en el país y motivar la conservación ambiental

28 de febrero de 2019
Un investigador atrapa un Loricárido Tigre (su nombre científico es Peckoltia sp) en el río Tomo del Vichada. | Foto: Andrés Romero

Colombia se ha conocido a sí misma por medio de las expediciones científicas. Más allá del transfondo económico y político, con la Real Expedición Botánica de Mutis —entre los siglos XVIII y XIX— se identificaron por primera vez las riquezas naturales que alberga el país. Y durante la primera mitad del siglo XX se conoció la biodiversidad de la Amazonia colombiana con los trabajos del biólogo estadounidense Richard Schultes.

Aunque ya son varios siglos de explorar el país, todavía queda fauna y flora por estudiar. Y hoy todavía más, gracias a que los investigadores pueden viajar hacia sitios donde el conflicto armado ponía en riesgo sus vidas. De esta oportundiad nació en 2016 el programa Colombia BIO, una serie de expediciones que busca fortalecer los conocimientos científicos y fomentar la conservación y el aprovechamiento sostenible de la biodiversidad en los territorios. En dos años la cuenta va en 20 expediciones.

En SEMANA RURAL arrancamos un especial que mezcla de fotografía y ciencia, con el ‘tras bambalinas’ de estas expediciones y un abrebocas de los resultados a través del lente del fotógrafo antioqueño Ándres Romero, quien acompañó a los científicos en cinco investigaciones: Vichada, Santander, Oriente antioqueño, Chingaza y Sumapaz. Disfrútenlo.

 

 

F O T O S  |  ANDRÉS ROMERO


 

Emprender una expedición en el Vichada era una necesidad para la comunidad científica colombiana. No existía suficiente información sobre las especies animales y vegetales de uno de los departamentos más jóvenes del país. Aunque empieza a figurar en el mapa de Colombia desde inicios del siglo XX y se han adelantado investigaciones sobre la región, hasta la Constitución Política de 1991 se le otorgó el estatus de departamento, decisión que abrió oportunidades serias para explorar la biodiversidad del Vichada. 

Ser una zona aislada de la Orinoquia también jugó en su contra. Fue una tierra aprovechada por grupos armados ilegales y narcotráficantes, lo que alejó por décadas a los científicos. Pero las condiciones de seguridad en el departamento mejoraron en los últimos años y se dio una nueva posibilidad de investigar.

En el marco de las Expediciones BIO, líderadas por el Instituto Alexander Von Humboldt y el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación (Colciencias), un grupo de biólogos y fotógrafos recorrienron el río Tomo y el caño Terecay a la altura de la vereda Marandúa, en el municipio de Puerto Carreño, entre el 30 de marzo y el 9 de abril de 2017.

 

 


Los investigadores del Humboldt y Colciencias exploraron este punto del Vichada durante 11 días en compañía de las organizaciones Viajeros del Orinoco y WCS Colombia, la Fuerza Aérea Colombiana y Corporinoquia. El objetivo del viaje fue recoger nueva información de la fauna y flora que se conocía por otras investigaciones y hallar nuevas especies en los cuerpos de agua y sus alrededores.

Un año y 10 meses después, el resultado final de esta expedición — la novena del programa BIO — aún se desconoce. Los ciéntificos siguen revisando el material biológico recolectado. Pero de manera preliminar se habla del hallazgo de cuatro posibles nuevas especies animales en Marandúa:


(2) Rayas de agua dulce
(1) Esponja
(1) Escarabajo fitófago
 

 

         


Así fue la expedición

En 20 sectores de Marandúa se recogieron muestras biológicas y el equipo de investigadores tuvo acceso a ochos ecosistemas de la Orinoquia, entre los que estaban morichales, sabanas y bosques de rebalse, además del río Tomo y el caño Terecay. En total se tomaron 7.094 fotografías.

La zona donde se hizo esta expedición presentó un clima tropical húmedo. Las coberturas vegetales que predominan en el sitio son herbazales y bosques de galería (árboles que se encuentran rodeados de agua y drenajes naturales).


El inventario preliminar de la investigación registra:
 

(38) Macroinvertebrados acuáticos
 (3) Esponjas
(175) Peces
(4) Rayas
(52) Macrohongos
(20) Escarabajos fitófagos (que se alimenta de vegetales)
(32) Escarabajos coprófagos (que comen excrementos)
(198) Aves
(5) Serpientes
(4) Tortugas
(2) Cocodrilos
(279) plantas.


(42) Especies de mamíferos, que agrupa:
(16) murciélagos
(10) pequeños mamíferos
(16) grandes mamíferos.

 


Tortuga tapa-rabo de la Amazonia

(Chinosternun scorpioides)

 

 

Tortuga cabezona de la Amazonia

(Peltocephalus dumerilianus)

 

 

* * * 

 

 

* * * 

 

 

Escarabajo pelotero o  Escarabajo coprófago

(Coprophaneus telamon)

 

 

Escarabajo común

(Dichotomius coenosus)

 


Aves de la desembocadura del caño Terecay 
 

Los investigadores recorrieron día y noche diferentes hábitats y ecosistemas de Marandúa. Para recolectar las muestras de las aves –plumas y fotografías– se utilizaron redes de niebla (sistema especiales para atrapar, principalmente, aves y murciélagos) y escopetas neumáticas de balines. En el área de exploración ubicaron 15 de las redes. Cada una medía 12 metros cuadrados y permanecía abierta entre las cinco de la mañana y la una de la tarde. Junto a las muestras se obtuvieron grabaciones de las aves que habitan los bosques y las sabanas.

 

 

        

Tamborcito común o Lechucita neotropical

(Megascops choliba)

 


Vegetación de la desembocadura del caño Teracay

Durante ocho días y en diferentes puntos de muestreo se recolectaron la mayor cantidad posible de plantas fértiles para hacer un análisis. Los investigadores se enfocaron en evaluar las especies vegetales basados en su relación con peces, hongos, aves, macroinvertebrados, coleópteros, coprófagos, herpetos y mamíferos.

Las plantas se recolectaron para estudiarlas y se enumeraron con los nombres de los investigadores. También se compararon con las colecciones procedentes del Parque Nacional Natural El Tuparro. Además, las especies de esta expedición fueron contrastadas con las de repositorios vegetales para facilitar su identificación.

 

 

 

Rana de lluvia listada

(Scinax ruber)

 

 

Dormilona o Boa de árbol

(Corallus ruschenbergerii)

 

          

V I C H A D A
 

 

P O R : Andres Romero | @chinoromerohoyos

Fotógrafo radicado en Medellín. Ha colaborado con el Instituto Humboldt en las expediciones BIO y en el cubrimiento de otras investigaciones ciéntificas en terreno. Hace parte del colectivo audivisual El Darién
 

 

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