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Sostenibilidad: ¿Soluciones reales o tanques vacíos?
Una reflexión sobre el verdadero significado de la sostenibilidad, explorando la diferencia entre soluciones superficiales y cambios estructurales que generan un impacto duradero en las comunidades y empresas.
La sostenibilidad está en la agenda política, los expertos en marketing han identificado a consumidores más conscientes del impacto de sus compras, los fondos han empezado a cambiar sus estrategias de inversión. En medios, se está dando más visibilidad a las empresas que “hacen el bien”. Pero, ¿qué es realmente la sostenibilidad? ¿Dónde empieza y dónde termina?
A lo largo de los años he tenido la oportunidad de hacerme estas y muchas otras preguntas relacionadas con este tema; gracias a mi trabajo, he visto con mis propios ojos la abismal brecha que buscamos disminuir las personas que nos dedicamos a trabajar por el propósito de crear, evolucionar y direccionar con éxito iniciativas y acompañamiento a empresas que quieren orquestar de una manera consciente la relación entre los tres principales ingredientes de la sostenibilidad: los recursos naturales con los que operan, las personas con las que se relacionan y la prosperidad que generan a través de los sistemas.
De algunos viajes he regresado con el corazón roto y sin esperanza, de otros, inspirada y motivada. Recuerdo particularmente uno en 2021, cuando visité una comunidad de pequeños agricultores de macadamia en una zona rural de Kenia. En medio de una apretada agenda de negocios, me quedé paralizada al ver a un niño de unos cinco años, sentado en el polvo, tratando de abrir la llave de un grifo bajo un tanque negro de dos pisos, esperando que cayera una gota de agua. Todo a nuestro alrededor estaba seco. Esa imagen me transportó a las comunidades en Colombia que tampoco tienen acceso al agua. Es un problema global, especialmente en los países del sur. ¿Qué pasó?, me pregunté.
Unos minutos después, conversé con el líder de la comunidad. Le pregunté: ¿Qué pasó con el agua para el tanque? Y él, sonriendo con el espíritu de un masái, me explicó: “La ONG nos donó el tanque, pero debemos comprar el agua al gobierno, y nosotros no manejamos dinero. Es demasiado costosa. Nunca hemos llenado el tanque”.
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Hoy, en esa comunidad, el tanque negro es un monumento a la incomprensión. Cada día, las mujeres de la comunidad caminan poco más de una hora hasta el río, esquivando botellas de plástico arrastradas por el viento, para regresar con recipientes llenos de agua en el transcurso de la mañana. Yo, uso esa imagen del “tanque negro” como recordatorio cuando diseñamos estrategias de sostenibilidad, debemos preguntarnos si estamos creando soluciones reales o simplemente más “tanques negros”.
Existen muchas maneras de abordar los retos de cada empresa y los tres pilares de la sostenibilidad. Pero debemos tener claro qué no es sostenibilidad. No es sostenibilidad cuando generamos dependencia en lugar de autonomía, cuando el asistencialismo sustituye el desarrollo de capacidades. Tampoco cuando desconocemos la cultura local, ni cuando las soluciones no son replicables y escalables. Cuando hacemos arte o desfiles de moda con botellas recicladas. Y, definitivamente, no es sostenibilidad realizar donaciones sin cambiar estructuras profundas.
La verdadera sostenibilidad integra soluciones en el modelo de negocio, de modo que los beneficios surjan de la operación misma. Se trata de un enfoque que se inserta en la cadena productiva, generando prosperidad en múltiples niveles, incentivando al talento humano y protegiendo lo más valioso: la naturaleza.
Con el equipo que fuimos a la misión, compramos agua para llenar el tanque; dos días después recibimos un video de la comunidad con los niños diciendo “Thanks for the water” - Gracias por el agua - tuvimos un momento de satisfacción, pero nos devolvimos con un saborcito un poco amargo a la pregunta: ¿Cuántas veces hemos hecho un tanque negro? ¿Cómo podemos corregir el curso? Hoy en día dadas las circunstancias del mundo, la sostenibilidad no es perfecta, pero en el camino a evolucionar, siempre podremos ir un poco más lejos si nos planteamos la pregunta, y con creatividad e integración de las áreas y diversas capacidades en los negocios, creamos mejores respuestas. Sí, todos podemos —debemos— hacerlo.
¿Dónde empieza la sostenibilidad? En el compromiso auténtico de los líderes empresariales. No en estrategias de marketing o comunicación, sino en su disposición a sumergirse en los procesos más profundos de sus organizaciones para comprender el impacto real de sus acciones. Se trata de evitar crear “tanques negros” y, en su lugar, construir bases sólidas para una verdadera transformación donde la sostenibilidad construye los cimientos de un futuro regenerativo.
Por: Saida Abdala, CEO & Founder JellyShot / CSO & Co-Founder GoodSAM Foods.