La escasez de profesionales en medicina, falta de recursos para trabajar y demoras en la atención son el denominador común en la región. | Foto: Luis Ángel Murcia

Buenaventura, Valle del Cauca

Salud en Buenaventura: sin atención y sin recursos

Desde hace cinco años a don Evelio, habitante de Buenaventura, le diagnosticaron un problema renal y tiene que hacerse desgastadoras diálisis.

3 de septiembre de 2017

Desde el 2014 el Hospital Departamental, una entidad de salud de segundo nivel, cerró sus puertas por pésimos manejos administrativos y laborales. Las acreencias de la entidad llegaron a 20.000 millones de pesos, lo que hizo inviable su permanencia. Las EPS le llegaron a deber 8.000 millones de pesos y los embargos superaron los dos mil.

En el último año de funcionamiento, los 130 trabajadores de planta del hospital no recibieron salario durante seis meses y el 40 por ciento de la planta física no se utilizaba porque estaba deteriorada. Al final, no se conseguía gasa, alcohol ni medicamentos para tratar una simple úlcera o un dolor de cabeza. Escasez de profesionales de la medicina, trato inhumano para los pacientes, madrugadas infames, eternas filas y semanas sin fin para lograr un mínimo de atención son el denominador común.
 

 ¿QUÉ SE HA HECHO? 

En realidad, no mucho. Los primeros síntomas de crisis del hospital datan de 1997 y la situación ha cambiado poco. Falta de personal idóneo, atraso tecnológico, malos manejos administrativos y el tema convertido en fortín burocrático llevaron el hospital a la ruina. A pesar de que el Gobierno departamental y nacional presentaron distintas alternativas de choque para salvar el hospital, en la última etapa las deudas lo hicieron insostenible económicamente.
 

Es increíble que una ciudad de más de 400.000 habitantes no tenga un centro hospitalario decente

 -César Garzón - Buenaventura en Línea-

 Al liquidar el único ‘hospital para los negros’, como la misma gente le decía, se abrió un boquete, pues, según cifras de la Gobernación del Valle, de las 303.935 personas afiliadas al sistema de salud, el 70 por ciento tiene régimen subsidiado, es decir, acudía a este hospital.

 

El irregular manejo de los recursos económicos llevaron al cierre del Hospital Departamental de Buenaventura. | Foto: Luis Ángel Murcia.

 ¿QUÉ SE PROPONE PARA MEJORAR?

Los porteños recuerdan que, en marzo del año pasado, el ministro de salud, Alejandro Gaviria, y la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, anunciaron que en ocho meses, es decir en noviembre de ese mismo año, se reabriría el hospital. La idea era que con recursos de regalías, cercanos a los 6.300 millones de pesos, se reconstruiría y adecuaría el mismo. Sin embargo, la fecha pasó y no se reabrió la institución

Ahora, el Gobierno nacional anunció que tiene listos 25.000 millones de pesos para reconstruir la planta de la entidad y dejarla en un tercer nivel de atención, es decir, de alta complejidad, como está pidiendo la comunidad. La Gobernadora del Valle asegura que “estamos trabajando para que en septiembre de este año se reabra el hospital”. Pero son tanto los incumplimientos que nadie parece creer ya. El obispo de Buenaventura, monseñor Héctor Epalza, dice:
 

Aquí la salud ha colapsado, solo funciona una clínica privada que es la Santa Sofía. Comfamar Comfandi no está funcionando y el hospital departamental fue cerrado hace tres años. Vamos para atrás, como el cangrejo


Vea otros temas de nuestro especial sobre Buenaventura 


Este especial hace parte de nuestra cuarta edición impresa y circuló en las calles y barrrios de la ciudad de Buenaventura