Indígenas wayú de la alta Guajira recibirán 30 toneladas de comida

La Guajira es un territorio de contrastes. Su rostro paradisíaco y mágico está representado en sus playas de arenas blancas y aguas cristalinas, gobernadas por esbeltas y alargadas garzas, flamencos rosados y tortugas hicoteas, además de desiertos decorados por miles de árboles secos como el cardón guajiro, montículos de sal que parecieran hechos por hormigas y una cultura ancestral conocida por sus tradicionales tejidos de mil colores.

La cara amarga viene de la palpable y evidente pobreza que agobia a la mayoría de los 15 municipios, 44 corregimientos y numerosas rancherías de este departamento de la región Caribe, donde los niños mueren de hambre y sed y la corrupción se adueña a manotadas de los recursos que le llegan por la constante explotación de recursos naturales como carbón, gas natural, petróleo y sal. 

La prostitución infantil, en espacial de las niñas wayú, se torna cada vez más crítica, al igual que el ingreso constante de venezolanos debido a la extensa frontera que comparte con el país vecino. Durante años, como lo plasmó el maestro Rafael Escalona en uno de sus vallenatos, la zona más alta de La Guajira, que comprende municipios como Maicao, Uribia y Manaure, fue la cuna del contrabando.
 

Te puede interesar: Con gotas de agua enfrentan el hambre en La Guajira
 

El Movimiento Ambientalista Colombiano tiene como meta llevar 30 toneladas de comida a cuatro rancherías de los municipios de Uribia y Manaure, donde habitan más de 1.200 indígenas wayú.
 

Según el DANE, los cuatro departamentos con los mayores índices de pobreza multidimensional son Guainía, Vaupés, Vichada y La Guajira, sitios en donde más de la mitad de la población sobrevive de manera precaria, con un acceso limitado a la educación, salud y servicios públicos. El hambre es una constante en todas las rancherías.

Ante esta sumatoria de problemáticas, desde 2015 el Movimiento Ambientalista Colombiano, entidad sin ánimo de lucro que promueve la protección ambiental a través de estrategias educativas, realiza una campaña llamada #YoSoyGuajira, la cual todos los años, justo antes del inicio de la época decembrina, les lleva toneladas de alimentos no perecederos a varias rancherías de la alta Guajira.

Este año, el Movimiento tiene como meta llevarle 30 toneladas de comida a cuatro rancherías de los municipios de Uribia y Manaure, donde habitan más de 1.200 indígenas wayú de las comunidades de Murujuy, Wayutpa, Marrollomana y Onolaulia, entre ellos cerca de 500 niños. Los alimentos escogidos fueron lenteja, arroz, panela, arveja, maíz, avena y frijol, los cuales son son donados por la ciudadanía. 
 

La organización ambiental instalará su quinta unidad fotovoltaica en La Guajira, una planta de energía conformada por cuatro paneles y dos baterías que funcionan con los rayos del sol.
 

Esta navidad adelantada, que se realizará entre el 28 de noviembre y el 1 de diciembre, también contará con jornadas médicas, entrega de agua, siembra de árboles nativos de la zona y recolección de plásticos, además de actividades lúdicas para los niños y cuidado animal y entrega de potabilizadores de agua.

“Además de la población de cada una de las cuatro comunidades que tenemos proyectado visitar, esta campaña también beneficiará a las personas venezolanas que habitan en precarias condiciones en los municipios de Uribia y Manaure”, dijo Alexandra Loaiza, directora ejecutiva del Movimiento Ambientalista Colombiano.

Sumado a la entrega de alimentos y actividades sociales, el Movimiento instalará su quinta unidad fotovoltaica en la zona, una planta de energía conformada por cuatro paneles y dos baterías que funcionan con los rayos del sol.
 

En Bogotá, el plazo para las donaciones (solo arroz y avena) termina el domingo 24 de noviembre, material que será recibido en las instalaciones del Movimiento Ambientalista.
 

Ayude a La Guajira

La ciudadanía aún tiene tiempo de participar en #YoSoyGuajira por medio de donaciones de los alimentos no perecederos seleccionados por el Movimiento, es decir lenteja, arroz, panela, arveja, maíz, avena y frijol.

Hasta el próximo miércoles 20 de noviembre, voluntarios de la organización recibirán las donaciones en 20 ciudades y municipios del país: Armenia (lenteja y arroz), Boyacá (panela y arveja), Bucaramanga (maíz y panela), Cali (maíz y avena), Circasia (lenteja y arroz), Cúcuta (arveja), Cundinamarca (arroz y avena), Ibagué (arroz), La Ceja (arroz y lenteja), Medellín (frijol), Montenegro (lenteja y arroz), Neiva (lenteja y arroz), Pereira (arroz), Pitalito (lenteja), Puerto Asís (arveja y maíz), Salento (lenteja y arroz), Timaná (panela y maíz), Valledupar (maíz y arroz), Villavicencio (arroz) y Yopal (arroz y panela).

En Bogotá, el plazo para las donaciones (solo arroz y avena) termina el domingo 24 de noviembre, material que será recibido en las instalaciones del Movimiento (carrera 14 A #112-59), el restaurante Vegan'us (carrera 54 No. 5C-33) y el Edificio Asis (carrera 7 No. 79-07).
 

Te puede interesar: Los paneles solares que están transformando la última esquina de Colombia
 

“Para conocer los sitios de acopio de las demás ciudades, los ciudadanos pueden consultar toda la información en nuestras redes sociales: @mambientalistac en Twitter e Instagram y Movimiento Ambientalista Colombiano en Facebook”, anotó Loaiza.

La ciudadanía también puede participar haciendo aportes económicos en la tienda virtual de la organización (https://tiendambiental.org/dona-a-la-mision-guajira-2019.html), recursos que serán destinados para comprar los alimentos y el resto de la ayuda humanitaria.

Para esta campaña por La Guajira, el Movimiento cuenta con el apoyo de la Fuerza Aérea Colombiana para el transporte aéreo de las toneladas de alimentos, el Ejército Nacional para la seguridad en los días de las entregas, Envía Colnaves, 50 voluntarios de diferentes partes del país, un médico general, cinco estudiantes de medicina y miembros de la Asociación Colombiana Médica Estudiantil.
 

Te puede interesar: Las exguerrilleras que volvieron su pasado un atractivo turístico  
 

La Guajira, prioridad

En 2015, el Movimiento Ambientalista Colombiano inició sus actividades sociales y ambientales en La Guajira.

El primer proyecto fue la construcción de dos aulas ambientales en las comunidades wayú de Murujuy y Wayuutpa, en Uribia, donde los niños de la zona ahora tienen una oportunidad para aprender sobre su cultura y cuidar el medioambiente.

“Nuestro programa pedagógico ambiental en estas aulas ambientales se basa en talleres que se dictan en su lengua nativa, en consenso con la comunidad y teniendo en cuenta sus usos, costumbres y tradiciones", apuntó Loaiza.
 

Según la directiva, estas actividades están dirigidas a fortalecer la apropiación territorial y abordar temáticas como diversidad cultural, manejo de residuos sólidos, consumo responsable, cambio climático, seguridad alimentaria, recurso hídrico, fauna silvestre, fauna doméstica, flora nativa, ecosistemas y huerta ancestral.

La directora ejecutiva del Movimiento indicó que este año comienza ese mismo trabajo educativo y ambiental en el municipio de Manaure, en las Rancherías Marrollomana y Onolaulia, “en donde también instalaremos plantas de energía solar”.