Transición energética, una oportunidad de inversión para Colombia

Colombia se perfila como un destino estratégico para la inversión extranjera con proyecciones económicas optimistas, según el Consejo de Empresas Americanas. Esta organización, citando a Anif, asegura que la inflación podría cerrar en 5,6 % en 2024 y descender al 3,9 % en 2025, un escenario que favorecería sectores como las energías renovables y el nearshoring.

Ricardo Triana, director del Consejo de Empresas Americanas (CEA Colombia), resalta la oportunidad que esto representa: “La disminución de la inflación y tasas de interés facilitarán el acceso al crédito y la inversión. Con un trabajo conjunto entre el sector público y privado, Colombia puede consolidarse como un líder en inversión sostenible y un socio estratégico para los inversionistas internacionales”.

El sector energético lidera estas oportunidades. Un informe de Global Energy Monitor destaca el potencial de Colombia para generar hasta 25 GW de energía solar y 12 GW de energía eólica hacia 2030. Esto, sumado a la creciente demanda mundial de cobre, fortalece la posición del país en la transición energética global.

Por su parte, el nearshoring cobra relevancia en la estrategia económica. La ubicación geográfica, los acuerdos comerciales y el talento humano convierten a Colombia en un destino ideal para empresas internacionales que buscan optimizar sus cadenas de suministro. El CEA Colombia actúa como puente para fortalecer las relaciones económicas bilaterales, especialmente con Estados Unidos.

A pesar de estas ventajas, el país enfrenta desafíos significativos. La incertidumbre política, los cambios regulatorios y la volatilidad podrían afectar la confianza de los inversores. Para superar estos retos, es esencial garantizar la estabilidad jurídica y económica mediante la cooperación público-privada.

Con un PIB proyectado entre 2,4 % y 3 % para 2025, sectores estratégicos como la manufactura, energía y exportaciones impulsarán el crecimiento. Las perspectivas son alentadoras, y con un entorno estable, Colombia tiene el potencial de consolidarse como un líder regional en inversión sostenible y competitividad económica.