El Petronito: todo el folclor del Pacífico en empaque pequeño

En el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez la fiesta empieza a las seis de la tarde. Desde esa hora, marimbas, cununos, violines caucanos y guasás ponen a bailar a miles de asistentes que corean las diferentes canciones del Pacífico y ven la energía de todo un pueblo representada en el escenario.

Aunque los asistentes del Petronio ya conocen esa escena, no todos han recorrido el coliseo El Pueblo, escenario del Petronito, el concierto de un semillero donde los más jóvenes demuestran que el Pacífico se lleva en la sangre.

Este año, 20 agrupaciones de niños de la región, entre los 7 y 14 años, protagonizaron este evento que, aunque desconocido, ya completa una década. Canciones de cuna, talleres de pintura, danza, marimba y la fuerza de los niños que representaban su cultura ancestral le dieron vida al coliseo desde el mediodía.

En el gran concierto del festival los artistas compiten por cinco premios en las categorías de violines caucanos, chirimía, conjunto de marimba, agrupación libre y cantos tradicionales. En cambio, en el Petronito los pequeños artistas solo quieren explorar su talento y el amor por sus raíces.

“Es un honor estar en el Petronito dándole alegría a la gente, mi familia está orgullosa de mí”, dijo Juan Camilo Moreno, de 13 años, integrante del grupo Renacientes del Pacífico, que se presentó el 12 de agosto en el festival.

 

 «Es más complicado decirle a alguien joven, que ya se ha enamorado del rock o del reggaetón, que se enamore de la música de Colombia. En cambio, cuando un niño se enamora de estos ritmos y los asocia con estos momentos de felicidad, lo acompañarán para siempre» 

                                                                                                                                                     Luz Adriana Betancourt, secretaria de Cultura de Cali  

Del litoral a Cali

En los años 80 empezaron a llegar familias del litoral Pacífico –muchas desplazadas por la violencia– al barrio El Vergel, al oriente de Cali. Aunque la zona no contaba con servicios públicos, se convirtió en un refugio para los recién llegados.

En esa época, María del Carmen Montaño, su esposo y sus cuatros hijos viajaron desde Tumaco hasta El Vergel con la intención de rehacer su vida. Allí empezaron a cocinar con petróleo, como las demás familias, al no tener acceso a gas.

"Vi como varios niños del barrio se quedaban solos y sufrían quemaduras al calentar el almuerzo", recuerda María del Carmen. Ante ese panorama, ella decidió cuidar a los niños de los vecinos mientras sus padres volvían del trabajo.

Con el paso del tiempo, María del Carmen empezó a cantar rondas infantiles del Pacífico con los niños del barrio y convirtió su improvisada guardería en un pequeño centro cultural.

«Bailábamos y cantábamos rondas como ‘Mi papá era carpintero’, ‘La tortuguita’, ‘Tortuguita vení barré’ (destacado)»

Canción: Tortuguita vení barré

Su proyecto musical creció y en 2015, junto a los niños del barrio y su familia, nació una agrupación musical que desde hace dos años participa en el Petronito.

“Nuestro folclor es una herencia y, por eso, presentarse en la tarima de ‘Petronito’ es una satisfacción muy grande. Mostrar el talento de los niños y su amor por la música del Pacífico nos llena de alegría”, dijo Alicia del Carmen Angulo, hija de María del Carmen.